-¿Que tú qué? -grita Camille abriendo los ojos más de lo normal.
La gente que tranquilamente tomaba café mientras conversaba con amigos, pareja, familiares o lo que sea que fuera mucho menos divertido que mi hermana, se dieron vuelta para ver por qué gritaba. Yo les sonrió a los que más puedo ver, disculpándome.
-¿Podrías bajar la voz? -susurro levantando la capucha de mi chaqueta verde musgo. Me la subo hasta la cabeza y me encojo de hombros hasta hundirme en el asiento rojo.
-No. -dice mi hermana, ahora un poco más bajo. -¿Cómo te atreves de pedirme eso, Erin? -voltea sus ojos y se levanta e inclina sobres mesa hasta mi, toma mi brazo y tira de el hasta que vuelvo a estar en mi posición inicial.
Y en la que debo de estar.
-Fue solo un sueño, no es para tanto. -musito meneando la cabeza. Tomo la pequeña cuchara de plata del platillo y la unto de nuevo en el café ya frío. Comienzo a darle vueltas de manera que los colores comienzan a mezclarse y a formar figuras en el liquido.
-Si, obvio que es un sueño. -dice Camille, acomodándose en su asiento. -¡Pero es un sueño con Jake el destripador! Por dios, Erin. -levanta la taza de café de la que estaba tomando pero antes de que la porcelana toque sus labios, la vuelve a dejar en la mesa. -¡Por Dios, Erin!
Paso una mano por mi rostro y la dejo ahí más del tiempo que creí que estaría. ¿Qué estaba pasando? Solo le conté a Camille del extraño sueño que había tenido en dónde aparecía Jake. Y qué reacción había tenido.
Pero, al fin y al cabo, son solo sueños...¿verdad?
-No haz hablado con el desde esa vez en que fuiste a un café sola, ¿No es así? -pregunta mi hermana retomando a su café.
Tiene el ceño fruncido y sus ojos parecen más oscuros de lo normal. Se ha pintado los labios de rojo, algo que me ha parecido totalmente raro, es decir, ella solo viste de negro y que cambie solo un pequeño detalle, como el color del labial, se nota de inmediato. Tomo la taza de porcelana entre mis manos y la aproximo a mis labios.
-No. -digo tomando un sorbo, no sin antes ver la expresión que tiene mi hermana. -El día del baile, en la fiesta a la que nos llevaste, lo vi. -musito sin mirarla. -Era su casa, así que podía pasearse por ahí cuando le diera la gana. Un gran detalle que olvidaste mencionar, Cam.
Ella enarca las cejas gruesas que tiene y le da un sorbo a su café, encogiendose de hombros.
-Estaba un poco ebria en ese entonces, aparte, se suponía que estaría fuera de la ciudad ese día.
-Bueno, creo que sólo fue a dar una vuelta a la manzana porque si estaba ahí. -digo terminando por completo mi café. Lo dejo en su platillo y en el fondo, con las pequeñas marcas del liquido que quedan, veo que forma algo.
Un corazón deformado.
-Porque entró en la habitación en la que estábamos Harry y yo, y en canto nos vio...-digo nerviosa, titubeando un poco. -vio...
-¿Besándose? -me interrumpe ella.
Asiento con la cabeza y le devuelvo la mirada.
-Si, mientras nos besábamos, él entró e intercambió algunas palabras con Harry a las cuales él no respondió de buena manera, cabe decir. -digo soltando una pequeña risa nerviosa al recordar el momento. Paso un mechón rebelde por detrás de mis orejas. -Pero sí, esa fue la última vez que le vi.
-Y ojalá que sea la última. -musita ella rodando los ojos. -Mira, Erin. La verdad es que soy muy incrédula cuando de estas cosas se trata, pero que sueñes con Jake no es algo normal y menos si te dice eso. Yo digo que, o el asunto de Jake y Harry aún te tiene con los pelos de punta o es verdad lo que él está diciendo.
