36. Desastres Y Enojos

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~Elizabeth~

La puerta del edificio en el que se encuentra la boutique de Ruby, la costurera y modista de Kate, se abre para dejarnos pasar. Mucha tela y bocetos veo por todos lados en el interior de la boutique. La comida de esta mañana empieza a parecer demasiada cuando mis amigas intentan meterme en un vestido de un hermoso color celeste. Aunque el diseño me deja deseando algo diferente.

-Obviamente eso no le queda, parece una ballena, solo están dañando mi vestido -no voy a dejar que pueda ver que me ofendió con su comentario, pero si dejaré que se arrepienta de decirlo cuando rompo 'por accidente' su preciado vestido.

Y ahora ella me ve bastante ofendida.

-Está bien, creo que nos equivocamos de diseño, es todo -mi amiga trata de arreglar la situación. -¡Este! Este me encanta. Seguro que este si te queda y se te verá maravilloso, incluso dejaras a más de uno asombrado.

Debido a la emoción de mi reciente amiga, en menos de dos minutos estoy fuera del probador, no quería acceder a probarme más. Pero es demasiado tarde. Cuando voy a retenerla ya trae tres más, ¿como lo hace tan rápido? Parece que tiene un don.

¿Puedo vomitar ya que estos vestidos son demasiado ajustados, verdad? Alice le ofrece la parte de abajo de un vestido a Kate, ella niega la cabeza y me da una aún más chica. Esto va a salir mal.

¿Y yo que, no tengo opinión?

-¡En este te verás preciosa! -me muestra un corsé con flores bordadas, jamás había visto uno así, me gusta, así que decidí usarlo.

Después lo lamentarás, me advierte mi conciencia.

He metido el abdomen lo más que puedo, pero por la cara que la castaña me pone quiere decir que aun debo meter más. La cara que pongo yo ha de ser horrible y muy obvia sobre cómo me siento. Porque antes de volver a respirar mi hermana trata de preguntar que me sucede pero es demasiado tarde: todo mi desayuno ha salido de mi y ha caído en el vestido verde limón de Kate, aunque justo ahora es amarillo. Cierro la boca para que no salga más, y todas me miran asombradas y asqueadas. Les advertí que algo saldría mal.

-¡Antes de ponertelo pudiste decir que tenías náuseas!

Sonrío. No es la primera vez que tengo que sonreír para tratar de salir de un problema, pero Kate solo se enoja más.

Y como esta cara que tengo es tan expresiva hago otra mueca pero ahora de asco, caigo en cuenta del horrible sabor del vómito.

Kate no me mira pero casi la vómito otra vez, antes de hacerlo salgo corriendo hacia buscar un balde. ¡Que estómago, por Dios! Solo por eso podría tener un gran problema con mi nueva amiga, si no es que ya lo tengo. Me ignora y me siento peor. Salimos de la boutique, luego de que Kate se cambiará, en total silencio, pero, por ahora, no me molesta. Ni siquiera estando manchada de vómito la vida podía estar de mi lado, cuando voy a subir al carruaje tropiezo y caigo en un charco de lodo, Alice se ríe y Kate solo rueda los ojos: en verdad se enojó. Estamos llegando a su casa, se nota que arruine la salida.

Kate tiene que dejar su enojo de lado cuando Nevaeh, la Duquesa Roy, me ve y pone una cara de asco y asombro, mientras que su hija se ríe de esa expresión. Le doy las gracias cuando me permite asearme, junto con Alice y Kate subimos a la habitación de la segunda.

-Que pena que tu vestido se haya arruinado, lo siento.

Tomo la mano de la víctima de mi desastre y sonrió lo más sincera que puedo, quizás no sea suficiente para que me perdone pero al menos lo intenté. Todo me parece tan irreal: Sadie me abraza y me dice que no hay problema, tiene muchos vestidos más. Quizás las sonrisas si funcionan después de todo.

En mi antigua casa nunca tendría el perdón de alguien así de fácil. Ni mi hermana me perdonó así de fácil.

-Otro incidente así y ya no te perdono, así que considera mejor la talla de tus corsé.

-Imagina que te pase con tu suegra.

Nos miramos a los ojos, la castaña y yo, con verdadero terror, ambas conocemos lo dramática que es Lady Yates.

-Ahora que están completamente limpias podrían bajar y merendar conmigo -sonríe con amabilidad la Duquesa, no sabía que fuera así de gentil.

Y juntas vamos hacia abajo.

-Imaginé que su hogar era inmenso y hermoso, pero le queda corta esa definición -alago tratando de dejar una buena impresión de mí en la Duquesa.

El resto de la mañana pasa entre charlas, recordando la infancia de cada una de nosotras, y comiendo pastel de chocolate y tomándolo también.

~×~


-Sonríe, será divertido. Además aprenderás algo nuevo -le sonrío. -Incluso podría serte útil en algún momento.

Baja la mirada, avergonzada por haber aceptado a mi petición, después de comer con Nevaeh decidimos que haríamos algo que a mí me gusta así que elegí enseñarles a usar el arco, pero Sadie no estaba muy convencida de esa idea. A pesar de eso, aquí la tenemos.

¡Oh, esto será divertido! Las piernas les tiemblan, la castaña apenas si levanta el arco y Summer se cree una experta hasta que carga el carcaj en la espalda.

-¡Oh, jamás imagine que esto pesaría tanto! -exclama mi hermana, es una exagerada ¡apenas veinte libras!

-¿En serio disfrutas hacer esto? -me cuestiona mi amiga.

Ambas me escuchan y prestan atención cuando les indico la posición correcta de las manos al usar el arco y, al fin, esto empieza a tener futuro. No se trata de una actividad sencilla, requiere fuerza, habilidad y precisión, cosas que Kate y mi hermana parecen no tener aún.

-Escuché que habían llegado, aunque jamás pensé que habían venido a hacer esto -aparece mamá con una bandeja de vasos llenos de agua.

Sentir la libertad al disparar la flecha es increíble, pero también sentir el agua correr por mi garganta después de tanta explicación es liberador.

-Lo agradezco mucho, mamá. Justo estaba pensando en ir a traer algo para beber después de esto, pero ya que lo has traído ¡podremos seguir practicando! -les digo sonriendo y mis aprendices jadean en repuesta.

-Ahora descansen un rato, mejor -aconseja mi madre.

Sonrío.

-Estoy exhausta, ya no quiero seguir -sonríe copiando mi método de salida de problemas.

-Lo siento, hermanita. Yo tampoco puedo seguir -afirma, apoyando a Kate en su treta.

Me lo ha dicho tan lindo, que podríamos hacer otra cosa.

Y me besa la cabeza cuando asiento aceptando parar.

-¡Olvidé avisarle! No puede ser, debo irme, las veo a las siete -nuestra amiga sale corriendo dejándome con mil dudas en la cabeza sobre qué fue lo que olvido.

Alice parece entender por qué Kate se fue repentinamente, así que sólo hace que mi curiosidad aumente. ¿Qué están tramando esas dos? Supongo que tendré que esperar a las siete.

Olvido el asunto cuando, después de colocarme ropa más cómoda, me acuesto a descansar en mi habitación. Sin hacer más nada, simplemente estar allí, sintiendo el colchón bajo mi espalda y la sensación de comodidad que me brinda. Todo eso es interrumpido cuando Alice llega y me pide que comience a buscar mi ropa para la salida.

~×~


Me quedo muerta, no es para menos: ¡mi sorpresa está fenomenal!

¿Creías que te diría que es, eh? Tendrás que esperar al próximo capitulo, ¡nos vemos allá! 😛

Maintenant si c'est de l'amour (PGP2023) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora