¡Cien centellas! Eres Harry Potter

Capítulo 20: Amortentia

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Lemon, pero muy suave. 

Noté como su respiración se convertía en jadeos, en expectación. Tenerla así era sencillamente delicioso, pero no podía aguantar más, ninguno podía. Me dejé llevar por el tacto de sus pechos, los acaricie notando su calor, notando esa textura aterciopelada, notando los pezones duros suaves. Mi visita viajaba de entre sus pechos a sus ojos, quería verla así, libre y jadeante. 

Sentía como la temperatura iba creciendo, ¡Dios mio! ¡Estaba practicamente ardiendo! Entre jadeos y suspiros Hermione puso un poco de cordura, se separo un poco de mi y me miro con ternura. 

- Harry, aunque estoy encantada con esto...no creo que sea el lugar ni el momento. - Dijo arreglandose el uniforme y cerrando los botones de la camisa. 

- Ahora mismo te odio - Dije con una sonrisa picara y aun jadeante - pero tienes razón, otro momento sera

- Si, un sitio en condiciones, en silencio - Dijo poniendo sus brazos alrededor de mis hombros- Donde nadie pueda interrumpirnos. Donde solo seamos nosotros. 

- Suena bien - Dije intentando peinar mi pelo, ahora alborotado, con los dedos. 

-¿Seguro Harry? - Dijo preocupada - No quiero ser una corta rollos, es solo que para mi es importante y ...

- Tranquila Hermione, quiero hacer las cosas bien contigo - Dije dandole un beso en la mejilla - He esperado toda la vida por estar contigo, y esto es un paso importante, puede esperar. - Dije abrazandola. - Y mientras tanto disfrutaré de largas duchas de agua fría, si me costipo te haré responsable - Eso la hizo reír y me dio un golpe en el hombro de manera jugetona. 

***

Ese año conocimos a Horace Slughorn, era el nuevo profesor de Pociones, había pertenecido a la casa Slytherin y le encantaba rodearse de los mejores alumnos. Sentía predilección por mí y por Hermione, también había destacado las habilidades tanto mágicas como en el como de Ginny, Ron por lo contrario no había causado gran impacto en él. Dumbeldore me había pedido específicamente acercarme a Horace, lo que parecía bastante sencillo, ya que el hombre se mostraba siempre emocionado cuando hablábamos.

McGonagall me instaba a ser más responsable en mis notas si quería llegar a ser auror, y siendo Slughorn el nuevo profesor de pociones tenía una gran oportunidad para subir mis notas, definitivamente no podía ser peor que con Snape.

- Harry, deberías devolver el libro... Estás haciendo trampas - Dijo Hermione molesta.

-Ni de broma! - Dijo Ron - Es el mejor de la clase, mejor que tu Hermione.

- No hago trampas, simplemente sigo las instrucciones del libro. - Pase mis dedos por la cubierta del libro "Pociones Avanzadas", era viejo y destartalado, pero me estaba salvando la vida. Cada página contenía anotaciones y hechizos interesantes. En ese momento no sabía quién era el príncipe mestizo, pero parecía que me salvaba el curso.

Entramos en la clase y un fuerte olor me invadió las fosas nasales. ¿Era el perfume de Hermione? No podía ser eso, no en toda la clase.

- Ron, ¿Hueles algo?

- ¡Gracias a dios que no soy el único! Huele a jazmín, me recuerda a... - Ron callo de golpe

-No, huele a flores, pero no es jazmín, y huele a libros - Dije contrariado.

- ¿Alguien podría decirme que es esta poción de aquí?

- Amortentia señor - Dijo Hermione - o poción del amor

- Excelente señorita Granger

- Por supuesto, la Amortentia no crea amor. Es imposible crear o imitar el amor. Solo produce un intenso encaprichamiento, una obsesión. Su olor es diferente para cada persona, suele oler a aquello que más nos atrae. 

- Luna, ¿podría decirme a que huele para usted?

- Huele a ... Césped recién cortado, puding y ...- Se calló de golpe y fijo su mirada en Ron. En ese momento su cara estaba casi más roja que el pelo de Ron, y este al verla se sonrojó de igual manera.

Me preguntaba si la Amortentia de Hermione le recordaría a mí.

***

Con el tiempo cada vez me fui obsesionado más en el libro, a mis amigos no les hizo ninguna gracia, pero simplemente no podía parar, una parte de mí sentía que había alguien detrás del libro. Sentía que quizás ese príncipe mestizo era mi padre, me hacía sentir cerca de él. Mis sospechas de que Draco se había convertido en Mortífago se iban haciendo cada vez más grandes, parecía que solo para mi era evidente, lo que me iba irritando cada vez más. Cuanto más tiempo pasaba con el libro y conspirando menos tiempo pasaba con mis amigos, y por lo tanto con Hermione.

A lo largo de los meses Kate Bell fue hechizado con un collar de Opalo, Ron fue envenenado con Amortentia, ataqué a Draco con un Sectumsepra, me deshice del libro de pociones y descubrimos, gracias a los recuerdos de Slughorn que Voldemort había estado usando magia negra para partir su alma en 7 partes: 7 Horrocruxes.

Todo parecía estar cambiando muy deprisa... demasiado deprisa.

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Este capítulo ha sido muy corto, pero prometo que en el próximo habrá acción de la buena jejeje