Capítulo 20

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31 de octubre de 2021, Madrid, 9:41 a.m.

Miriam

- ¿Cómo estás?-preguntó Noe sentándose en el borde de mi cama.

En su gesto había preocupación. Acarició con dulzura mi frente y echó hacia atrás un par de mechones que recaían sobre mi cara.

- No lo sé.-dije con desgana.- Estoy confundida, tengo muchas cosas en la cabeza ahora mismo.-resoplé con pesadez.

Mi amiga hizo un ademán con los labios y se quedó callada unos instantes.

- Llevas desde el viernes encerrada en tu habitación. Ayer no te dije nada, entiendo que hayas podido tener un día de mierda, pero hoy toca levantarse.-dijo la rubia acariciando mi brazo.

- Lo sé... Lo sé...-respondí frotándome los ojos con ambas manos.- Pero tampoco es que me apetezca hacer nada.-reconocí dejando las manos sobre el colchón.

- Pues yo acabo de tener una idea.-dijo Noe con una amplia y ladeada sonrisa.

Mimi

Los rayos del sol se colaron por mi habitación, bañándola de luz. Entre abrí los ojos y resoplé con frustración. Se nos había olvidado bajar la persiana la noche anterior. Aparté las sábanas blancas que envolvían mi cuerpo y salí de la cama. Bajé las persianas y la habitación volvió a llenarse de oscuridad.

- Mimi...-murmuró con voz ronca mientras se revolvía en la cama.

Sonreí y me volví a meter en la cama.

- Estoy aquí, tranquila.-dije acariciándole el pelo con delicadeza.

Se acurrucó en mi pecho aferrándose a mí como quien se aferra a un bote salvavidas. Besé su sien derecha y se quedó dormida en mis brazos. La puerta se entreabrió y Ricky asomó la cabeza. Sonrió al ver la imagen. Tenía los ojos brillantes.

- Me han cogido.-dijo en un susurro.

- ¿¡No jodas, Ricardo?!-respondí emocionada en un susurro.

El chico asintió con efusividad y una amplia sonrisa. Alguna que otra lágrima de emoción se deslizaba por su mejilla.

Me deshice del agarre con delicadeza y salí de la cama para abrazar con fuerza a mi amigo.

- Te lo mereces muchísimo, Ricky.-dije mientras le abrazaba con fuerza.- ¿Y cuándo empiezas?-pregunté separándome.

- El martes.-respondió emocionado.

Volví a abrazarle con fuerza.

- Pues esto hay que celebrarlo.-dije con una amplia sonrisa.

En su gesto se leyó una sonrisa ladeada.

- ¿Ha vuelto la Doblas?-preguntó alzando una ceja.

- Nunca se fue, es solo que me he dao' dos días de vacaciones.-respondí con la misma sonrisa ladeada.

31 de octubre de 2021, Madrid, 7:45 p.m.

Miriam

- Ya he vuelto.-dije entrando en el piso.

Dejé las llaves en el mueble del recibidor y escuché los pasos de Noe acercarse al pasillo. Se asomó por el marco de la puerta.

- ¡QUÉ ME CAAAAASOOOOOO!-gritó con mucha efusividad.

No pude evitar reír ante su natural exageración. Rodé los ojos mientras negaba con la cabeza. Había ido a la peluquería y aunque en un primer momento quise solo las puntas... terminé haciéndome un tinte bi color, aclarándome el rubio y tiñéndome de un color cobrizo el pelo interior, además de marcar un poco el flequillo.

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