¡Cien centellas! Eres Harry Potter

Capítulo 21: Niebla espesa

Iban pasando los días y cada vez me sentía peor, me sentía como un fantasma... Como si no perteneciera al mundo real. ¡Ojalá no fuera el mundo real! Pensaba por mis adentros. Lo único que había hecho a este momento era perder a gente, perdí a mis padres antes de llegarlos a conocer, perdí a Sirius justo cuando lo conocí y ahora había perdido a la única persona que había sido referente en mi vida, y que realmente podía considerar que me había cuidado y considerado importante. Me deslicé por ese pozo oscuro y sin fondo, preguntándote si alguna vez terminará esa caída.

Era el elegido, pero no me sentía como si lo fuera, en ese momento no sentía nada. No siento que tenga confianza, no siento que merezca la admiración o el afecto de nadie. Podían coger a otra persona en mi lugar y seguramente lo haría mejor y quizás no me importaría. Solo podía sentir tristeza, un sentimiento perpetuado, esa sensación que llevaba tiempo en mí, creo que incluso antes de la muerte de Dumbledore. Sentía esa espesa niebla, nada me importaba, bueno, casi nada, o no lo suficiente.

Sentía una presión en el pecho que parecía no desaparecer, y en ese momento sentía que nunca me iba a abandonar. Estaba paralizado, sin opciones. Había demasiadas cosas que asimilar: Draco Malfoy era un mortífago y Snape también, siempre lo había sospechado, pero verlos en la torre de Astronomía, junto al resto, se hizo tan real que fue aterrador. Recordé a Snape en las clases de Oclumancia, por un momento parecía que había visto más allá de su cortina desaliñada de pelo y su mirada fría. ¿Cómo fué capaz de matar al hombre que le había salvado, al hombre que había confiado en él? ¿Y Draco era un niño estúpido, pero realmente era tan malo? Eran demasiados cambios, me quedaba sin referentes, nada parecía tener lógica.

Una voz me despertó de mis depresivos y funestos pensamientos.


- Harry...es la hora! Deberíamos bajar - No quería bajar, no quería ver a nadie, no quería llorar delante de nadie. Sabía que era egoísta, seguramente había personas en el castillo que lo conocían de hacía más tiempo, pero para mí se sentía diferente. ¡Qué infantil! pensé, yo aquí preocupado por saber si era su preferido mientras a él se lo comen los gusanos. ¿Des de cuando me había convertido en alguien tan cínico?.

- Voy- Dije en un susurro arrastrándome hacia la puerta. Baje lentamente las escaleras, como si fuera una procesión.

-Harry, sé que Dumbledor era importante para ti, pero estamos contigo- Dijo Ron dándome una palmada en el hombro.

La verdad es que había otra razón por la que no quería bajar, una razón que hacía que quisiera quedarme en la cama y no tomar nunca esa horrible decisión, pero simplemente era lo correcto, y esta vez no iba a dudar.

***

Mire el lago negro, hacia frío, aunque no lo sentía casi, solo notaba mis mejillas arder. Podía escuchar de fondo los llantos y algunos alumnos tranquilizando a los más pequeños.

- Harry... - Dijo Hermione abrazándome por la espalda. - La enfrenté con miedo, y vio mis palabras antes de que salieran de mi boca.

- No nos hagas esto...- Dijo al borde de las lágrimas

- Necesito hacerlo, tengo que protegerte - Dije cogiéndole las manos con cuidado

- ¡Deja de hacerte el héroe! ¡Estúpido valor Gryffindor! ¿Qué hay de lo que yo decido? Yo decido correr el riesgo.

- Hermione, cálmate y escúchame - Dije con la voz calmada, cosa que hizo que ella dejará de resistirse - Ambos sabemos que es lo mejor, no puedo con esta lucha sabiendo que podría usarte, que podría perderte a ti también.- Dije con un nudo en la garganta- Necesito que me dejes hacer esto solo, y no puedo pedirte que me esperes, sería injusto y egoísta.

- ¡Te voy a esperar! Y aunque no estemos juntos no pienses ni por un segundo que me vas a dejar fuera de esta guerra.

Quería besarla, necesitaba besarla, pero habría sido terriblemente egoísta. Se acercó y dejo un beso en la mejilla, cerca de mis labios.

- Necesito que me des un tiempo, no puedo actuar como amigos tan rápido, ¿me puedes dar eso al menos?

- Lo que necesites Hermione - Vi como se iba llorando, y como Ron la recogía en un abrazo. Algo en mí se rompió ese día.

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¿Alguien ha sufrido depresión? Para mi se siente así, algo parecido a lo que siente Harry en este capítulo.