One Shots - Camren

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Lauren 25  Camila 16

Camila POV.

Me levanté en contra de mi voluntad luego de oír a mi madre gritando fuera de mi habitación que se me hacía tarde (de nuevo) para ir al colegio. Suspiré largamente mientras mi conciencia se esforzaba en tratar de convercerme para quedarme un rato más acostada y olvidase que tenía que ser alguien en esta vida, finalmente dejo mi hermosa cama a un lado y me levanto para ir a ducharme y luego de asearme totalmente me dispongo a vestirme para enfrentar otro fatídico día de mi loca vida.

¿Por qué loca? Se estarán preguntando. Bueno, digamos que soy algo especial y no por ser precisamente bueno pues...

___ ¡Buenos días Camila!

Ahí, justo por eso.

Grité asustada al ver aquél ente flotando justo a mi lado. Si, digamos que cuando era niña creía tener un amigo imaginario, él se llamaba Billy. Era un excelente amigo y me hablaba sobre su mundo y todo lo que conllevaba ser un demonio, si, mi amigo resultó ser un verdadero ente del más allá y no uno precisamente de los buenos.

____ Un día de estos vas a matarme, en serio ___ sentí mi corazón latir con fuerza como normalmente sucedía cada que Billy aparecía de la nada para hablar conmigo.

___ ¿Tú? No exageres, si mueres sería por tu gran torpeza y no por mi créeme ¿qué haremos hoy? ___ cambió de tema antes de que empezáramos una nueva discusión sobre mi facilidad para tocar las puertas de la muerte en muchas ocasiones.

___ Tú no se. Yo iré al colegio, mi infierno personal.

Billy río de manera siniestra. No era normal que tu único mejor amigo fuese un ente y mucho menos uno salido del infierno, a él le divertía cuando algo malo sucedía por X razón y hasta a sido quién ocasionaba los problemas. Más que todo los accidentes automovilísticos, Billy adoraba ver y ocasionar colisiones entre vehículos.

___ ¡Genial! ¿Te odian allí? ¿Crees que sufrirás mucho? Por qué no querría perderme eso.

___ ¿No sé supone que eres mi amigo?

Él río divertido.

___ Desde que eras pequeña te hacía la vida imposible Camila. No hagas como si no lo supieras, todos los accidentes que tuviste yo...

___ Lo sé. Tú los ocasionaste.

Soltó una enorme carcajada una vez acabé de hablar. Lo miré realmente mal y solo logré que riera el doble.

___ Iba a decir que en todos esos accidentes yo estuve presente para reírme Camila. Jamás tuve algo que ver, todas esas cosas malas que te pasaban y aún te pasan a diario era y es únicamente por tu excesiva torpeza, contigo solo hay que verte para luego reírse, más nada.

Bien. Lo aceptaba, era muy torpe y si, divertía a más de uno pero el más insufrible era él.

___ ¡Camila baja! ¡Te dejará el autobús!

___ ¡Mierda!

Billy río.

___ Será un gran día para mí.

Bajé hasta la cocina mientras lo ignoraba y recogí el desayuno que mamá dejó allí. Le di un beso de buenos días y salí lo más rápido que pude hasta la parada de autobuses, Billy estaba flotando a mi lado mientras me veía expectante y aguantando las ganas de burlarse de mi.

___ ¡¿Ahora de que te quieres reír?!

___ Si miramos a la derecha. Podremos observar como el autobús tiene más de 10 segundos de haberse ido ¡Y! De haberte dejado aquí ___ río, giré hasta donde él había dicho y efectivamente. Ahí estaba el autobús, muy lejos de mí, suspiré largamente y me eché a caminar mientras oía las crueles risas de mi amigo tras de mí.