One Shots - Camren

70

Segunda parte del capítulo 68.

Camila 18  Lauren 35

Narrador Omnisciente POV.

Se odiaba, ella definitivamente se odiaba. Pasó cuatro años de su vida perdiendo el tiempo, arrepintiendose de lo que no fue en aquél tiempo, cuando la tuvo a ella... cuando la tuvo cerca. Esa noche en particular, cuando finalmente habían dejado caer las cartas sobre la mesa ella se había acobardado, no podía lidiar con lo que sucedía y el miedo a perder todo lo que le costó años conseguir, había ganado la batalla entre lo que debería ser y lo que ella realmente deseaba.

En cambio había cortado todo contacto con ella, y no conforme a eso, la envío a una batalla sin fin. Una donde sabía no regresaría con vida, la había sentenciado a muerte por su temor a perderlo todo.

Cerró sus ojos mientras paseaba por los helados pasajes al rededor de su castillo. Recordando claramente sus crudas palabras, hace cuatros años.

°°°°

___ ¿Qué me estás haciendo, Camila?

___ Yo podría preguntarte lo mismo, Lauren.

Ambas se miraban con intensidad, sin dejar a dudas el sentimiento que creía con los meses por la otra. Lauren se acercó a ella, permitiendo sentir por una vez en su vida, dándole el permiso de acercarse. Camila no retrocedió, caminó tan cerca como ella hasta que sus narices hicieron un leve contacto.

___ Usted es... tan miserable, toda una hija de puta, yo en serio debería odiarla pero... no puedo ___ susurró observando sus labios ___ No puedo evitar desearla cada que la veo siendo una maldita, todos los días, hasta en mis sueños.

Lauren jadeó cuando sintió el contacto de sus manos en su cintura. Nunca en su vida alguien había osado a tocarla de aquella manera, aquello era muy nuevo para ella. La morena mordió su labio y la besó con lentitud, disfrutando realmente de aquél beso no correspondido, pero que con los segundos lo fue.

Los sonidos abarcaban todo el pasillo. Lauren sintió como su cuerpo era pegado contra la helada pared de hielo, sentía como se derretía ante los inocentes toques que con los minutos pasaban a unos más atrevidos. La reina gimió cuando una mano invasora subió su vestido, la otra apretó su pecho izquierdo y aquellos labios mordían y lamían su cuello.

___ Cami... ah, por los... dioses.

La ojimarron se desesperó aún más. Tocando y besando toda la piel expuesta que veía, arrinconado más a la mujer por la que juró nunca arrodillarse. Deseando hacerlo justo en ese momento arrodillarse y probar su sexo, así como en sus sueños... ella quería hacerlo realidad.

Pero unos ruidos las detuvieron. Lauren empujó con fuerza a la menor, borrando toda prueba existente entre ellas, endureciendo su rostro y mirándola como si ella hubiese cometido el peor error del mundo.

___ Mi señora... la buscábamos.

___ Antes de que hables, llévatela de aquí. Envíala a los calabozos, ella intentó abusar de mi confianza ___ soltó antes de pensarselo dos veces.

Camila no dijo ni una sola palabra, ella ni siquiera la miró, solo estiró sus brazos, aceptando las esposas de hielo... aceptando su derrota sin haber librado la batalla.

___ ¿Qué fue lo hizo, mi señora?

___ Nada que te incumba. Luego de que pase tres días sin comer ni beber, llévala a la batalla sin retorno... alguien tiene que acabar con ese Rey, un hechicero sin escrúpulos que no se cansa de desafiar mi poder.