Epílogo 17

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A los ojos del menor solo podía ver como iban pasando por los pasillos blancos del hospital, podía escuchar como hablaban entre si las personas, junto con la voz de Amane, que sonaba bastante asustado.

Solo podía concentrarse en este momento en el dolor que sentía, podía sentir que en cualquier momento se iba a desmayar, pero no podía, eso solo empeorará las cosas.

Tenia que dar a luz a sus cachorros ahora, el tiempo era esencial, justo ahora se encontraban llevándolo en una camilla, había dejado de oír la voz de su alfa, probablemente se alejo, no podía negar su miedo el omega, porque su cara lo reflejaba.

Bagamente logro escuchar de nuevo la voz del azabache mayor a lo lejos, quería tenerlo a su lado en este momento, quería que tomara su mano y le brindará seguridad justo ahora.

— ¡A-agh! — chillo el omega al sentir otra fuerte contracción, haciendo que a lo lejos el alfa oji ámbar lo escuchase.

Amane en ese punto ya se encontraba frustrado, quería ir y apoyar al omega, pero en este momento se encontraba esperando una respuesta por parte de la doctora que los ayudo durante todo el embarazo, movia su pie impacientemente, mientras la peli negra frente a el miraba algunos papeles en sus manos.

— ¿...Y bien? — llamo insistente, haciendo que la alfa volteara a el — Hmm...bien, puedes pasar Yugi, solo tienes que ir a ponerte la ropa especial, acompañame — menciono con una sonrisa, bastante tranquila, comenzó a caminar por los pasillos guiando al azabache.

Cuando paso al cuarto donde se estaba dando el parto, lo guiaron aun lado de su omega, quien rápido tomo su mano, que se encontraba bastante temblorosa, pero al poco tiempo que comenzó el parto el agarre del menor fue incrementando, haciendo que s...

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Cuando paso al cuarto donde se estaba dando el parto, lo guiaron aun lado de su omega, quien rápido tomo su mano, que se encontraba bastante temblorosa, pero al poco tiempo que comenzó el parto el agarre del menor fue incrementando, haciendo que su mano se entumeciera.

Los minutos comenzaron a pasar, cada vez era mas doloroso y cansado para el azabache menor, sintiendo que esto nunca iba a acabar — ¡N-no puedo hacerlo! — hablo entre quejidos, las lagrimas venían amenazando con salir desde antes, no se contuvo mas, su cara comenzó a empaparse de lagrimas.

Amane paso su mano libre por la mejilla húmeda de Tsukasa, podía sentir la desesperación de este — Vamos Tsukasa, ¡tu puedes! — volvió a sentir como su mano nuevamente era estrujada con mas intensidad.

Unos segundos después un llanto se escucho por todo el lugar, el primer pequeño había nacido.

Y a los 40 minutos no tardo en sonar el segundo llanto del pequeño.

Por fin había terminado, el omega dejo salir algunos jadeos de su boca, se sentía exhausto, lo ultimo que vio fue como limpiaban el sudor de su frente, después de eso cerro sus ojos y cayo dormido.

Por fin había terminado, el omega dejo salir algunos jadeos de su boca, se sentía exhausto, lo ultimo que vio fue como limpiaban el sudor de su frente, después de eso cerro sus ojos y cayo dormido

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Empezó abriendo sus ojos lentamente, sintiendo los cálidos rayos de sol en su cara, era bastante agradable.

El silencio se rompió al escuchar como la perilla era movida, dando a entender que la puerta seria abierta, su mirada se fijo en esta, notando a primera a un oji ámbar.

— T-Tsukasa, ya despertaste — se acerco rápido al menor — Amane...¿que paso? —

El mencionado soltó una carcajada — Se ve que estas muy confundido, no te preocupes todo esta bien, lo cachorros también están bien —

Abrió los ojos como platos al escuchar la palabra "cachorros", bajo su mirada y se encontró con su abdomen plano, se tacho de olvidadizo.

— ¿Cuanto tiempo dormi? Y ¿donde están los cachorros? —

— Bueno...dormiste todo lo restante del día de ayer, hasta hoy en la tarde, no dormiste demasiado, ¿quieres que le hable al enfermero para que traiga a los cachorros? — Tsukasa dejo todo de lado y simplemente asistió por lo segundo.

El mayor sonrió, antes de irse revolvió un poco los cabellos del menor como de costumbre, después de eso salio del cuarto, dejando de nuevo a Tsukasa solo.

Por fin conocería a sus pequeños, comenzó a emocionarse, sin darse cuenta empezó a lanzar fermonas, se sentía algo adolorido también, pero eso no le ganaba a la felicidad que sentía en ese mismo momento.

Pasaron unos minutos hasta que la puerta volvió a ser abierta, dejando ver primero a su alfa, y después detrás de el a un enfermero beta, cargando dos pequeños bultitos envueltos en una cobija, que soltaban uno que otro quejido.

El beta se acerco al omega, acercando le primero un cachorro para que lo tomara, este algo inseguro lo cargo, sorprendiendose por lo ligero que era — El es el cachorro mayor — menciono el enfermero.

— Y el es el cachorro menor — dijo entregandole el otro pequeño, acomodandolo bien en el brazo del menor, que rápido se apego al pecho de su madre — Por cierto, es su hora de alimentarse, ¿quiere alimentarlos usted? O ¿traigo unos biberones? —

— Los biberones estan bien — menciono sin pensarlo dos veces, el beta castaño asintió, dirigiéndose a la salida — Felicidades por sus pequeños — hablo antes de irse.

Quedaron solos en el cuarto, todo era silencio, bueno a excepción de los ligeros quejidos que soltaban los cachorros en sus brazos, su mirada volteo curiosa hacia los pequeños que se removían en sus brazos.

Conectando con los ojitos ámbar de ambos, estaba fascinado, sus ojos brillaban con solo mirar a sus pequeños retoños moverse.

— Quise esperar a que despertaras para poder cargarlos, así que, ¿me dejas cargar uno? — el menor frunció su ceño ligeramente, disgustado por la idea de separarse de cualquiera de sus hijos — Lo supuse — soltó un risa por la actitud protectora de Tsukasa, aun que si este no le daba permiso de tocar uno de sus cachorros, no lo haría a la fuerza.

El omega miro amenazante al alfa por unos segundos, y lo pensó muchas veces, pero al final no se pudo negar, después de todo es su padre, dejo salir un suspiro — Esta bien Amane, puede cargar un cachorro —

— ¿Seguro? ¿no te arrepentirás? — menciono en un tono burlón, haciendo bufar al menor — Tal vez, por eso aprovecha y cargalo — expreso con una sonrisa que hacia ver sus colmillos.

— Esta bien, dame a Tatsu — dijo tomando al menor de los cachorros, y el mas inquieto, lo acomodo en sus brazos, y el pequeño no tardo en aferrarse a la camisa del alfa.

Definitivamente ya no podría olvidar el aniversario de ambos. 

     






























Holaaa, que tal el capitulo? Espero que les haya gustado uwu, todavía no es el momento pero, podrían decirme que casta les gustaría que fueran los nenes de Tsukasa y Amane? Porque la verdad no me decido ^^" 💖✨💗.

Holaaa, que tal el capitulo? Espero que les haya gustado uwu, todavía no es el momento pero, podrían decirme que casta les gustaría que fueran los nenes de Tsukasa y Amane? Porque la verdad no me decido ^^" 💖✨💗

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¿Podrías Llegar A Amarme? [Amane X Tsukasa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora