MARATON 1/3: 20.

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-Vamos, vamos, vamos. -grito golpeando la puerta con ambas manos.

Son las 11:45 de la a mañana y estoy frente a la casa de Harry. La puerta se abre a los minutos después y Harry aparece. Aun tiene algunos rastros de los golpes en su rostro, pero cada vez menos.

-Erin, por dios. -musita pasándose una mano por el cabello alborotado y entrando a la casa dejando la puerta abierta. -Son las 11 de la mañana de un día sábado. ¿Qué haces aquí?

-Según todos mis cálculos y los de nuestra clase, has faltado una semana por lo que no he podido contarte lo que quiero decirte.

-¿No pudiste venir ayer en la tarde? -pregunta el lanzándose en el sofá negro. Es tan alto que ahora, en posición horizontal junto al sofá, lo ocupa en su totalidad. Cierra los ojos y finge no escucharme.

-No, eres el único que no ha asistido a clases por lo tanto, no tienes tarea. Ahora escúchame. -le digo cruzándome de brazos frente a el. Harry rodea los ojos y sonríe. Enarco una ceja y decidida, voy y me siento sobre el, suavemente, claro. Nunca tan mala.

¿Verdad?

-¡Auu! -gime Harry bajo mi cuerpo. Estoy sentada justo en su estómago y el tiene las palmas de sus manos abiertas y extendidas frente a mi. Es como si quiesiera apartarme de un tirón pero de un modo u otro, no lo hace. Suelta un suspiro y se relaja. -¿Nadie te puede parar verdad?

Sonrió y le doy un golpe con mi índice en su nariz.

-No, y por eso, creo que lo que te diré, terminará muy bien. -el frunce el ceño y se lleva las manos a el pecho y comienza a jugar con sus anillos. Otra vez. -Y para eso necesito que escuches en la totalidad, Harry. De verdad, no me interrumpas.

-Y aquí vamos... -vuelve a burlarse el y me acomodo para hacerlo sufrir. Vuelve a fruncir el ceño pero luego se relaja. -Está bien.

Tomo aire lentamente y suelto al igual de rápido.

-La otra semana habrá un baile en el instituto y...

-No. -repone Harry debajo de mi. Abre los ojos e intenta levantarse, pero no puede.

-Harry, escúchame.

-No, Erin. -me vuelve a interrumpir y con delicadeza y suavidad, toma mis caderas y me mueve hasta el lado del sofá donde ha retirado sus piernas. Se sienta normal en el lado opuesto al mío. -No soy de los que van a ese tipo de cosas y menos iré así.

-Pero por favor, debes seguir adelante. Quizás así podrás indicarle o hacerle entender a Jake que no le importas o algo.

Harry agarra una almohada del sillón y la aprieta con fuerza entre sus manos. Luego se levanta y la lanza casi con la misma fuerza a donde estaba sentado.

-¿Seguirás con la misma mierda? -me grita mirándome. -Si quiero hacer algo, esta vez lo haré por mi. Ambos sabemos que ya no debemos meternos con él.

Y dicho esto, se va por el pasillo y sube las escaleras dando zancadas.

¿Por qué siempre digo lo que no debo? Es decir, se supone que he entendido súper bien todo el tema de Jake, sin embargo, ahora, con el, voy y digo algo que hace que entienda lo contrario. Soy un desastre.

Me levando del sofá y ordeno los cojines. Luego, me apresuro en subir las escaleras y encuentro a Harry parado frente a la ventana de su habitación. Veo que su cama está deshecha y creo que es la única vez que la veré así. Suspiro y me acerco a el a sus espaldas. Me mira sobre su hombro pero vuelve la mirada hacia la ventana otra vez.

-Lo siento, sabes que siempre digo estupideces y esta fue una de ellas. -digo poniéndole una mano sobre su hombro. El se inmuta y lo mueve para que la saque de ahí. Lo hago.

-Claro que lo sé, pero dios, ya es mucho. Me das a entender que lo haces a propósito o que simplemente no entiendes, Erin. -se voltea hacia mi. Aun lleva pijama y eso me causa ternura. -Tienes que ponerte en mi lugar.

-Lo sé y lo siento mucho. -doy un paso hacia el y lo abrazo. -Creo que últimamente me estoy disculpando mucho.

El, pasa un brazo sobre mis hombros y me hace cariño con su mano en la nuca. cierro los ojos para poder sentir su tacto. Se siente tan bien.

-Aunque te perdone, necesito que trates de evitar el tema de el. No me importa quién sea, solo quiero olvidarlo. Ya tengo mi mente y mi cuerpo marcado por el. No quiero que te marque a ti, ya que también te tengo.

Suspiro. ¿De verdad me tenía? Obvio que si. Lo estrecho con mas fuerza y me separo de el con una sonrisa. El comienza a reírse y se aleja de mi.

-No vayas a creer que con todo este discurso te haz ganado mi presencia en ese baile. Dije que no y no sigue siendo no.

-¿Por mi? -le ruego haciendo puchero.

-No. -dice y me empuja mientras el se va hacia su cama y se lanza de espaldas. Pasa los brazos detrás de su cabeza y me da una imagen algo así como de un griego. Se ve tan calmado últimamente. Relajado.

-Por favor... -comenzó a decir mientras me acerco a la cama con el. Me siento a su lado y comienzo a tocarle el pecho con mis dedos, pero debo para porque siento que es extraño. -Por favor, por favor, por favor.

Harry sostiene la mirada en mis ojos mientras sonríe. Se muerde el labio inferior con sus dientes y rodea los ojos para apartar la mirada que esconde debajo de la almohada blanca.

Creo que he ganado.

AHHHHH! Es el comienzo de la maratón que haré hoy, en unas horas subiré el segundo y mas tarde el tercero! solo para ustedes, un besote,

Monse.

Leave Me Speechless  (h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora