-Déjame explicarte.
Harry va a mi lado, y yo manejo por la ya vacía carretera. Coldplay suena por los altavoces mientras que los rayos de sol bloquean nuestras vistas.
-Ilumíname. -exclama Harry. Yo lo miro de reojo y rodeo los ojos. El sonríe.
-Si la oveja cruza el río con la lechuga, dejando solo al lobo, lo cual tu dices que es lo más lógico porque así éste no se comería a la oveja, está mal.
-¿Qué? -grita el y se encoge rápidamente en el asiento. Se lleva las manos a la cabeza y cierra los ojos. -Estás mal, yo te dije la respuesta correcta.
-No, Harry. -digo meneando la cabeza. -Si sigue como tu dices, al llegar al otro lado, la oveja se comería a la lechuga.
Harry abre los ojos hasta unos veinte metros más de lo posible, suelto una carcajada tan grande que estoy a punto de soltar el volante, pero justo, entramos a el estacionamiento del instituto.
-Algún día lo resolveré, yo soy Einstein 2.0. -dice mientras baja del auto. Se cuelga la mochila azul marino en un hombro y me ayuda a cargar la mía mientras me bajo. Cuando por fin llego a su algo, no me la devuelve. -Soy él amplificado al infinito.
Rodeo los ojos y comienzo a caminar dejándolo atrás de mi. Harry grita algo pero mi sonrisa es tan grande que me obstruye la audición.
Siento una mano alrededor de mi cintura y luego él me voltea hacia él. Veo que su rostro comienza a aproximarse mas de lo que debería y me apresuro en levantar un dedo para detenerlo.
-Me das hasta un pequeño beso en pleno instituto y te juro que te arranco la boca de un puñetazo. -resoplo.
Doy media vuelta y me encamino hacia la gran construcción de ladrillos. No espero a Harry mientras entro en el instituto y camino por los pasillos desiertos.
No tengo idea por qué hemos llegado tarde, es decir, siempre salimos de casa a la misma hora. Creo que todo corre mas más rápido desde que estamos... Diferentes.
O algo así, supongo.
-¿Por qué? -pregunta el con un toque de picardía.
El calor se está apoderando lentamente del lugar, y nosotros, en plena mañana, ya queremos despojarnos de toda prenda que traemos puesta. Es como si la ropa se te pegara a el cuerpo. Ambos estamos con unas remeras delgadas y yo con una pequeña falda. Pero el estúpido, sigue ocupando botas.
-Porque no, Harry. No sabes cuánto me gustaría pero por lo menos no me agradaría que nos manden con el director como a esas parejas que se devoran día a día.
-¿Estás diciendo que somos pareja? -pregunta Harry enarcando una ceja. Yo rodeo los ojos y cargo mi peso hacia una pierna mientras lo observo con desprecio. Harry se echa a reír y toma mi cintura mientras me empuja hacia un pasillo que lleva hacia los laboratorios. Todo está más desierto que antes.
-Harry...
Él se echa a reír a carcajadas y toda ésta retumba con un eco en el pasillo infinito, toma mi cintura nuevamente y de un segundo a otro, posa débilmente un beso en mis labios. A los segundos después, está a cinco paso más allá que yo porque he quedado anonadada. Se da la vuelta y levanta las manos encogiéndose de hombros y corre hasta el salón en que nos toca riendo en silencio.
Llego por fin hasta la puerta de la clase y espero a Harry quien de está acomodando los pantalones dentro de sus botas.
Diva.
Cuando finaliza, golpeo con cuidado la puerta de madera blanca y esperamos. Harry mira hacia mi y me saca la lengua aún riéndose de lo que hizo. El profesor abre la puerta y nos hace señas para entremos y eso fue lo que hicimos.
La gente nos queda mirando y no entiendo por qué siempre ha sido así, digo...
¿Qué tiene de especial que un par de personas x entren solo unos minutos después que ellos?
Harry viene detrás de mi y nos sentamos en los últimos lugares de la segunda y tercera fila, respectivamente.
-Entonces... Señor Styles, ya que llegó tarde, le toca responder una pregunta. -habla lentamente el profesor Harrinson.
Tiene el pelo canoso y un poco largo, usa esos lentes redondos tipo Harry Potter, y un delantal blanco que lleva unas tallas mas grandes de la normal. Le da una apariencia de científico loco, lo cual es totalmente raro, porque es profesor de filosofía, y estos, lucen de los más normal.
Aunque suelen estar mas locos que una cabra. Saben más que tu madre.
-Dígame, profesor. -contesta Harry con timidez, tratando de esconderse aun mas en su asiento. Trae puesta una sudadera de color gris, que es tan delgada, que casi puedo ver su piel.
Aparto la visto en cuanto nota que lo veo. El profesor se lleva una mano a su mentón y comienza a pasearse por toda el salón, pasando entre todos y cada uno de los bancos. Qué hombre.
-Bien, muy bien. -empieza a decir. Corre los cuadernos de la mesa de la chica de cabello anaranjado de enfrente de él y se sienta sobre la mesa, dejando la mitad de su trasero fuera. Una risa comienza a emerger dentro de mi al pensarlo pero luego me controlo y logro hacerla desaparecer.
Harry me mira por entre su larga cabellera y frunce el ceño dándome a entender que no tiene ni idea de lo que preguntará. Levanto mis cejas dos veces y el sonríe, apartando finalmente su mirada de mi.
-Dígame qué clase de amor preferiría tener usted, teniendo en cuenta, que ha repasado las últimas materias de su clase de lengua durante estos años, Styles.
Mi cuerpo entero se estremece y pienso qué responderá. Harry se despeja su garganta y veo cómo su manzana de Adán baja también. Sus ángulos son tan marcados que me gustaría atarlos a mi para siempre.
-Ehm... -titubea él al empezar. -Creo que... Preferiría tener un amor recíproco. En realidad, creo que todos lo quieren así.
Mis ojos se desvían de su rostro para posarse permanentemente en el juego que hago con mis manos sobre la mesa. Se me han estado pegando algunos de los constantes gestos de Harry, este, por ejemplo. Mis dedos suben y bajan por mis malos sin parar.
-Creo que nadie querría tener un amor no correspondido. Imagínese quedar ahí, sin nada. -comenta soltando una pequeña risa y bajando la vista. La clase, incluyendo el profesor, también lo hacen y Harry se cohibe aún más.
-¿Tiene en cuanta de que incluso el amor recíproco, no lo exenta de dificultades? -vuelve a preguntar Harrinson. Esta vez, alzo la mirada hacia él y cambio rápidamente hasta el rostro de Harry.
Sus ojos brillan mientras mira a el profesor y se mezclan con el tinte rojizo que tienen sus mejillas. Hacen que el color de sus interesantes ojos se vuelva mas intenso, quiero apartar la mirada, pero me obligo a no hacerlo.
-Obviamente siempre cualquier tipo de amor traerá complicaciones, profesor. No todo es perfecto. -emite levantando la vista hacia mi. Siento que mi corazón va tan rápido que está por salirse. -Pero claro que ojalá tenga las mínimas posibles, y que mientras dure, sea tan feliz que llegue a hacerlo perfecto.
Ahora si que me veo obligada a apartar la mirada de sus ojos penetrantes. Saco la banda que anuda mi cabello en una cola alta y lo dejo caer a mi lado izquierdo, el que está hacia el. Mi rostro queda oculto tras la melena rubia justo cuando mis ojos comienzan a cerrarse, suplicándome dejarlos en paz.
¿Qué pasa si no logro hacerlo feliz?
..............
Bien, lo sé, es tarde pero aún sigue siendo miércoles. Lo siento mucho pero hoy tuve un día de mierda (nunca digo groserías pero de verdad es que necesario para describirlo)
En fin, aquí va un nuevo capítulo. Traté de hacer lo mejor posible. Lo siento de verdad si creen que está mal.
Un beso y abrazo,
Monse.
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Leave Me Speechless (h.s)
FanfictionEra que el que nunca decía nada. El que siempre estaba callado. El mudo de la clase. El mudo de la generación. El mudo de la adolescencia. El mudo del mundo. Era el chico tímido hasta que llegó alguien que lo sacó de ahí.