Que hablen

Capítulo 3

Miriam

Mientras yo andaba enfrascada en la distribución del aula tratando de encajarla en todo lo que habíamos pensado con Marta, la puerta se abrió y entró el ruido de unas risas cómplices. Alcé la mirada, Mimi y Ana se encontraban hablando en la puerta muy distendidamente.

- Sí, sí, ningún problema.-dijo Mimi sonriente.

- Bueno, ve, te dejo hacer faena.-respondió Ana acariciándole el brazo a Mimi con dulzura.

- Ahora le comento a Miriam todo.-respondió Mimi con amabilidad.

- Perfecto, cualquier cosa, ven a mi despacho sin problema.-respondió la directora fijando su mirada en los ojos de la rubia.

¿Estaba presenciando un intento de coqueteo de la directora con Mimi? Fruncí el ceño. No me gustó demasiado aquella estampa, aunque tampoco me metí, puesto que acababa de llegar, no me quería meter en problemas y demás, ¿Qué iba a decir? Aunque eso no evitó que me incomodara esa escenita. Volví la mirada a mis papeles. Finalmente, la puerta se cerró y el sonido de un paso firme me hizo apartar la vista de los esbozos.

- ¿Qué estás dibujando?-preguntó Mimi apoyándose levemente en el pupitre en el que estaba dibujando.

Un olor dulce inundó mis fosas nasales, su perfume. Olía extremadamente bien a cítricos. Tragué saliva. Me miraba con una expresión relajada y dulce, con esa sonrisa que no parecía haberse borrado de sus labios en toda la mañana.

- Estaba dibujando posibles reorganizaciones del aula, porque bueno, con Marta empezamos a planificar un proyecto que me gustaría comentarte.-dije sentándome bien en la silla dispuesta a contarle el proyecto.

- Mira eso justo quería comentarte.-me interrumpió.- Ana me acaba de poner al día de cómo trabajan aquí, cómo venían trabajando los niños que tendremos, el tipo de grupo, bueno ya lo sabrás supongo, me dijo que te lo comentó.-dijo sonriendo.

Fruncí el ceño "cómo trabajan aquí". A mi mente vinieron las palabras de Marta sobre eso, lo errática que era la morena a metodologías innovadoras o directamente, metodologías que salían de los libros de texto. Pero además, ¿Ana le había dicho que esa información me la había dado? Desde que había llegado pocas habían sido las palabras que habíamos cruzado la directora y yo más allá del primer día. 

- Saberlo saberlo... No demasiado, a mí la directora no me ha explicado nada.-dije realizando un movimiento de cejas y encogiendo los hombros.- ¿Te ha dicho a ti que sí lo había hecho?-pregunté algo sorprendida.

- ¿No?-preguntó confusa.- Qué raro... Me había dicho que sí-añadió pensativa.- Bueno el caso, me ha comentado que son un grupo muy movido y de resultados académicos bajos. Por eso venían trabajando con libros simplificados en los cursos anteriores, pero que si lo necesitamos pueden facilitarnos material de libros de cursos por debajo.-explicó ordenando sus papeles algo nerviosa, evitando el contacto visual.

¿Libros simplificados? ¿Material de otros cursos? ¿Le había descrito el grupo con "bajos resultados académicos" y "un grupo movido"? Fruncí el ceño, quedándome en silencio, ¿eso era todo? ¿Libros, conformismo, bajas expectativas sin tan siquiera conocer al grupo y una actitud de mierda? ¿Por qué además Mimi evitaba el contacto visual?

- ¿Y ya está?-pregunté atónita.

- ¿Cómo que si ya está?-preguntó mirándome y frunciendo el ceño.

- Sí, ¿nos vamos a resignar a eso?-pregunté algo molesta.

Su actitud me decía que iba a seguir las palabras de Ana y eso, me empezaba a crispar.