Epílogo: Vuelta a Hogwarts

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Dejo un reguero de besos por el cuello de Hermione, esta gime bajo el contacto de mis labios y yo me fundo al sentir cada uno de los sonidos que me ofrece. La apoyo en una de las mesas, mientras con las manos subo su falda y acaricio sus muslos. ¡Dios mío! ¿Cómo tiene una piel tan suave? Después de todos estos años y me sigue volviendo loco, me sigo sintiendo como aquel adolescente.

Ella agarra con fuerza mi pelo, y busca mi boca con urgencia. La temperatura de la habitación va subiendo gradualmente. Le toco los pechos mientras la agarro con un brazo. Ella araña mi espalda y yo disfruto de ese dolor.

-!Que embarazoso! ... ¡Señores Potter!.... Han venido aquí para hablar de su hijo

Una voz familiar nos despierta haciendo que ambos nos avergonzamos como dos chiquillos. La profesora, ahora Directora McGonagall, nos mira detrás de sus gafas de media luna con ojos inquisitivos.

- No me creo que tenga que reñirles como si fueran alumnos...

-Potty Potter... ¿No puedes dejar de ser un animal? - Dice Malfoy detrás de la profesora.

-¿Qué haces aquí Draco? - Pregunta Hermione mientras intenta arreglarse la ropa.

-Lo mismo que vosotros - Dice mirándonos con una sonrisa - Bueno, lo mismo no. Eso está claro. - refuerza con ironía. - Vengo a hablar de mi hija.

***

Horas antes.

-¡Harry! Debemos ir a Hogwarts ¿Estas listo? - Grita Hermione mientras se acaba de peinar.

-¡Si! ¡Voy!- Grito poniéndome las botas - No entiendo por qué nos llaman, ¿Crees que James habrá hecho algo?

- ¿Te refieres a nuestro hijo? El que engancho mucosa gelatinosa al señor Fintch, dio pastillas vomitivas a los alumnos de primero, se escapó a la casa de los gritos...

Se me escapa una sonrisa.

-! Dios mío, estás orgulloso!

- No es así amor, es solo que...me hace gracia, se parece a nosotros, ¿no crees?

-¿A mí? Su padre es el experto en meterse en problemas.

- Ahora has sonado muy Snape, que lo sepas. Además tú también eras cómplice de nuestras travesuras. - Digo acusándola con una sonrisa.

- Alguien tenía que asegurarse de que no acabarais muertos. - Dice desafiándome con los ojos

- "O peor.... Expulsados" - Digo esto riéndome al ver su cara

- Eres un crío Potter.

- No se enfade señora Potter - digo abrazándola por detrás y depositándole besos en la mejilla.

-Vamos, no quiero que la profesora  McGonagall nos riña.

Nos acercamos a la chimenea, nos cogemos de las manos y nos aparecemos a Hogwarts.

Al abrir los ojos la nostalgia nos invade. El castillo se restauró de completo, aunque los hechizos protectores se reforzaron des de entonces, así como las medidas preventivas, Hogwarts nunca había sido tan seguro. Era primera hora de la mañana y el sol despuntaba a través de la torre de Astronomía.

-Siempre se siente como en casa, ¿verdad? - Dice Hermione aun agarrándome de la mano.

- Hogwarts es nuestro hogar.

En pocos segundos nos olvidamos de que hacíamos. Simplemente nos recreamos en nuestro paseo por Hogwarts. Recordando y comentando todos aquellos momentos vividos.

-¿Recuerdas cuando Seamus hizo explotar el invernadero? - Hermione ríe de una manera liberada y desenfadada, recordando esos momentos y permitiéndose ser una niña otra vez. Yo, después de todos estos años la sigo mirando embobado.

-¿Qué miras? - Pregunta curiosa.

- Estás preciosa cuando sonríes, me gusta verte así.

Nos quedamos en silencio, perdiéndonos en los ojos del otro. Tantos años y todo sigue igual, sigue haciéndome sentir tan vulnerable y tan especial a la vez. Entramos en una pequeña aula, parece un poco abandonada. Me acerco a ella poco a poco, acorralándola contra la pared, Hermione se sonroja y yo inconscientemente mojo mis labios. Pongo mis manos en ambos lados de su cadera, acercándola un poco más a mí. A esta distancia puedo oler su perfume, y sentir su calor. Noto su respiración agitada y mi corazón latiéndome a trompicones. Prudentemente acerco mis labios, sintiendo el contacto tibio de sus labios. La sujeto por la cintura y empiezo a devorarle la boca, explorando su cavidad. Mi leona no se queda atrás, y sus manos, que hasta ahora habían quedado inmóviles, empiezan a explorar, juega con mi pelo, tirando de él con fuerza, recorriendo mi cuello y mi nuca. ¡Dios mío! Sabe que me encanta.

***

Despacho de la directora

-Les traigo aquí porque necesito que hablemos de sus hijos.

-¿Está bien Lia? - Pregunta Draco preocupado

-¿Ha hecho algo James? - Pregunta Hermione a la vez.

-Cálmense por favor. Ambos hijos están bien. Al menos enteros.

-¿Entonces? - Pregunto observando distraído el despacho.

-Sus hijos son ingobernables.

-¿Mi hija? Si Lia es una alumna tranquila, es buena estudiante...- Pregunta Draco - Es imposible

- Señor Malfoy, entiendo que usted hace lo mejor que puede...

- Lo sé, des de que perdió a su madre se encerró en sí misma. Es buena, pero apenas habla conmigo, no me explica que le preocupa, no entiendo que hago mal.

En ese momento me siento terriblemente mal. Lía perdió a su madre hace 5 años, al principio parecía que la pequeña lo llevaba bien, pero poco a poco se fue encerrando en sí misma. Draco lo llevó peor, cayó en depresión y se culpa de no haber estado allí por su hija.

-No entiendo como relaciona esto con nuestro hijo profesora - pregunta Hermione

- Sus hijos se pasan el día peleándose. Tienen una guerra iniciada y cada vez a ido a más. Lía es buena niña, pero parece que James saca lo peor de ella.

-¡Maldito Potter! - Dice apuntándome con el dedo - Tu hijo es una mala influencia

-¡¿Mi hijo?! - Digo indignado - Lo que pasa es que se cumple mi profecía Draco

Sonrió triunfante ante la cara desencajada de Draco.

-Ahora ya es una adolescente...

-¡Harry Potter! - reprende Hermione - deja de actuar como un crío. Profesora, ¿Qué propone que hagamos?

-Propongo que Lia y el señor Malfoy pasen las vacaciones con ustedes, para pulir esa relación. -Draco y yo nos miramos con terror. - No pretendo que se hagan amigos, simplemente que aprendan a tolerarse. Esto no puede seguir así, y menos de hijos de familias tan distinguidas.

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¡Familia!

Esta historia llega a su final. Ha sido un inmenso placer que me acompañarais en este viaje <3 <3. 

* ¿Qué les parecen Lia y James? 

* Tengo ideas para dos historias nuevas. Ya veré por cual de las dos empiezo. 

¡Cien centellas! Eres Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora