One Shots - Camren

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Camila 31  Lauren 34

Narrador Omnisciente POV.

___ ¿Estás diciendo, que me quieres ser infiel? ___ preguntó mirándola fijamente. Dejó los cubiertos a un lado del plato y limpió con delicadeza sus labios, pensando en todo y a la vez en nada.

Lauren respiró hondo.

___ No sería de ese modo Camila... podríamos tener una relación abierta, digo, no es como si fuese el fin del mundo.

___ Oh, entiendo, y considero que tienes razón. No es el fin del mundo, pero déjame recordarte que no somos unas adolescentes y, ¿ésto? No es una relación, estamos casadas ___ aclaró sin perder la calma. Lauren la perforó con la mirada.

___ Estoy envejeciendo Camila. Odio mi vida, odio mi matrimonio y detesto a ese niño que se te ocurrió adoptar. Jamás salí de fiesta, nunca tuve más de dos parejas y mis padres limitaron a todo lo que dieron mi maldita vida ___ confesó finalmente ___ Solo quiero vivir, ¿ok? Quiero ser feliz, ¿acaso puedes entender eso?

Camila bajó su mirada. Estaba tranquila, incluso no parecía nada afectada por sus duras palabras. Pero si lo estaba, le dolía, y cada vez era más difícil fingir ser una roca.

___ ¿No eres feliz aquí, Lauren? ¿Odias todo ésto, no? ___ la ojiverde asintió duramente ___ ¿Entonces qué haces aquí? ¿Qué hacemos casadas? ¿Por qué me pides un matrimonio abierto, en vez del divorcio?

Evitó soltar alguna lágrima, evitó mirar fijamente sus ojos, y sobre todo... evitó verse frágil ante ella.

___ Quiero el divorcio.

Camila asintió.

___ Bien... mañana mismo llamaré a un abogado y nos pondremos en ello, ¿es todo? ___ Lauren la miró con curiosidad, estaba extrañada por su tono de voz tan calmado y lo rápido que aceptó su pedido.

Sin poner ni una sola traba, apesar de que según las palabras de Camila... ella la amaba.

___ ¿Es todo? ___ la morena asintió ___ Increíble. Perdí casi once años de mi vida al lado de una mujer que no amo y creo que dos más con un mocoso al que odio, ¿cuando sólo tenía que decírtelo y listo?

Se levantó de la mesa enojada.

___ En serio que...

La puerta se abrió dejando ver a un joven de diez años entrando a la enorme casa. El pequeño poseía lentes, era de baja estatura, piel morena, cuerpo ligeramente delgado y bastante tímido. Caminó a paso inseguro hasta la sala, dejando su bolso en el sofá y acercándose lentamente a sus "madres" adoptivas, Camila al verlo sonrió.

___ Ven aquí cariño, ¿cenas conmigo? Lauren ya se iba.

Suspiró aliviado. Sentía como aquella ojiverde que alguna vez había admirado realmente lo odiaba, y él no sabía la razón. Cada que podía trataba de no molestarla, mucho menos interponerse en su camino, no le llamaba madre, no le pedía ayuda y si estaba en apuros y Camila no se hallaba en casa... él solo se sentaba nerviosamente a esperarla, para no molestar a la amargada ojiverde.

___ Si, definitivamente me iré ___ se alejó de ambos. Caminó hasta la habitación que compartía con la morena y sacó la primera maleta vacía que vió, empezando a lanzar prendas, perfumes, artículos para el aseo y algo de dinero ___ Me iré para siempre de aquí.

Salió nuevamente parando en seco al oír las risas provenientes de la mesa. Se acercó con cautela y observó cómo aquél mocoso que creía odiar, reía a más no poder junto a la mujer que decía, nunca amó. Ambos reían mientras comían y hablaban en susurros que solo ellos entendían, los dos realmente eran felices juntos... y Lauren realmente odiaba eso.