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Emilio

Un golpe impacta justo en la cara del hombre robusto, vemos como en cámara lenta su cara se deforma para luego caer al piso sin poder contener su dolor.

Todos hacemos un quejido al unísono, miro a los chicos y en sus rostros veo asco y terror.

— ¿Por qué estamos viendo esto?

Le tiro una palomita a Alex, —Las luchas son geniales, no me quería perder esta.

Abraza el cojín y se esconde en el hombro de Diego, este solo ríe empujándolo lejos de él.

Nos hemos pasado toda la tarde Diego, Alex, Cody y yo viendo la televisión en casa de Alex. Sus padres salieron de compras y le han pedido que cuide al gato así que nos ha llamado para hacerle compañía. Miro a mi lado como el felino peludo se acaricia en el sillón mientras ronronea.

Ese gato tiene una vida de lujos, es como el hermano de Alex. Es como si fuera Stuart Little pero en gato, o Garfield.

— ¿Y si mejor hacemos otra cosa? —ha comenzado a reclamar desde que pusimos la WWE. Según él este tipo de programas lo trauman impidiéndole poder dormir por las noches. Es como un puto bebé. — Yo digo que mejor veamos Bob Esponja, ya debe haber empezado.

—Alex, por el amor de Dios... —respiro antes de mirarlo. — Si sigues hablando seremos tu y yo los siguientes en el Ring, ¿Entiendes?

Hace un sonido demostrando su miedo, contrae las cejas y toma a su gato para abrazarlo.

Para cuando la lucha termina Alex y Cody se distraen acariciando al gato, de vez en cuando Alex se pone en el hombro de Cody pero este no dura ni dos segundos antes de empujarlo.

Noto que mi mejor amigo se ha mantenido callado desde que llegamos, puedo ver algún tipo de preocupación en su cara, tal vez algo que le ha pasado y no se atreve a contarnos. Podría ayudarlo, pero ni siquiera sé que le sucede, ni cómo debo comenzar.

Pero cuando su mirada y la mía conectan, puede comprender mi preocupación, capta mis pensamientos y solo abre su boca para dejar salir nada más que aire.

—Mmm... —se carraspea para llamar la atención de todos. — Chicos, tengo algo que contarles.

Los tres esperamos en silencio a su noticia, puedo ver que le cuesta decirlo en voz alta, así que acerco mi mano a su pierna y le doy una palmada.

— ¿Qué tienes?

—Es que... esta mañana hemos ido con mis tíos... hemos ido... —cierra los ojos y respira. — Hemos ido a la comisaria para ponerle una demanda a mi padre.

Ninguno de los tres dice nada, no sabemos cómo reaccionar. Es decir, podría tirarme encima de él y felicitarlo, o abrazarlo y decirle lo mucho que lo lamento, pero no sé cuál de las dos es apropiada en estos momentos.

— ¿Cómo lo llevas? —el único que se atreve a preguntar en Cody.

Se encoje de hombros, —Aún no lo digiero, creo. Es decir, sé que le he puesto una demanda por agresión pero aún no siento que sea real. Tal vez cuando comience el juicio o deba buscarme un abogado, no lo sé, tal vez en ese momento sienta algo. Pero ahora no lo sé... mis tíos decían que era lo correcto, ella es la hermana de mi mamá y lo único que quiere es protegerla, y también a mí, pero... ¿Debo enviar a mi padre a la cárcel?

Quisiera poder responderle un sinfín de cosas, poder decirle la teoría completa, pero no me la sé. No tengo ni una vaga idea de qué decirle en estos momentos, lo veo ahí frente a mí, vulnerable, en busca de un apoyo que no sé cómo darle.

𝐌𝐈𝐋𝐈𝐓𝐀𝐑 ♥︎ᵎ EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora