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Capítulo XXX

Espero que hasta este punto hayas disfrutado tu regalo RoronoaSaki  se viene el último capítulo (de tu regalo, no del fic XD), el cuál debo anunciar contiene lemon, por si no les gusta o desean saltarse lo, para los que no, que lo disfruten.

Para finalizar, y nuevamente en honor a la cumpleañera.

Enjoy!!!

Narración general

El ambiente era el ideal, cargado de las hormonas de ambos en toda la habitación, si bien ambos querían llegar a ese paso que es la intimidad.

Ambos tenían sus miedos al respecto, Firem por su parte, sentía que a lo mejor no era lo que ella esperaba. Karito por su parte pensaba si le gustaría, es decir, un joven de la edad de su novio seguramente ya tendría experiencia y ella era una completa novata. Sin embargo para la Sarutobi fue más fácil apartar esas dudas, ya que en todo caso dejaría que Firem guiará la situación y ella se dejaría llevar por el momento.

El castaño por su parte también apartó sus miedos, había hecho cosas tan peligrosas y pruebas físicas tan difíciles en su estadía con los militares, que el sexo no podía ser tan malo. Seguramente todo saldría bien, únicamente debía relajarse y dejarse llevar por el ambiente, que no se necesitaba de ninguna clase de doctorado o maestría para tener sexo.

Ambos volvieron a besarse, ahora acostados, la temperatura comenzaba a subir y la ropa se volvía un estorbo para sus intereses.

Firem cómo pudo le quitó las prendas superiores a la Sarutobi, cuándo le faltaba sólo el sostén fue algo problemático, se puso bastante nervioso al no poder desabrochar lo a la primera, se calmó y logró hacerlo.

—Lo hiciste bastante rápido para ser tu primera vez— comentó Karito refiriéndose al sostén.

Aunque ya tenía siete años que Firem tuvo su primera vez, en aquella ocasión la chica se quitó su sostén ella sola, por lo que en teoría era la primera vez en toda su vida que le quitaba el sostén a una mujer.

—No digas eso— comentó él bastante sonrojado.

—Bueno, entonces no digamos nada más. Mejor muéstrame lo que tienes tigre— Karito lo tumbó y ahora ella era la que estaba encima de él.

Firem no dijo nada, ver esos ojos índigo desbordando lujuria lo hacían desear permanecer ahí. Además se preguntaba que clase de cosas haría ella con el control de la situación.

De sólo imaginar las posibilidades se sentía cada vez más y más excitado.

Karito le retiró las prendas superiores y comenzó a besar su torso, ese masculino y muy bien formado torso.

El castaño nada más se dejaba querer, y con una novia cómo Karito era imposible no sentirse amado.

La mirada del castaño inevitablemente fue directo al busto de Karito, claro que se sintió cómo un pervertido por verla tan descaradamente, pero era más que nada ya que él se la imaginaba con mucho menos busto por lo delgada que era. Y su ropa ayudaba muy bien pues no se le notaba, tremenda figura que tenía la Sarutobi.

—¿Te sorprendiste? supongo que pensabas que por ser delgada no tenía una buena delantera— lo miró de forma acusadora y con falsa molestia.

—No, para nada Karito, es sólo que...— la cara de Firem no se podía poner más roja.

"Joder, es demasiado sexy" Firem ya no podía sacar la imágen de la castaña de su cabeza.

Por su parte la Sarutobi aprovechaba las pausas para escanear el cuerpo del castaño, esa figura masculina, no sabía si eran sus hormonas, pero se sentía atraída al pecado por ese hombre.