One Shots - Camren

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Actualidad...

Camila 18  Lauren 20

Narrador Omnisciente POV.

Camila entró a aquella casa totalmente confundida. Ella no entendía que hacía allí, mucho menos quién era la ojiverde que estaba a su espalda. Aquella chica siempre la visitaba en donde ella se encontraba, eso lo sabía, cuando había empezado a mejorar, siempre veía a la misma chica vigilando todo lo que sucediera con ella... hasta estuvo ahí cuando la morena estaba en silla de ruedas, y una crisis que casi le cuesta sus piernas. Al recuperarse totalmente, esperó pacientemente a los que decían ser sus familiares; pero ellos nunca llegaron, en cambio, quién se presentó ahí ese día en particular... había sido esa linda ojiverde que ella no conocía.

___ Y ésta es tu recámara, ¿todo bien? ___ preguntó la chica, mirándola con una dulce sonrisa. Camila asintió, sin saber muy bien que debía decir.

Dudó, pero igual preguntó.

___ ¿Por qué mis padres no están aquí? ¿Eres mi prima o algo por el estilo? ___ su curiosidad hacia la nueva habitación le impidió ver la oscuridad, en la mirada de la ojiverde.

___ Ellos no vendrán Camila, tus padres han decidido no hacerse cargo de ti ___ Camila frunció el entrecejo ___ Se fueron del país mientras estabas en coma, y yo no sé dónde podrían estar ___ le mintió, de manera descarada.

La morena bajó su mirada, sin entender el por qué. Quiso preguntar, por supuesto que sí, pero sentía que esa mujer frente a ella no estaba cómoda manteniendo aquella conversación; así que por ello prefirió callar.

___ Comprendo, ¿y tú? ¿quién eres?

Lauren sonrió, volviendo a esa bondad que creía perdida, conservando aquella felicidad de la cuál solo gozaba con la morena ahí, muy cerca de ella.

___ Prontamente seré tu esposa, sé que no me recuerdas Camila. Pero tú y yo éramos novias en el colegio, ¿loco no? De hecho, fuiste tú quien me pidió matrimonio... fue hermoso ___ los ojos de Lauren oscurecieron levemente, perdiéndose en los recuerdos, en su vida antes de saber sobre la existencia de Camila Cabello.

La chica rara del instituto, de la que algunos hablaban pero que nadie quería tener cerca. Camila era una chica tranquila, no se metía con nadie y siempre se alejaba de todos, ella era hermosa y por supuesto, muchos trataron de hablarle; pero ella se mostraba desinteresada y simplemente se alejaba, por eso los demás habían empezado a hablar mal de ella, tachandola de rara.

Pero a ella no le importó.

Camila vivía en su mundo, pensando en mil cosas y a la vez en ninguna. Caminaba sola por los pasillos, comía alejada de todos y vivía para sí misma.

O eso era lo que ella quería que todos creyeran, pues la morena estaba interesada en una sola persona, una que conoció hace muchos años atrás. Camila estaba enamorada de manera enfermiza de Lauren Jauregui, dos años mayor que ella y era tan popular como ninguna otra, la chica más amable que alguna vez podrías conocer, atlética, alta, piel tan blanca como la nieve y ojos tan hermosos como lo era el mismo universo. Lauren era simplemente perfecta, Camila sabía todo sobre la ojiverde, sabía sus horarios, su comida favorita, todo sobre su familia, amigos, gustos, disgustos y por demás.

La morena lo sabía todo sobre Lauren, y eso la hacía amarla más y más.

Un amor tan enfermo que logró todos sus objetivos a excepción de uno. Disfrutar de sus logros, Camila hizo todo lo que estuvo en sus manos para tener a su lado a Lauren, acabó con más de una amenaza, hirió a muchas personas, incluyendo a quién amaba, solo para lograr su único objetivo.