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Maratón 1/2
Dedicado a curioustemo ❤️❤️

Emilio

Todo lo que puedo hacer es mirar el techo desgastado en este incómodo sillón mientras la enfermera le inyecta el catéter por vía intravenosa. Siempre que le inyectan la aguja miro al techo, ver como pasa por el tejido de la piel es algo inquietante y perturbador.

—Listo.

Me dice una vez la enfermera la ha dejado. Desde que he llegado la he visto más radiante que siempre. No ha parado de sonreír y realmente se ve muy bien, con las sesiones de quimio siempre luce cansada o exhausta pero hoy no. Pareciera como si ya estuviera casi recuperada.

— ¿Te duele?

—A veces tengo dolor de cabeza o punzadas en el brazo pero si siento dolor debo decirle al medico para que me ajuste la dosis. —deja la revista que estaba viendo en su regazo y se acomoda con cuidado.— Esto es lo que más duele.

Se lleva la mano libre al labio inferior y lo tira hacia bajo dejando a la vista las úlceras. Hago un sonido como si me doliera a mí y le pido que deje de mostrarlas.

—Al menos puedo controlar las nauseas con medicamentos. —bajo la mirada sin saber qué decir.

Siempre le ve el lado positivo a las cosas. Aunque todo esté mal, aunque todo se esté inundando ella verá la forma de sacar a flote algo, de ver ese pequeño rayo de luz que queda. Entonces lo expandirá y se convertirá en la más grande y hermosa arcoíris, era algo que me decía mi padre cuando era pequeño.

Cuando mi madre llegaba frustrada del trabajo y nos sentábamos en la mesa para cenar, ella solo mantenía sus manos en el rostro el suficiente tiempo para recomponerse y cuando sus manos se esfumaban podíamos volver a ver esa sonrisa tan linda que tiene. Nos contaba todo lo bueno que había sucedido en su día y siempre veía el lado bueno de lo malo, siempre terminaba riendo por cosas de las que antes se frustraba. Desearía ser como ella.

Desearía poder verle el lado bueno a esto. Poder cubrir mi cara con las manos y luego llevar una sonrisa en el rostro, poder ver en realidad el lado bueno. Pero de esto no hay ningún lado bueno, nunca lo habrá.

—Hijo.

— ¿Hm? —apoyo los codos en mis muslos y dejo caer mi barbilla sobre mis manos.

—Deja que el hamster descanse un poco. —estira su mano y me desordena el cabello.— Deja de pensar tanto.

—Te ves hermosa hoy.

—Lo sé.

Sonrío y le tomo la mano para besarla y esconderla entre las mías. Sus manos son tan delicadas, son preciosas.

—Engreída. —espeto jocoso.

—Y a mucha honra, muchas gracias. —volvemos a reír hasta que comienza a toser y respira profundo para relajarse.— Tranquilo, estoy bien.

Asiento y jugo con su mano, —Diego quería venir hoy pero no pudo, dice que lo siente.

—Dile que no se preocupe, puede venir para la próxima. —asiento y bajo la mirada pero sus delicados dedos en mi mentón me hacen mirarla.— ¿Ocurrió algo?

— ¿A qué te refieres?

—Emilio... no me mientas.

Mi madre me conoce tan bien que sabe todo de mí, ella puede ver mi alma y entenderme mejor que nadie. Ella es mi madre de todas las formas posibles, no pude haber elegido una mejor.

𝐌𝐈𝐋𝐈𝐓𝐀𝐑 ♥︎ᵎ EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora