Capítulo XXXVIII

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Narración general

En Konoha una noche movida había terminado, y un nuevo día daba comienzo, alguien que lo empezaba de mejor forma que quizás la gran mayoría de sus ciudadanos era Fumiko.

La Uchiha estaba de lo más cómoda en su casa desayunando en su terraza para apreciar el amanecer en compañía de su amiga Tsubasa.

—Te lo digo amiga, si no fuera por esa maldita entrometida de Karito Sarutobi y sus consejos que nadie pidió. Hace mucho que Shikamaru sería mi novio, ahora resulta que se fue a España y conociéndolo. Lo más seguro es que detrás de una zorra, no hay otra explicación para que ese idiota salga se zona de confort, pero voy a descubrir quién es esa arrastrada y haré que se lamente de querer robarse lo que es mío— aseguró Fumiko con ligera furia en su mirada.

—Ni lo menciones, Sarutobi es un verdadero incordio. Hay varias veces en las que he deseado darle una buena paliza— comentó Tsubasa, lo que más le desesperaba es cuándo su abuela hablaba tan bien de Karito, por lo que siempre se veía forzada a exigirse más y más de si misma.

—Un día hay que darle una lección a esa maldita zorra, se me ocurren varias cosas, si ninguna funciona ya por último la atropellamos— Fumiko sonrió con malicia.

—Bueno ya, no hablemos más de la niña mono que se me va a estropear la mañana— Tsubasa quería cambiar el tema—. Voy a hacer una cena de convivencia hoy la noche Fumiko, para que vayas.

—Ay no Tsubasa— se quejó la pelinegra—. Ayer tuve un día agotador, además, aún debo organizar mis maletas y muchas otras cosas.

Tsubasa ya se esperaba esa respuesta, como siempre su loca amiga buscaba escapar, pero Fumiko no era la única capaz de manipular a las personas, ella también tenía sus trucos bajo la manga.

—No me digas Fumiko, sabes yo ayer también tuve un día agotador. Decirle tantas mentiras a Mikoto-san no es nada fácil, creo que lo mejor que puedo hacer es ir a decirle la verdad ahora mismo— la rubia se paró para ir a buscar a la madre de su amiga.

Fumiko reaccionó de inmediato y se puso en medio de su camino.

—No te atrevas— Fumiko no podía dejar que sus planes de viaje se fueran abajo.

—Ven a mi casa esta noche o no respondo de lo que pueda salir de mi boca— Tsubasa se mantuvo firme y Fumiko finalmente suspiró con resignación.

—Eres una bruja manipuladora— se quejó Fumiko aceptando su derrota.

—Y tú eres mi espejo linda, sólo que pelinegra— se burló la Senju—. Te espero en mi casa a las ocho de la noche, ya sabes, te quiero puntual o no sé que cosas le pueda yo decir a Mikoto-san— la rubia avanzó a la salida despidiéndose de su amiga.

Fumiko bufó molesta, al parecer tendría una noche algo movida, y ella lo único que quería era ir a España cuanto antes para recuperar a su amado.

.............

En el aeropuerto de España, Luke había llegado a tierra finalmente. Esperaba a recibir su maleta y mientras le mandó un mensaje a Temari.

Llegué a España, ¿Dónde te busco?

Preguntó él de forma directa, sabía que aún era muy temprano, pero sabía que Temari era una mujer muy activa.

Sus instintos y conocimientos previos de su novia no fallaron, en efecto le contestó su mensaje de forma rápida y le mandó la dirección de un parque en la ciudad, lo citó ahí al medio día, diciéndole que tenía muchas cosas que explicarle.

Temari siguió trabajando en el papeleo de la empresa, eran demasiados y para colmo de sus males todos desorganizados.

Sin embargo había organizado unos pocos, había encontrado desvío de fondos a empresas que al buscarlas en la red no podía encontrar.

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