F i n a l

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Emilio

El miedo de pensar que mi cabeza ha creado el vivo sonido de su voz, o que simplemente me haya confundido con otra persona. La idea de girar y no ver a nadie, o más bien, no verlo a él, me aterra.

Puedo ver a Diego voltearse primero, pero no me atrevo a mirarlo a la cara. No es hasta que me toma de los hombros y me gira bruscamente que lo veo.

Se ve mucho más delgado, su cabello está desordenado como si no lo hubiera cepillado en días, y no me sonríe. Yo tampoco lo hago, tal vez debería hacerlo, debería correr y tomarlo entre mis brazos para girarlo y que todo el aeropuerto sepa de nuestro amor.

Podría hacer una y mil cosas diferentes, pero lo único a lo que mi cuerpo reacciona es a quedarme parado a unos metros de distancia mirándolo sin expresión alguna.

Lo veo cerrar y abrir sus ojos constantemente, probablemente está pensando qué decirme, tal vez se pregunta por qué lo miro así, hasta yo me lo pregunto, pero es la única forma que me sale. Me maldigo a mí mismo, todos estos meses deseé tenerlo frente a mí y ahora que lo tengo solo puedo congelarme y mirarlo con cara de culo. Soy un idiota.

—Lo que escribí en esa carta no era verdad. —una parte de mí se alivia al oírlo decir eso, porque en el fondo el terror de sus palabras me seguía atormentando. — Por supuesto que te amo, Emilio, te amo más que a nadie. Y así como tú estás hecho para mí, yo lo estoy para ti. Quiero que te olvides de todo lo que escribí en esa carta.

Camina acercándose a mí.

»—Me quedé... por ti... por mí. Por primera vez no tuve miedo y ahora estoy aquí frente a ti para decirte que si me dejas, estaré siempre a tu lado y te haré la persona más feliz... Pero, si para este punto me odias o ya no quieres estar conmigo, —queda frente a mí, en su cercanía puedo ver la capa de agua que cubren sus ojos. — lo voy a entender. No te preocupes, si quieres seguir tu vida sin mí, lo comprenderé completamente.

— ¿Odiarte? —mi voz rasposa como si no hubiera bebido agua en horas lo hace mirarme directo a los ojos. — ¿Crees que podría odiarte? Si es que alguna vez lo intento, incluso con todas mis fuerzas, nunca podría odiarte. Y tenerte aquí parado frente a mí, apostando por mí, por nosotros; es lo mejor que me pudo haber pasado en mucho tiempo. Joaco, si te hubieras ido a la puta china, pues te iría a buscar a la puta china porque no importa lo que pase, mis sentimientos por ti siempre serán los mismos.

Antes de estirar sus brazos y colgarse de mis hombros me sonríe arrugando toda su cara y dejando caer las lágrimas que resguardaban sus ojos. Lo agarro de la cintura y lo abrazo con todas mis fuerzas, sentirlo en mis brazos, su calor y cercanía nuevamente a mi lado me traen paz.

Puedo sentir el movimiento de su espalda al llorar y la acaricio sin darme cuenta que mi cara está tan húmeda como la suya. Dejo de abrazarlo para tomarle la nuca y besarlo en los labios, cerrando una etapa, una dolorosa y oscura llena de heridas y sufrimiento; para abrir una nueva donde ambos seremos los únicos protagonistas, donde decidimos nuestro camino, juntos, y somos tan felices como nos los merecemos.

Con este beso dejamos ir lo que nos separaba, con este beso sellamos nuestro amor eterno.


🍒🍒🍒

Sonrío incluso antes de abrir los ojos sintiendo el peso de su cuerpo en mi pecho desnudo. Su calor invadiéndome es probablemente la mejor sensación que pueda experimentar en mi vida, su aroma envolviendo mi nariz sería la segunda.

Pero el abrir mis ojos y verlo dormido sobre mí, con sus pestañas espesas y sus mejillas rosadas superó todo lo demás. Su cuerpo desnudo brilla con la luz que entra por el ventanal. Su cabello desordenado y sedoso me cosquillea la nariz pero no lo quito, sería un pecado hacer eso.

𝐌𝐈𝐋𝐈𝐓𝐀𝐑 ♥︎ᵎ EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora