Leave Me Speechless (h.s)

44.

El silencio que nos inunda es tan grande que puedo oír la respiración de Harry salir de su cuerpo. Llevamos en el auto al menos unos 20 minutos, ambos sin decir nada y creo que estoy a punto de explotar. Extiendo la mano para mover la perilla del volumen de la radio y la música completa el momento. Everything You Are de Ed Sheeran,  hace que se me llenen los ojos de lagrimas y tengo que voltear mi rostro hacia la ventana para que Harry no me vea. 

"And I will stop trying to fall in love again..." 

Si tan solo pudiera, todo sería mas fácil. Esto no hubiese pasado, porque no me había importado para nada, ni un poco. Pero no puedo. Cada vez que algo sucede entre nosotros dos, algo malo, es como si una bomba cayera en nuestro pequeño mundo y comenzara a destruir cada casa, cada barrio y de ahí en adelante, sea un efecto dominó.

De pronto recuerdo que aún tengo mi mano en la perilla del volumen así que la aparto pero siento algo frío detener el avance. Giro nuevamente el rostro y me encuentro con la mano de Harry envolviendo la mía al caer a un lado de la palanca de cambios. Algo en mi se enciende y aunque no quiero, alzo la mirada con la esperanza de encontrarme con sus ojos de mar mirándome para que yo pueda nadar en ellos.

Pero no. 

Siguen mirando el frente, hacia la autopista y en lugar de nadar, me ahogo y sigo cayendo hasta el fondo del océano que contiene todos sus sentimientos. Trato de respirar, hacer algo, pero estoy totalmente petrificada con su acto. Sé que significa algo, pero no sé qué lo que es. Jake ha hecho que nos peleemos por algo que ni siquiera pasó. SU intervención en nuestra relación fue de manera totalmente indirecta y ya es como si viviésemos en una constante guerra fría.

Y él no hace más que ponerle fuego al carbón.

Mi celular comienza a sonar en mi bolsillo trasero y suelto una grosería que sale desde el fondo de mi corazón. Por más que amo este aparato porque te puede salvar de situaciones totalmente asquerosas, a veces puede arruinar algunas.

"Erin, lo siento. Olvidé decirte que mamá no puede ir a recoger a Peter de la casa de su amigo. Tendrás que ir tu, estoy camino a casa y queda del otro lado. Lo siento...

C."

Rodeo los ojos y aprieto el celular con tanta fuerza que los dedos se me vuelven blancos. El celular vuelve a sonar y otro mensaje aparece. Me propongo matar a Camille cuando llegue.

"Espero que todo con Harry vaya bien..."

-Dios, Harry... -digo lentamente y cierro los ojos un momento. -Debo ir a buscar a mi hermano, ¿Podrías dejarme en casa? -pregunto y el voltea su cara para verme. Sus ojos han vuelto a la normalidad, pero sigue con su mandíbula apretada. Arquea una ceja y gira el volante del auto, soltando mi mano en la acción,  a la izquierda cuando vuelve su rostro al frente. 

El vehículo se detiene a un lado de la vereda de la calle y Harry me mira. 

-¿Cuál es la dirección? -pregunta pasándose una mano por su cabello. Cuánto extrañaba ese gesto. -Te llevaré.

-Oh, no. No es necesario, queda hacia el otro lado de esto...

-No tengo nada que hacer, así que te acompañaré. -me interrumpe él. Me muerdo el labio inferior y suspiro entregándole el teléfono. Nuestros dedos se tocan unos segundos y él levanta la vista para ver mi reacción, pero yo bajo la mía de inmediato. -Queda mucho más cerca de lo que crees, estaremos allá en unos minutos.

Me devuelve el telefono y emprendemos camino hacia la casa del amigo de mi hermano. Por un segundo, creo que que podría ser buena idea, así podemos hablar en el camino, y que puede ser incluso mejor que si hubiésemos ido cada uno a su casa, quedándonos sin haber terminado el tema.

