One Shots - Camren

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Camila 35  Lauren 33

Narrador Omnisciente POV.

(Contenido G!P)

Camila estaba sentada, mirando fijamente su escritorio. Firmando lo que su próxima ex esposa, al parecer deseaba, viró los ojos al escuchar su irritante voz exigiéndole su parte del dinero. La morena sonrió mordaz mientras dejaba el lapicero cerca de las hojas que previamente había firmado, levantándose de su asiento, rodeando la oficina y riéndose del momento.

___ ¿Qué te causa tanta gracia ahora, Camila? ___ preguntó colérica. Su pie chocaba fuertemente con el piso, el tacón emitía un ruido que sinceramente ya la estaba cansando. Camila paró de reír al escuchar su horrenda voz, preguntándose qué le había visto a esa mujer, y el por qué se había casado con ella.

Perdió muchos años de su vida, eso le estaba recriminando su mente.

___ Que pienses de tu "parte" me da mucha gracia... cariño ___ sonrió de manera arrogante ___ Yo soy quién trabaja, yo soy la única dueña del dinero... estúpida.

Chloe enrojeció llena de ira.

___ ¡No te creas tan importante Cabello! El hombre con quién me acosté tiene más dinero que tú ___ escupió actuando como una pequeña niña. Ella creyó que podría ganarle, al menos una vez a esa mujer, ese fenómeno, porque eso era lo ella es.

___ Y si es mucho más millonario que yo ___ caminó nuevamente hasta su escritorio, y tomó asiento, sirviéndose un trago de whisky ___ ¿Qué haces aquí? ¿Pidiendo limosna? Das pena Chloe, lárgate de aquí.

Hizo una seña con su mano, y un enorme hombre que estaba detrás de la mujer más plástica, aniñada y arrogante con la cuál tuvo la desgracia de casarse; para que la sacara de ahí, su imperio, su empresa, su hogar. Y Chloe, como era de esperarse, pataleo, gritó e hizo un enorme escándalo como solo ella sabía hacerlo, mientras era brutalmente sacada a la fuerza, por el escolta de Camila Cabello.

___ ¡Me las vas a pagar Camila! ¡Juro por Dios que me las vas a pagar! ¡Y muy caro! ¡ME OYES!

La morena viró sus ojos, fastidiada de esa mujer; pero a la vez muy aliviada de haberse librado de ella. Volvió a tomar su vaso de whisky, bebiendo un pequeño sorbo de él, sintiéndose libre y más feliz que nunca.

___ Al fin...

Los días pasaron. El humor de Camila había mejorado, ahora trataba bien a sus empleados, hacia bromas con los guardias de seguridad y hasta podía compartir tranquilamente noches de fiesta con sus amigos; sin tener la preocupación de que al llegar a casa, tendría enormes problemas con su molesta esposa.

___ Buenos días señora Cabello ___ saludó Claudia, su secretaria.

___ Buenos días Claudia, ¿hay algo importante para hoy? ___ preguntó visiblemente animada, como lo estaba desde que se divorció.

___ Eeh... si, hoy tiene reunión con los accionistas mayoritarios de la empresa a las dos ___ revisó minuciosamente su horario y sonrió ___ También las entrevistas para mi ayudante, ellos llegarán en menos de quince minutos, ¿se hará cargo usted?

La morena asintió, estaba algo aburrida, y sabía que solo ella podría elegir a alguien que en serio valiera la pena. Claudia últimamente tenía mucho trabajo, y como estaba en su último curso de la universidad, ella no podía sola con todo.

Y eso Camila lo entendía bien, pues su intención es tratar de darle un poco de ayuda a la mujer que llevaba casi un año trabajando para ella.

Entró a su oficina, encendió el cronómetro, programó los minutos que ella consideró... eran suficientes para interrogar a cualquier hombre o mujer que quiera solicitar el trabajo. Se sirvió un trago de su bebida alcohólica favorita y llevó el vaso a sus labios, y después de beber apenas un sorbo, su secretaria le indicó que habían llegado los postulantes para el trabajo.