De inmediato, enarcó un ceja y abro la boca en una gran "o"
-¿De verdad crees que yo podría estar prefiriendo a Jake antes que Harry? Por dios, mujer. ¿Quién eres? -me levanto de la silla, y comienzo a alejarme de la mesa, aún mirándola. Su cara se ha vuelto roja de la vergüenza, en cierto modo, creo que se ha sentido mal por lo que ha dicho. -Por Dios, ¿Crees que podría hacerle eso a Harry?
-¿Hacerme qué? -dice alguien a mis espaldas.
Inmediatamente me volteo, y contemplo a la persona que, ahora, está frente a mi.
Se ha vestido con una remera negra, con un diseño que no logro descifrar. Los pitillos siguen defiendo quién es, y las botas café claro que, a pesar de los reproches de Lynn, sigue usándolas.
-Ha-Harry... -titubeo cuando él me sonríe. Inclina la cabeza esperando alguna respuesta de mi parte y yo lo único que puedo hacer es sonreír. -No te esperaba aquí.
Él sonrie aún más y saludo a Camille con una inclinación de la barbilla, a lo que supongo que ella responde con un casi insonoro "hola". Vuelve a mis ojos y frunce los labios.
-Vaya. -musita alegremente. -Yo también me alegro de verte, querida Erin. -sigue y abre sus brazos y me estrecha contra ellos. Mi interior se emociona pero mi exterior no quiere demostrárlo. Siento los fríos y suaves labios de Harry contra mi frente y luego me aparta con delicadeza.
-¿Qué haces aquí? -murmuro lentamente. Él me toma de la mano y me voltea colocando la otra, en mi cintura. Empezamos a caminar juntos hacia la mesa, nuevamente. -Se suponía que estarías hablando por Skype con Gemma, ¿no? Te iba a mostrar a su nuevo novio.
-Si, pero lamentablemente se le cayó la red del teléfono movil que compartía a su computadora y, -se hace a un lado para dejar que pase, asi que me siento en el rincón y el hace lo mismo a mi lado. Camille se revuelve nerviosa en su asiento. -Todo murió. -levanta la mirada hacia mi hermana y pasa un brazo por mis hombros. ¿Cómo estás, Cam? Erin me contó que están por llegar las solicitudes que enviaste para la universidad.
-Así es, Harry. -dice añadiendo una pequeña sonrisa. -Pero no quiero abrirlas hasta que me gradúe.
-¿Por qué? -pregunta él, curioso. Lo observo desde mi rincón y veo lo feliz y comodo que se siente estando aquí. Me alegro y de pronto una sonrisa empieza a surgir en mi rostro. -Eso es masoquismo.
-No, solo es una pequeña manía que tengo desde pequeña. Suelo ser muy paciente.
Y de pronto la sonrisa desvanece. Camille suele ser tan paciente que aún espera que nuestro padre se digne a aparecer por casa. Suele ser tan paciente que ni siqueira se molestó en comentarme que había llamado a Harry para que viniera, si no que se dedicó a esperar su entrada.
Si el no lo hubiese comentado hace unos segundos, no hubiera sabido.
Todo lo que ellos hablan, lo escucho como si estuviera en una burbuja. O bajo el mar. Opaco, sin resonancia. No distingo ninguna palabra así que me dedico a asentir y sonreír cada vez que ellos me miran.
Y todo esto pasó por Jake...
Y entonces, Harry me estrecha contra su pecho y me acaricia suavemente el cabello, como si fuera de cristal y se estuviera quebrando. Me mira inclinando hacia abajo la cabeza y sonríe.
-¿Verdad, Erin?
Y si tan solo, hubiese puesto atención a lo que estaba pasando a mi alrededor, me hubiese dado cuenta de lo que asentí por casualidad.
---
Finjan que Harry está en la multimedia.
Las amo! Ojalá les guste el capitulo.
Besos,
Monse.
ESTÁS LEYENDO
Leave Me Speechless (h.s)
FanfictionEra que el que nunca decía nada. El que siempre estaba callado. El mudo de la clase. El mudo de la generación. El mudo de la adolescencia. El mudo del mundo. Era el chico tímido hasta que llegó alguien que lo sacó de ahí.