Leave Me Speechless (h.s)

7.

Me di cuenta cuando me voltee a mirarlo, que había un sillón. Harry se lanzó en la cama y yo me senté en el sillón negro.

-¿Cómo puede estar ordenada tu cama si te he despertado a media noche? -le pregunto al tomar atención a la cama. Las sabanas estaban apartadas hacia un lado pero lo hacían formando un triángulo caso perfecto. El resto, estaba brillante.

-No suelo moverme mucho al dormir. -levanta su torso y apoya la cabeza en la palma de su mano afirmada por su codo.

-Ósea que yo comparada contigo, soy un demonio. -el se echa a reír y veo otra vez sus hoyuelos. Sonrío. -Digo, mi habitación es un asco aunque según yo, está impecable.

-Siempre fui tranquilo. No hago mucho, por lo que no desordeno demasiado.

Asiento y el me queda mirando. Sus ojos brillan y sus pestañas están larguísimas. Al igual que su pelo. Me pregunto cuando se lo harán cortar.

-Yo también soy tranquila, Harry -ahora el enarca una ceja y me lanzo contra el. Tomó una almohada y le aprieto contra su pecho. Comienza a reír con ganas. -No te atrevas a menospreciarme, niño.

El, con cuidado, posa sus manos en mi cintura con ademán de apartarme. Pero no lo dejo. Al contrario, hago mas fuerza con la almohada y el ríe más fuerte y empieza a lanzar manotazos al aire para acotar a su risa.

-Erin -dice Harry entre risas.

De repente, siento que la almohada empieza como a flotar y me doy cuenta de que el me la ha quitado. Rápidamente, se da la vuelta y con la almohada a un la almohada a un lado, comienza a hacerme cosquillas.

-¡No! -le grito e inmediatamente, comienzo a moverme cuando el empieza a hacerme cosquillas en el vientre. Con las manos le pego en sus brazos y el hace esfuerzos para no parar y dejar que su risa no lo venza. -Harry, .... por favor... -digo entre risas. -Piedad -digo con un aire desgarrador.

Pero el sigue. Y de la nada, mi pierna toma el control y lanzo una patada hacia el. El se echa hacia atrás al recibir el golpe y cae a un lado del sillón.

«Oh, no. Erin, eres una estúpida»

-Harry -Me pongo de cuclillas. Está con los ojos cerrados cuando llego a su lado. Lo tomó por los hombros y lo meneó y agito todo lo que puedo pero el no reacciona. -Harry.

Acercó mi cara a la suya para ver si respira pero entonces el abre los ojos y grita. Suelto un grito mas alto que el que él dio y salto hacia atrás. El se levanta rápidamente y yo hago lo mismo.

-Vas o morir -lo sentencio. El levanta las manos y sale corriendo de la habitación.

Lo sigo pero todo está oscuro. Veo que está en el inicio de las escaleras y baja corriendo al verme.

Mierda, no veo nada.

El puede manejarse súper bien porque es su casa y la conoce como a si mismo.

-Eres un imbécil, Harry Styles, puedo morir ahora mismo porque no veo nada y tu si quiera te darás cuenta -me digo mientras bajo las escaleras con cuidado.

Llego al piso de abajo casi sin darme cuenta y veo que el living está algo iluminado por la ventana que está abierta. Camino hacia allá y observo con cuidado para fijarme si logro verlo, pero está vacía.

Estoy a punto de decir algo cuando me volteo pero choco con algo.

-¡Ah! -grito y me llevo una mano a la boca. Cuando veo que se trata de Harry, suspiro fuertemente.

-Oh, por dios, Erin. -dice el dejándose caer contra la pared. Hago lo mismo y caigo a su lado. Nuestras respiraciones se mezclan en el silencio ensordecedor y no puedo pensar en nada mas que en mi corazón latiendo rapidísimo.

-Creí que eras alguien mas -dije por fin.

-Confunde pero no ofendas, Erin. -se levanta y me tiene una mano. La tomo y al levantarme casi caigo en su pecho. El sonríe y yo hago lo mismo. Mi celular comienza a sonar en ese momento.

Sin apartar la vista de sus ojos, contesto.

-Aquí, Erin Moriarty. ¿Diga? -Harry suelta una risa silenciosa al escuchar mi modo de contestar.

-Me debes 3o dólares -dice mi hermano.

-¿Cómo te atreves a decirme eso, tonto? -le respondo cargando el peso de mi cuerpo a una pierna. -¿Y eso por qué se debe?

-Mamá ha entrado en sus sueños raros otra vez. Ha ido corriendo a tu habitación y no te ha encontrado. Le dije que estabas en la cocina buscando algo y que se fuera a acostar porque estabas bien.

Frunzo el ceño al escuchar la primera parte de todo. Mamá otra ha vuelto a soñar.

-Te daré 25 obviando la parte de que no deberías estar despierto a las... ¿Qué hora es?

-3:26 -dice el en un tono gruñón. Abro los ojos como platos al escuchar la hora. Murmuró un gracias rápidamente y cuelgo.

Harry me mira con una expresión rarísima.

-¿A qué no te imaginas la hora que es, Harold?

-Imagino que son las... -empieza a decir mirando el celular que le extiendo. -Diablos, es demasiado tarde. -responde abriendo los ojos como platos. Sonrió a su reacción.

-O demasiado temprano. -le golpeo el brazo con ternura y lo miro de lado. -Ve el vaso medio lleno y no medio vacío, Harry.

El asiento y suspira. Pongo el celular en modo de cámara y le doy un golpecito en el brazo.

-Venga, guardemos el recuerdo de las primeras horas de tus 17.

-Nooo -empieza el y yo me paso un brazo tras su espalda. Levantó el celular y lo pongo frente a nosotros.

-Sonríe -digo cuando escucho el "click" de la cámara. Cuando la imagen se guarda, guardo el celular en el bolsillo y me volteo a el. -Será mejor que me vaya.

Caminando hacia la puerta, la abro y salgo de allí. Harry se queda en el umbral mirándome. Los focos de afuera ya no están todos encendidos, sino que uno por medio. El del frente de Harry está encendido y me deja ver el rosado de sus mejillas y el brillo de sus ojos esmeralda.

-Erin, yo...Te quería agradecer por lo que haz hecho. -sonrió y espero que siga hablando antes de responder. -Nadie nunca había hecho eso por mi jamás. O algo por mi, en realidad.

Suspiro fuertemente y levantó mis brazos para poder darle un abrazo. El me estrecha contra su cuerpo fuertemente. Le doy un beso en la mejilla y cuando me despego, lo veo sonriendo.

-Para eso están los amigos, ¿no?

Y dicho eso, me doy media vuelta y me monto en mi bicicleta de vuelta a casa.