¿Podrías Llegar A Amarme? [Amane X Tsukasa]

Epílogo 1

El invierno había llegado, las mañanas cada dia se volvían mas frías, tal vez muy pronto podría llegar a nevar.

El oji ámbar menor abrió los ojos lentamente, lo primero que vio fue un espacio vacío en la cama, como le encantaría que el mayor se quedara acostado con el toda la mañana.

Justo ahora que lo necesitaba mas que nada.

Escucho como la puerta se abría, dejando ver al alfa, quien se encontraba acomodando sus cabellos.

— Buenos días Amane — menciono primero, mientras se frotaba su ojo — Buenos días Tsukasa ¿porque te despertarse tan temprano? — se acerco y se sentó en la orilla de la cama, mientras revolvía los cabellos de Tsukasa.

— Es que te necesitamos — reprocho, haciendo inconscientemente un puchero en sus labios, haciendo que el mayor soltara una risa.

— Lo se...pero necesito ir a la escuela — dijo algo descontento, también le encantaría quedarse con el omega todo el día, suele sentirse intranquilo cuando esta muy lejos de este, aun que Yashiro y Mei suelen ir a cuidar y pasar un rato con el menor, sigue sintiéndose intranquilo.

— Falta poco para que lleguen las vacaciones, te prometo que en cuanto comiencen estaré mas tiempo contigo — menciono acariciando la mejilla de Tsukasa, se detuvo y después su mano fue bajando.

Hasta llegar a el vientre de cuatro meses del omega, acariciandolo con delicadeza, y si Tsukasa estaba en cinta, lo que una vez solo fue un susto, ahora era realidad.

Ya habían pasado 2 años desde aquel cumpleaños donde le regalo unos bonitos anillos de pareja para ambos, ahora tenían 18 años, Amane se encontraba cruzando el ultimo año de preparatoria.

Cuando se enteraron sobre el embarazo del omega no lo tomaron nada mal, ya sabían que podía suceder en cualquier momento.

Y como no, si estos dos pasaban sus celos juntos, sin mencionar que suelen ser descuidados cuando tienen relaciones, parecía que nunca aprendían de los regaños que les daba la albina.

Cuando Yashiro y Mei se enteraron la albina fue la primera que se lanzo hacia Amane a tomarlo de los hombros y agitarlo como nunca, no lo molesto ni nada, solo que sus llamadas de atención habían sido en vano.

Por otro lado la castaña lo tomo muy bien, incluso fue la primera en decir que ella seria la madrina y ayudaría a cuidar al cachorro, y pensar que antes estaba en contra de su relación.

Kou igual que Mei lo tomo bastante bien, a Mitsuba fue el que tomo por sorpresa, igual que antes el peli rosa fue el que le menciono al oji ámbar de sus sospechas, pero creyó que seria como antes, que le diría que no era cierto y no se preocupara, pero estaba muy equivocado.

El mayor miro su reloj, indicando que ya era hora de irse.

— Bien, Tsukasa ya tengo que irme — se levanto y tomo sus cosas — ¿No quieres que te acompañe a la puerta? —

— No, esta bien, deberías dormir otro rato —

— No puedo dormir sin ti... —

— Intenta un poco, te traeré algo delicioso para comer cuando regrese — dijo de manera apresurada, mientras tomaba todas las cosas que necesitaba antes de irse, y el menor solo lo miraba con una cara desanimada.

— Me tengo que ir, te veo después — se acerco a Tsukasa dejando un beso en los labios de este, que fue bien recibido.

— Adios Amane... — dijo por ultimo antes de que el mayor se fuera.

Suspiro cansado, tenia algo de sueño, pero no podía dormir cómodamente sin el alfa, se estuvo removiendo unos minutos en la cama hasta encontrar una posición cómoda.