𝐌𝐈𝐋𝐈𝐓𝐀𝐑 ♥︎ᵎ Emiliaco

22

Joaquín

Desde pequeño me han enseñado que no debo guardarme mis sentimientos, que si siento que debo decir o hacer algo que mi corazón dicte lo haré, pero hay veces que no pienso en lo que pueda pasar debido a esos actos, y menos cuando estoy hasta el culo de tequila y ron.

Tal vez se pregunten, ¿Lo besaste porque estabas borracho? No, lo besé porque me apetecía hacerlo, porque era algo que quería hacer de hace ya un tiempo y el alcohol solo me dio el impulso y la valentía para poder dar el paso. Tal vez si fui más alcohol que persona en ese momento pero estaba consciente de mis actos. El beso sucedió porque así quería que sucediera.

Pero después de lo que pasó ya no quiero volver a verlo nunca más.

Lo peor de todo esto es que sé que es mi culpa por meterme en ese rollo, pero yo confié en él para contarle eso y así es como me lo paga.

No estoy enojado con él, estoy dolido, decepcionado.

Confiaba ciegamente en él, pero apenas me he puesto las vendas, me ha apuñalado en la espalda, o más bien en el corazón.

Ahora estoy en la cama, es domingo por la mañana y lo único que he visto es a Nicolás discutiendo con Cody.

— ¿Por que fuiste con él? —llevan así un rato, Nico enfadado con Cody por quedarse ese día con Emilio y no conmigo.— ¡Deberías haber estado con nosotros!

Cody se mantiene sentado en su cama mirando al pelinegro de pie en frente, —Nico, no quiero pelear.

— ¡Te fuiste con Emilio! ¡Dejaste a Joaco tirado aún después de lo que hizo el cabrón! —quiero decirle que pare, pero en realidad no tengo ánimos ni siquiera para levantar la cabeza de la almohada.

—De verdad que no quiero pelear, Nico. —su voz suena apacible, sin embargo sus manos se mantienen empuñadas.— No quiero pelear contigo, y menos por un tema que no nos incumbe.

—Pero sí nos incumbe porque Joaquín es nuestro amigo, y tú lo abandonaste.

Cody cierra los ojos mientras exhala por la nariz, —Sabes, a veces tienes que dejar de cegarte tanto en tu burbuja. Joaquín es nuestro amigo, pero Emilio también es mi amigo y aunque haya cometido un error, no fue el único. —aparto la mirada de inmediato, incapaz de encararlo, porque sé que lo que hice estuvo mal, pero que él me lo diga lo hace mil veces peor.

— ¿Ahora te pones de su lado? Esto es increíble. —Nicolás se cruza de brazos.

—Nico, ya para. No quiero que discutan por esto. —le hablo aún mirando mi almohada.

Niega, —No Joaco, esto tenemos que conversarlo. —vuelve a Cody.— Nosotros somos tus amigos, no él.

— ¿De verdad te vas a poner en esa posición?

Asiente, —Emilio hizo algo malo, no me interesa defenderlo.

Miro a Cody, asiente mientras se levanta.

—Sabes, siempre haces lo mismo. Te metes donde nadie te ha llamado y luego peleas conmigo porque no pienso igual que tú, estoy cansado de esto ya. —Nico no le responde, mientras que Cody camina hacia la puerta.— Cuando dejes de ser tan terco me hablas, no voy a discutir contigo. Si quieres enfádate conmigo pero no voy a dejar a Emilio de lado, lo hice antes ya, no lo voy a hacer ahora.

—Yo no te pedí que lo hicieras antes, así como no lo haré ahora. Vete, no me interesa. —escucho su voz y lo único que pienso es que está mintiendo, que no quiere que se vaya y que es por mi culpa. Siempre es por mi culpa.

Cody lo mira en silencio, mordiendo su labio antes de girarse hacia mí.

—Perdón Joaco, si necesitas algo solo dime. —asiento agradeciéndole.