Capítulo VIII

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Narración general

El día había dado comienzo hace unas horas. Temari con toda la actitud positiva cumplía con sus deberes.

Sus alumnos parecían quererla mucho, inclusive tres padres de familia que nunca se habían preocupado por la trayectoria académica de sus hijos, fueron para hablar personalmente con ella.

La verdad le pareció algo raro, pero se alegraba de ver más participación de los padres de familia, sus alumnos además participaban mucho más en clase, la mayoría de las veces sus respuestas eran erradas, pero el simple hecho de que comenzaran a participar la hacían sentir que estaba haciendo bien su trabajo de maestra.

La hora del receso llegó y Temari se encontró con Luke, quién la invitó a tomar el almuerzo juntos. La rubia aceptó la invitación, ya que era nueva en este trabajo hacer amigos no le vendría nada mal.

Luke invitó a Temari a una pequeña oficina dónde estaba por demás, el botiquín y varios artículos más de primeros auxilios y de medicina.

—Así que, tú eres el doctor de la escuela— concluyó Temari al ver el sitió de trabajo de su compañero.

—Algo así, digamos que comencé la carrera hace algunos años pero... por causas de fuerza mayor, no fui capaz de terminarla— dijo la última frase con un leve tono de melancolía.

—¿Cuáles? si se puede saber claro— preguntó Temari mientras seguía con su comida.

—Bueno, mí madre murió en un vuelo de parte de su empresa, al parecer el avión dónde ella viajaba presentó problemas y con el mal tiempo. Terminó cayéndose al mar y mí madre, murió— terminó su relato Luke quién trató de ser lo más breve posible.

—Lo siento mucho— dijo Temari, después de todo fue su pregunta la que le hizo remover esos recuerdos.

—No te preocupes, después de eso, mí padre no fue capaz de sobrellevar la situación, se volvió un bebedor y apostador, en poco más de un mes nos embargaron la casa y todo el capital de la familia se perdió, lo único que quedó fue el dinero de una pequeña cuenta que mí madre tenía cómo un regalo una vez me graduará, ella pensaba que con ese dinero podría hacer mí propio consultorio. Sin embargo, lo usé para internar a mí padre en un centro de rehabilitación, ya sabes, una hermana de mí madre me dijo que en Japón, en la ciudad de Konoha mí madre tenía una amiga que me podría ayudar con algún trabajo, apesar de no tener mí título— explicaba Luke.

—La rectora Anko— dedujo Temari.

—Exacto, con el dinero que gano aquí, espero un día poder pagar para terminar mí carrera y porqué no, mí consultorio algún día— terminó Luke con su relato.

—Te ha tocado duro, pero, si sigues esforzándote verás que podrás hacerlo y ojalá que tú padre se recupere pronto— dijo Temari a manera de apoyo moral.

—Gracias, ¿Qué me dices de ti?— preguntó Luke de forma amable.

—Pues, yo siempre he vivido en Japón, pero no siempre en la ciudad de Konoha, mí niñez y la mayoría de mí vida las pasé en Suna. Luego mis padres decidieron que lo mejor era mudarnos a Konoha, aunque ellos viajan mucho y yo me la paso con mis hermanos— dijo Temari quién seguía comiendo.

El resto de la hora de receso transcurrió con relativa normalidad, la plática se desvío al tema de Temari y su nuevo trabajo, de la escuela y sus alumnos, adquiriendo un tono más profesional ya que hablaban de trabajo.

..........

Shikamaru pensaba en que pasar su día, seguramente su amiga Karito querría pasar el día sola, pensó en llamar a Chouji, pero recordó que él saldría hoy con su familia, luego pensó en llamar a Ino, pero seguramente ella saldría con sus amigas, no es que no le agradaran, aunque seguro sería una de esas salidas de chicas que en las que él terminaría sobrando.

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