9. ¿Éxito?

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~Narrador omnisciente~

El banquete fue un éxito total, a pesar de las dificultades entre las dos mujeres al mando.

Además, aquella noche ambas mujeres debían comportarse porque pronto serían familia.

De pronto, Alice, la hermana de la novia la hizo volver a la realidad, la joven Rabbe se encontraba disgustada con su novio, por haberla obligado a organizar el evento en el que se anunciaría su noviazgo oficial. Por desgracia, no podía negarse y tuvo que ayudar.

-Volver a verte sonreír será difícil luego de esto, ¿no, Zoe? Uno de los muchos defectos de ti es tu terquedad, espero que tu novio te aprecie aún con eso -decía una mujer caracterizada por la cizaña que ella desprendía.

-Una persona que sabe a quien quiere hará todo lo posible por no verle defectos a ese alguien, pero es cierto, ella es muy terca - interrumpió el joven Yates tomando de la cintura a su novia.

Aventuras, eso debía vivir aquí. No debía escapar de un matrimonio forzado para caer en otro, pensó Elizabeth.

-Late mi corazón con rapidez, al escuchar eso, Aubrey. Si mi querida hermana no te quiere, yo podría hacerlo -bromeó Alice haciendo que la Duquesa huyera de allí.

-Oye, oye, a buscar marido a otra parte -la apartó con recelo la joven.

Elizabeth sabía que si no había sentido nada por Noah, no sentiría nada por Aubrey, al menos nada más que amistad, pero era celosa por naturaleza.

~×~

-Un día más en el que ustedes se odian - dice el joven Yates -. Errores cometemos todos, deberían darse cuenta de eso. Ella no quiso ofenderte estoy segura.

El futuro Lord hizo una pausa, no podía defender a su mamá, tampoco a su futura esposa, solo debía ser neutral.

-La verdad, Aubrey, es que no la detesto por eso. No la soporto porque he conocido a muchas como ella y nunca logran aceptarme tal como soy, siempre me juzgan antes de conocerme y no se dan la oportunidad de hacerlo. Y me cansé, me cansé de que siempre me critiquen, ahora es mi turno -confiesa la futura Lady Yates -. Envenenamos nuestras almas al juzgar a alguien, pero me es imposible no hacerlo con ella cuando ya lo hizo conmigo.

-A veces debes ser la que de la oportunidad de conocer a los otros.

Elizabeth hizo una pausa.

-El hecho de que nos obligues a hablar no cambiará nada -toma la copa de Lady Yates y se la bebe.

El plan de Aubrey no resultó como el esperaba y esas dos mujeres seguían detestandose. El baile había sido disfrutado por el resto de invitados a excepción de ellas.

 El baile había sido disfrutado por el resto de invitados a excepción de ellas

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~×~

~Elizabeth~

Lady Yates, me miraba con total desconfianza en toda la fiesta, no quería darle el gusto de que me fuera pero es que no soporté que Aubrey siguiera insistiendo en que nos lleváramos bien.

Al cabo de un rato, comencé a pensar que quizás yo estaría en la misma posición que él si supiera que mi futura esposa no se lleva bien con mi madre. Se trataba de una mujer que pretendía ser amable pero no conmigo.

-Impresionante, pensé que volverías antes - dice Maya viéndome en la sala de estar -. Él no es malo.

- Una próxima vez que huyas ya no iré tras de ti -jadea mi amiga al entrar.

Tal vez debí decirle a Alice que me vendría.

-¿Las niñas regresaron ya? ¿Tan pronto? Elizabeth, pensé que disfrutaría este baile - irrumpió en la sala mi amado papá -. Oh, estoy ansioso por saber que pasó ahora -eso me sacó una sonrisa.

-La insistencia de Aubrey en que me lleve bien con Lea fue lo que paso ahora. No sé por qué no entiende que ella no me agrada -todos se quedaron callados ante lo que dije.

Papá decidió no hacerme más preguntas. Había algo que no le agradaba de mi nueva relación con Aubrey, sabía que él lo descubriría. Quizás por eso sentía que era el único que me comprendía en esta situación.



Maya y el único hombre de la familia se pusieron de pie y me abrazaron, aunque no sabía por que lo estaban haciendo, les correspondo el abrazo. Otras personas nos imitaron, la cocinera y mi amiga se unieron al cálido abrazo.

Mientras, Aubrey seguramente bailaba con alguna otra mujer.

-Otras mujeres existen en este mundo, pero ninguna se compara a ustedes, mis niñas -nos aprieta las mejillas.

¿Por qué tenía que hacer ese gesto tan maternal justo ahora? ¡Voy a llorar! ¿Acaso no ven que no quiero hacerlo?

-Una vez más quieres hacerme llorar, aún así te quiero, mamá.

- O simplemente quiere que olvides lo que paso en el baile.

-No permitas que alguien más afecte tu estado de ánimo. Solo tu deberías decidir eso -dijo el hombre más sabio que conozco como despedida y luego subió a su habitación.

Después de un par de comentarios más entre nosotras, Alice y yo subimos a nuestras habitaciones. Pero, a mitad de la noche, me pasé a la de ella, debía hablarle.

-A ver, dime que te pasa ahora que no podía esperar a mañana - bostezó aún con sueño y yo solté una pequeña risa -. Elizabeth cuéntame que te trajo a mi cuarto o me volveré a dormir y con lo que te costó despertarme no creo que quieras que lo haga.

-Imagina que estuvieras en mi posición, ¿crees que estarías haciendo lo correcto? -hice una mueca rara en mi rostro.

-Es un poco tarde para seguir hablando.

- Realmente no es tan tarde, mamá -digo -. No sé si te pasa pero nosotras nos sentimos frescas como una lechuga, ni siquiera tenemos sueño, ¿cierto, Summer?

Ella se dormía temprano por lo que ya había vuelto a dormir.

-Parece un bebé.

Mamá vio que Summer en serio había caído dormida y me hizo señas para que saliera de allí.

Y desapareció entre los pórticos de su habitación, yo entre a la mía. Y cerré los ojos.

Maintenant si c'est de l'amour (PGP2023) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora