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Hoy era un día lluvioso, desde la mañana había llegado una fuerte tormenta, resonaban fuertes truenos en el cielo, haciendo que un pequeño niño de 4 años tapará sus oídos.

Volvió a sonar un fuerte trueno, el niño no aguanto mas y salio del cuarto corriendo con su manos en sus oídos, mientras gritaba el nombre de su hermano.

— ¡Amane! ¡Amane! ¡Amane! — grito afuera del cuarto de su hermano y toco unas cuantas veces la puerta, su gemelo solía cerrar algunas veces su puerta, para que este no lo molestara.

No se escucho respuesta, hasta que sonó el sonido de la puerta abriéndose, dejando ver a un Amane con su ceño ligeramente fruncido y un puchero en su pequeños labios.

— Tsukasa ¿otra vez? —

— Porfavor Amane —

— No — dijo sin pensarlo, en eso otro trueno resonó por toda la casa, el mas pequeño chillo y inmediatamente se lanzo a Amane y se aferro a la playera de este.

— ¡Tsukasa sueltame! — el mencionado negó — Ash, esta bien puedes pasar — Tsukasa lo soltó y entro al cuarto, seguido de Amane atrás de el, lo primero que hizo fue subirse a la cama — No te pongas cómodo, cuando se calme la tormenta te vas a tu cuarto — menciono mientras subía a la cama.

La tormenta no terminaba, lo que significaba que Tsukasa todavía no regresaría a su cuarto, se encontraban viendo la televisión, todavía era un poco temprano para dormir, aunque Tsukasa ya comenzaba a cabecear en el hombro del Amane.

Cada vez que se recargaba en el hombro se Amane este lo movía para que se quitara — Tsukasa si ya te vas a dormir, vete a tu cuarto —

— ¡No Amane! todavía no me voy a dormir — Amane lo miro con los ojos entre cerrados y lo dejo estar ahí por otro momento.

El cuarto se iluminaba de vez en cuando por los rayos y los truenos habían disminuido, pasaron unos 10 minutos y Tsukasa se quedo dormido, inconscientemente empezó a acurrucarse aun lado de Amane.

Y de un momento a otro ya estaba abrazando el brazo de Amane, el mayor reacciono y bruscamente quito su brazo.

— ¡Tsukasa ya vete a tu cuarto! — el pequeño se despertó — Pero no me estoy durmiendo — dijo mientras irónicamente ya se estaba volviendo a acomodar para dormirse — ¡Ya te estas durmiendo! —

— ¡No es cierto! — dijo con un puchero — ¡Vete a tu cuarto! — se salio de las cobijas y fue hacia el lado de Tsukasa para después tomarlo del brazo y sacarlo de su cuarto, esto ocasiono que Tsukasa se molestara.

— ¡Amane! — grito mientras su hermano lo jalaba del brazo para sacarlo del cuarto — ¡Me duele! — este lo ignoro.

Y así estuvieron hasta llegar afuera del cuarto de Tsukasa — ¡No quiero! —

— ¡Tsukasa ya no esta lloviendo! — menciono mientras abría la puerta — ¡No Amane! — unas lagrimas empezaron a caer del los ojitos del menor, Amane noto esto y lo soltó.

— ¡E-espera no llores! — y como se esperaba, comenzó a llorar — ¡Cállate no llores! — se acerco a su hermanito y acarició los cabellos de este — Ya no llores, te puedes quedar en mi cuarto — lo tomo de la mano y trato de llevarlo a su cuarto.

Pasaron los minutos y ambos ya estaban acostados en la cama, aunque Tsukasa tenía hipo de tanto llorar — Vez por estar llorando — regaño al contrario que se encontraba tallando sus ojos que estaban algo rojos — Perdón —

— Ya, no te preocuopes, mejor ya hay que dormirnos — este asintió y se recostó — Buenas noches Amane —

— Buenas noches Tsukasa — apago la lampara que estaba aun lado de el y cuando volteo Tsukasa ya estaba dormido, se recostó y de repente sintió como Tsukasa se acomodaba aun lado de el y lo abrazaba, Amane suspiro, pero después de sus labios salio una sonrisa.

¿Podrías Llegar A Amarme? [Amane X Tsukasa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora