Hedwig aleteaba nerviosa.
- Tranquila, pronto seremos libres - Dije acariciándose el pico y dedicándole una sonrisa a mi lechuza. Durante muchos años había sido mi única amiga, después del primer año de Hogwarts era una de las pocas señales que me recordaban, durante el verano, que toda la magia era real. - Es extraño, tengo sentimientos encontrados con este sitio... No puedo decir que sea como estar en casa, esto está lejos de ser un hogar, pero aun así era algo, ¿No crees Hedwig?
Los Dursley habían abandonado la casa hacía unos días, asustados por los recientes ataques a familias muggels por parte de los mortífagos. Voldemort ya era real, y no solo para el mundo mágico, habían ataques y atentados por doquier.
Bajé silenciosamente por las escaleras, recreándome en cada detalle de ese lugar que siempre me había parecido una cárcel, y que sin embargo ahora, solo parecían cuatro paredes y unas escaleras maltrechas. Me quedé observando mi antiguo cuarto, si es que a aquello se le podía llamar así, ahora apenas podía entrar, recogí uno de mis soldados pequeños de juguete, y me lo metí en el bolsillo. Sé que ese acto era infantil, pero de alguna manera quería llevarme algo que me recordara todo eso.
Tres golpes sonoros rompieron el silencio, y con ello el bullicio de 13 personas entraron de golpe. Ojoloco encabezó la entrada, ubicándose al lado de las escaleras y mirando con la nariz el lugar. Dominando la escena estaba Hagrid, llevando un casco y guantes y sentado a horcajadas en una enorme motocicleta con un sidecar negro adjunto.
- ¡Qué sitio tan espantoso!- Dijo siempre malhumorado
De repente unos brazos me envolvieron con fuerza, como si no quisieran que me fuera a escapar. Escondí mi cara en su pelo y pude absorber esa fragancia que tanto había añorado. Ella escondió su cara en mi cuello y disfrutamos unos segundos del alivio y calor que nos ofrecíamos.
Un carraspeo hizo que diéramos un vuelco- Precioso chicos - Dijeron al unísono los gemelos.
- ¿Listo para partir?- Dijo Ron
-Definitivamente, -dijo Harry, sonriendo a todos ellos-. ¡Pero no esperaba a tantos de vosotros!
-Cambio de planes, -gruñó Ojoloco, que sujetaba dos enormes sacos, y cuyo ojo mágico estaba girando del cielo oscurecido a la casa y el jardín con mareante rapidez-. Pongámonos a cubierto antes de hablar de ello.***
El plan no acababa de convencerme, sentía que estaba poniendo siete vidas en peligro...13 si contábamos los "No harry". Esto no estaba bien.
Hubo un gran rugido proveniente de la motocicleta, y sentí como el sidecar daba un bandazo. Se estaba alzando en el aire con rapidez, alrededor de mi las escobas alzaban también el vuelo; la larga cola de un thestral pasó a su lado. Y entonces, salidos de ninguna parte, de la nada, nos rodearon. Al menos treinta figuras encapuchadas, suspendidas en medio del aire, alguien debía haberles dado el chivatazo. Entre los hechizos y gritos pude ver como Hedwig se escapaba de la jaula, esta voló de un lado a otro haciendo de escudo. La lechuza chilló y cayó al suelo. Vi como caía inerte, y con ella todo el símbolo de mi infancia, solté un grito ahogado mientras Hagrid aceleraba.
Sin darnos cuento todos habíamos quedado replegados, ya no podía ver a nadie, solo podía escuchar el traqueteo de el sidecar y sentir como todo se nublaba a mi alrededor.***
-¿Hagrid? Hagrid, háblame. - Dije moviendo al semi gigante
- Harry...¿eres tú? ¿Estás bien? - Dijo tosiendo
Suspire aliviado - Sí, hemos sido atacados por mortífagos y Voldemort nos ha atacado. Vamos, levanta, tenemos que ver si los otros han llegado bien.
Nos arrastramos entre el fango. Caímos en dos ocasiones, pero nos pudo la urgencia de asegurarnos que el resto de la Orden estaba a Salvo.
Unos gritos de fondo nos alarmaron. Era la señora Weasley - ¡Dios mío Harry! ¿estáis bien? ¿ Y el resto?. - Miro a Hagrid - ¿Y el resto de mis hijos Hagrid?
- -Los mortifagos estaban esperándonos -dije- Nos rodearon en el momento en que despegamos... sabían que era esta noche... no sé que pasó con los demás, cuatro de ellos nos persiguieron, y todo lo que pudimos hacer fue huir, y entonces Voldemort dio con nosotros.....
Esperamos algunos minutos, que para mí fueron segundos, esperando a la llegada del resto. Los primeros fueron George y Lupin, después llego Kingsley con Hermione. En cuanto la vi corrí a su encuentro, y la abracé de una manera que nunca la había abrazado, la urgencia corría por mis venas, casi la pierda, esa vez había sido real. Ella inspeccionaba mi cara con sus manos, dejó de retener sus lágrimas y estas bañaron su rostro.
- Harry... Tenía tanto miedo, estaban por todas partes... Estabas ahí y de repente no estabas, creí que te perdía
- Tranquila, tranquila- Dije acercando su cara a mi pecho- Mira, tócame, estoy aquí, no me vas a perder de vista.
Un ruido rompió el horizonte y a gran velocidad se acercaban Ron y Tonks. Hermione y yo intercambiamos mirados y corrimos a abrazar a Ron, los tres caímos al suelo, y por extraño que fuera dejamos escapar unas carcajadas y pequeñas sonrisas, quizás fuera por el alivio.
![](https://img.wattpad.com/cover/251974585-288-k456139.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¡Cien centellas! Eres Harry Potter
FanfictionMe dedicaste una sonrisa sincera y me sentí el hombre más afortunado del mundo. Un repaso de todos los libros/pelis con las escenas de cómo habría sido la historia de Harry y Hermione. Es un Harmione (Harry x Hermione). Los personajes no son mío...