15.

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¿Dónde mierda se ha metido?

Han pasado 20 minutos y de su casa a la mía no son mas de 15. Camino de un lado de mi habitación al otro. Al otro lado de mi puerta, solo puedo escuchar a mi hermana riendo -cosa totalmente rara- y de repente hay silencios que no soy capaz de dejar a mi mente interpretar.

El ruido del timbre me desconcierta y bajo corriendo las escaleras. Mi cuerpo se levanta al chocar mis pies con un juguete de Peter que está en ellas. Me amarro del mango de esta para evitar caer, pero lo único que consigo, es desordenar mi pelo. Llego a la puerta y la abro de un tirón.

Harry está frente a mi con una remera manga larga color verde musgo. Tiene puestos unas gafas de sol que se quita en cuanto abro la puerta. Se ha peinado el pelo hacia atrás, cosa que lo hace ver mas ordenado. Está jugando en el anillos redondo entre sus dedos y en cuánto me ve, me sonríe ampliamente. Alargo mi mano, lo pesco de la manga y lo echo dentro.

-No darás una buena imagen ni con el pelo ordenado o calvo. -le digo apuntando su cabello. Pone los ojos en blancos y menea la cabeza.

-No me molestes, Erin. Estoy de demasiado buen humor como para enojarme con tu comentario.

Me echo a reír y tiro de el para que suba conmigo las escaleras. La puerta de mi hermana está cerrada completamente y aprovecho de lanzar a Harry dentro de mi habitación.

Se queda de pie en el medio de está, frente a mi cama con un edredón blanco y detrás de el, el mueble en forma de chimenea blanco.

-La verdad creí que la primera vez que tuviera que entrar un chico a mi habitación seria uno con mas estilo y con otro propósito. -le comento lanzándome a la cama. Doy unos golpecitos a mi lado indicándole que se siente y el lo hace. Se queda en la orilla mirándome.

-¿Y si me mata de todas formas? -me pregunta mirando mis ojos. El suéter que trae, hace que sus ojos se van mas verdes de lo normal, que su cabello se vea un poco claro y sus rizos se cuelen por el nuevo peinado. -Estoy jodidamente nervioso y emocionado.

Y en eso me levanto de la cama y me pongo de cuclillas frente a el, me levanto rápidamente llevándome las manos a la cara y grito en silencio con una sonrisa gigante.

-Yo también, pero estoy feliz, sorpresivamente. -Harry asiente mientras ríe suavemente. Me echo al suelo y Harry me mira desde arriba. Todo parece diferente depende del punto de donde lo mires. Aquí, el parece alguien totalmente perfecto. Feliz, con una vida increíble. Pero no lo es.

-Debemos planear qué haremos. -dice el levantándose. Pone los brazos en jarras y me mira. -Por cierto, yo también creí que cuando entrara a tu habitación, seria una invasión de rosa y peluches de unicornios por todas parte.

Lo miro con odio y envuelvo mi mano en torno a su tobillo. Tiro de el lo que hace que el caiga a mi lado de inmediato. El se ríe a carcajadas y hace una mueca de dolor al llevarse la mano a su trasero. Se apoya en los codos mientras sufre y yo río en silencio. Me revuelco en el piso de la risa por las muecas que hace el.

-Si no puedo caminar, será tu culpa, estúpida. -dice echándose hacia tras completamente.

Estamos acostados en la moqueta blanca mirando las figuras luminosas del techo. Harry gime de vez en cuando mientras pensamos qué hacer. Minutos después, Harry se sienta rápidamente con los labios fruncidos y tratando de sonreír con el dolor.

-Tengo una idea.

Minutos después de eso, bajo a avisarle a mi madre que Harry está conmigo. Llevamos conversando de la evolución de su padre y sobre cómo su madre lo hizo sentir mejor. Estando aquí, solos, hablando de la necesidad que existe en el amor de uno al otro, me causa nostalgia al recordar a mi padre, pero no le digo nada.

Mi madre lanza un grito desde abajo para indicar que el almuerzo está servido. Esperamos escuchar que Jake y Camille salgan de la habitación de ella para poder salir nosotros.

-Ahora, solo nos queda la fé de un futuro mejor, querido amigo. -le susurro a Harry en lo alto de las escaleras. Estoy dando brinquitos y nuevos los dedos frente a mi rostro como alguna vez hizo Hannah Montana en su película. Harry ríe y alarga sus brazos hacia mi. Me envuelve entre ellos estrechándome fuerte contra su pecho. Siento su aliento rozar cinta mi cabello rubio. Su corazón, bajo mi oreja, late fuertemente debido a la adrenalina de todo lo que está por pasar. Suspiro y el me suelta.

-Que pase lo que tenga que pasar. -dice el asintiendo lentamente.

Bajamos las escaleras lentamente, ambos con el corazón a punto de salirnos del pecho. El comendor está justo frente a la escalera, por lo que en cuanto toquemos el último escalón, ellos nos verán. Estoy muerta de ganas de ver la cara de Jake al ver la de Harry. Miro a mi amigo quien ya estaba mirándome y sonrió, alargo un pie y tocamos el primer escalón.

En la mesa redonda, está la comida servida. Hay una fuente de arroz junto con otra con una especie de estofado. Jake está sentado en la cabecera frente a nosotros, a su lado está Camille y al lado contrario, mi madre. En cuando el chico nos ve, deja caer la servilleta que estaba alzando para posicionar bajo su plato y abre la boca. Siento a Harry sonreír a mi lado y juntos avanzamos hasta la mesa. Me siento junto a mi hermana con Harry a mi lado.

-Mamá, el es Harry. Harry, ella es mi madre. -digo cuando mi madre enarca una de sus cejas negras.

-Gusto en concierte, Harry. Llámame Sophia. -responde ella con su voz de adulta. Tiene el pelo unos tonos más oscuro que yo y los ojos pardos. Se suponía que yo nacería igual pero heme aquí.

-El gusto es mío, Sophia. -responde Harry con timidez. Sus mejillas se ponen rojas de inmediato y baja la mirada para ocultarlo.

-¿Ya conocéis a Jake, chicos? -pregunta ni madre mirándonos ambos. Le doy un codazo a Harry para que se sirva comida y rodea los ojos en modo de respuesta. -Camille ha hablado de él hace mucho tiempo.

-Mamá, deja de decir eso, por favor... -responde mi hermana mirándola con una cara asesina. Siempre hacia esa cara cuando éramos pequeñas, solía ponerme a llorar solo por fastidiarla. Mi cuerpo está dando saltitos involuntarios de la emoción ahora.

-Entonces... ¿Lo conocen? –dice mi madre tratando de evitar el odio de su hija. Harry me mira y luego mira a Jake. Sonríe y se muerde el labio inferior.

-Desde siempre. –murmura con los ojos clavados en el. –De hecho, el me conoce más a mi que yo a el. ¿No es así, Jake?

UHHHHHHHHHHH, aquí les dejo otro capitulo, de regalo para todas las nuevas lectoras! Espero que les esté gustando y debido a el alza de lecturas, subiré el siguiente capitulo solo si este llega a los 10 votos. ¿Creen que pueden hacerlo? Pasen la fic y hagan su magia! las quieroooooooo.

Monse.

Leave Me Speechless  (h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora