Me acerco sujetándome al marco de la puerta. Hermione duerme profundamente en una cama grande, la señora Weasley le ha preparado todo para que esté cómoda y la vigila y cuida con ahínco. Un poco de luz entra por la ventada, acariciando las sabanas, un poco de piel se deja ver a través de esta. Hermione duerme hecha un ovillo, abrazada a las sabanas y con una pierna fuera.
Me noto algo anestesiado, Ron pensó que era una buena idea tomar un Whiskey de fuego para aliviar tensión. Me siento a los pies de la cama, observando como el pecho de Hermione sube y baja, sintiendo por primera vez en estas últimas semanas, que no hay nada que hacer ni deshacer, lo único real es este momento, el aquí y el ahora. Lo único que me puede importar es lo preciosa y seductora que es la imagen que tengo delante de mis ojos.
Acaricio su piel, notando como mis dedos se despiertan ante el contacto. Palpo con determinación y sin vergüenza, apartando un poco la sabana. Me tumbo a su lado, recorriendo con mis dedos el lateral de su silueta, des de su muslo, cadera, brazo y cara.
-Eres mágica mi Hermione - Digo dándole un beso en la frente.
-¿Vas a estar mucho tiempo observándome? - Dice sonriendo con los ojos cerrados
-¿sabías que estaba aquí? - Pregunto acercándome a su cara.
-Si, por eso dejé que siguieras acariciándome. ¿Puedo acariciarte yo ahora? - Dice de una manera tremendamente seductora, mientras me tapa con la sabana.
-¿Seguro que te encuentras con fuerzas? - Mientras digo esto ella ya me ha sacado la camiseta poco a poco.
Sin molestarse a contestarme se saca el pijama, y me abraza cariñosamente. Notando el contacto cálido de nuestras pieles. Observando como su piel se eriza, como sus pezones se ponen tiernamente duros, como yo me pongo duro. Me quito los pantalones de la manera más ágil que puedo. Se Sienta encima de mí, y en ese momento noto como entro perfecta y cuidadosamente dentro de ella. En pocos segundos la habitación se llena de gemidos y suspiros, todos ellos cargados de calma y amor.
Mi leona gime mi nombre, mientras su pelo largo y rizado cae como una cascada por su espalda. Entierro una mano en su espalda y agarro su melena con la otra. Profundizando así las embestidas y besándola con más intensidad. Ella se mueve y contonea con gracia. Su figura esbelta contrasta con la preciosa barriga que se ha formado en ella estos últimos meses. Ella observa como me fijo en esa parte de su cuerpo y pone nuestras manos encima, y entonces sucede, una magia intensa y nueva nos embriaga, notamos como una luz nos envuelve y Hermione empieza a brillar intensamente.
***
Pov Draco
Llevo una semana en Francia, en una de las villas de la familia Malfoy. Solíamos venir aquí cuando yo era más pequeño, pero des de los rumores de la vuelta del señor oscuro no habíamos vuelto. Siempre pensé que ese era mi lugar feliz, si tuviera un hijo me gustaría que se criara aquí. Esta mansión era más pequeña, menos opulenta, y menos fría. Miro por la ventana de la habitación mientras fantaseo en formar una familia aquí. Sería como un espejismo, ver a Astoria con dos pequeños rubios corriendo y jugando.
Astoria me ha cambiado la vida, me enseñó que podía ser sangre pura, noble, podía ser Slytherin, pero a la vez podía dudar, podía ser valiente, podía decir que no... Podia elegir. Toda mi vida había sentido que mi camino estaba escrito, que no podía ser nada más que ese niño rubio, cretino, racista y manipulable.
Estos días he pensado mucho en la guerra, he pensado en Pansy. Sabía que lo que había hecho estaba mal, pero yo, más que ningún otro, sabía todo lo que te hacían para convencerte, como te lavaban la cabeza, como te hacían sentir que eso era lo correcto. Nadie decide ser mortífago cuando está bien, cuando se siente querido y aceptado por los suyos, cuando se siente dueño de sí mismo. Ahora Pansy estaba muerta.
Mientras recuerdo todo lo sucedido me tomo una amarga taza de café, llevo días solos y he aprendido a hacer cosas por mi cuenta, sin elfos y sin lujos, y he descubierto algo atractivo y melancólico en valerme por mi mismo.
Recuerdo estar en el salón de la mansión Parkinson. Supongo que Potter debía estar flipando, habíamos decidido no contarle el plan porque el muy idiota es demasiado impulsivo como para mantener el secreto. El plan era sencillo: Entrar a la Mansión, abrir la barrera mágica, y salir con los Galeones. Evidentemente Astoria y yo teníamos un plan B, nuestras familias nos habían entrenado con esmero en el arte de la Oclumancia, y sabíamos que era esencial distraerla. Decidimos no decir nada a los Gryffindor, pero era evidente que Pansy intentaría vengarse de Astoria, era tan predecible, se rige demasiado por las emociones, y justo por eso era la distracción perfecta. Necesitábamos algún caballo de Troya para poder salir cuando bajaran la guardia.
En ningún momento quise llegar tan lejos, me prometí a mi mismo nunca lanzar un Avadakedabra, pero cuando la vía allí, amenazando a Astoria, supe que no tenía alternativa. Aun así no me siento mejor, des de la guerra he aprendido que siempre hay alternativas, pero si fuera para salvarla lo volvería a hacer: una y otra vez.-------
¿Algun Slytherin por aquí?
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¡Cien centellas! Eres Harry Potter
FanfictionMe dedicaste una sonrisa sincera y me sentí el hombre más afortunado del mundo. Un repaso de todos los libros/pelis con las escenas de cómo habría sido la historia de Harry y Hermione. Es un Harmione (Harry x Hermione). Los personajes no son mío...