-Hace mucho tiempo que no te pregunto cómo está tu padre. -musito y me acomodo en mi asiento. Noto que Harry se estremece al escuchar mi voz o quizás con lo que dije. -¿Cómo está?

-Él está bien. -responde secamente y delante de nosotros se enciende la luz roja del semáforo. Vuelve a pasarse una mano por el pelo y me observa. -Pero estaría mucho mejor si fuese a hacerse unos exámenes para un chequeo general, pero es tan llevado a sus ideas...

Sonrío lentamente y me paso la lengua por los labios para disimular, pero lamentablemente él lo nota. 

-¿Qué? -pregunta.

-Nada, es solo que... -digo y mi sonrisa se completa en mi rostro. -Nada.

Harry frunce el ceño y un pequeño atisbo de sonrisa aparece en su cara, pero no puedo seguir viendo ya que gira su rostro. Finalmente llegamos a la entrada de un edificio y realmente quedaba a solo unos minutos de dónde solíamos estar.

-Aunque no haya nacido aquí, llevo más tiempo que tu acá. -se defiende Harry. Volteo los ojos y abro la puerta para bajarme del auto. El aire fresco roza mi rostro y puedo soltar todo el aire que estaba conteniendo sin haberme dado cuenta. Escucho el ruido de una puerta cerrarse tras de mi y veo cómo Harry camina hacia mi. Cierra mi puerta y me queda mirando. -No quiero quedarme ahí dentro más tiempo, lo siento.

Sonrío y quiero abrazarlo, besarlo en las mejillas porque a veces sus comentarios son las cosas más tiernas del mundo, pero aún existe esa "barrera" entre nosotros. Me limito a sonreír un poco y avanzo hasta la puerta del edificio. Le mando un mensaje a Peter que me responde a los segundos. Baja en unos minutos.

Harry está apoyado en el auto, con las manos en los bolsillos y los ojos cerrados mirando al sol. Me encamino hasta él y me ubico a su lado. Sé que Peter se demorará un rato.

-Oye, yo... -comienzo a decir pero su mano se ubica rápidamente en mi cintura, haciéndome girar frente a él y tenerlo a solo unos milímetros de mi. Tomo aire justo cuando él hace unir nuestros labios, los cuales se mueven desesperados por encontrase cada vez más. Entre abro los míos para que la lengua de Harry entre en mi boca y se una con la mía, en esa guerra sin ganador que tanto nos gusta. Me aferro a su camiseta con tanta fuerza que pienso que se romperá en cualquier momento. Harry suspira en mi boca y estoy en el cielo.

-Ehhhh... ya llegué. -murmura Peter.

Peter.

Harry y yo nos separamos rápidamente y paso mi mano por mis labios como un gesto involuntario. Harry se voltea hacia el lado contrario en el que está mi hermano y sé que se muere de la vergüenza. Suelto una carcajada tan fuerte que hasta la señora que pasea a su perro en la calle opuesta se gira a mirar. Estoy roja a más no poder y Harry me sigue riéndose.

-Dios, cómo espero crecer y ser más inteligente que ustedes. Qué asco. -murmura mi hermano tirando la palanca de la puerta de los asientos traseros. 

Cuando se mete en él, miro a Harry quién observa a Peter con una gran sonrisa en sus rostro. Tomo su mano rápidamente y para mi sorpresa, el entrelaza sus dedos con los míos. Se gira y me observa sin apartar esa hermosa sonrisa de mi vista. 

-No sé cómo pero a pesar de que estamos enojados, no puedo no sonreír cuando te escucho reír. -murmura. Sonrío y le doy un golpecito en la nariz a lo que él sonríe más. -¡Terminarás matándome, Erin Moriarty! -emite y me abre la puerta del copiloto, como todo el caballero que es.

Algún día terminaré muriendo por ti, Harry Styles...

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Sé que está terrible, pero no he tenido buenos días últimamente. Lo siento, díganme qué les pareció...

Besos, 

Monse.