~Elizabeth~
Oí susurros provenientes de la parte baja de la casa.
—Ambos sabemos que no es sensato que las niñas se enteren de esto.
Bueno, bueno, aquí hay algo raro.
—¿No debemos saber qué? Saben que pueden confiar en nosotras y creo que si hay algo que les preocupa nosotras merecemos saberlo. ¡Holgazana, baja ahora mismo!
—¡¿Acaso no sabes respetar el sueño ajeno?! Estaba en una siesta, espero que tengas algo bueno por decir —afirma —. O empiezan a hablar o regresaré a dormir.
—Ustedes dos saben que el viñedo no ha estado pasando por una buena racha.
—Últimamente ha empeorado y tenemos problemas económicos —mi hermana y yo nos sorprendemos y decidimos sentarnos, esta conversación parece ser larga.
Luego de que mis padres nos explicaran a Alice y a mi que deben vender parte del viñedo o nuestra casa, decido que el matrimonio con Aubrey es una mejor solución. Pero para salir de este embrollo debo hacer que el matrimonio se concrete lo mas pronto posible.
~×~
~Aubrey~
Busco a Lincoln en su oficina, he venido a decir lo que debí decir hace mucho. Ya no voy a permitir que ese hombre nos siga dañando a mi madre o a mi.
—Espero que tu berrinche se te haya pasado y quieras comportarte como un hombre —se quita sus gafas de lectura. —Disculpen que suene grosero pero hablen, no tengo tiempo.
—Pues escucha lo que tengo que decir: no permitiré que vuelva a mentirme y menos lastimar a mi madre —me levanto de la silla y lo tomo por el cuello.
Bastante tengo con la planificación de mi boda como para lidiar también contigo padre. Ni siquiera debería llamarte así, eres un cobarde.
—Ahora entiendo, tu madre llegó de boca suelta contigo —dice. —Aubrey, soy tu padre y no tienes derecho a amenazarme.
—No tendría derecho a amenazarle si cumpliera su rol como padre y esposo correctamente pero no hace bien ninguno de los dos —aseguro.
—Parece que esta vil mujer ha metido tantas cosas en tu pequeña e inocente mente, es evidente que no sabes lo que dices, Aubrey —contradice en un intento de manipular la situación a su favor.
—Estoy seguro de una cosa: no dejaré que me manipule otra vez —frunzo mi ceño. —Vine aquí porque quería dejarle eso en claro, Lincoln. A partir de hoy nos dejaras en paz a tu esposa y a mi.
—Vaya, tienes las agallas de retarme.
—No podrá hacer que cambie de opinión, Lincoln. Ahora que ya dejé en claro lo que quería, le dejo en paz —me doy la vuelta —. Mejor cuídese.
—Hijo necesito que me ayudes con algo en mi habitación. Deja a este hombre solo —salimos de su oficina.
Terminamos de acomodar su nueva habitación. Luego de lo que mi padre le hizo no la dejaría dormir con él.
~×~
~Liam~
En estas últimas dos semanas no me he topado con la linda rubia aquella.
Ya empezaba a acostumbrarme a tenerla siempre tras de mí. Pero parece que hoy es mi día de suerte...
—¿Estás persiguiendome? —cuestiono mientras me acerco a ella.
—Venía por un helado y un tiempo a solas, no a perseguir a un patán como tú. Así que, si no te importa, no quiero compañía y menos la tuya, vete.
—Interesante, dices que no quieres mi compañía pero te alegra que este aquí —sonrió coqueto y obtengo que se sonroje —. Estoy seguro de que no te molestaría si me quedo contigo.
—Pero a mi sí. Así que vete.
— ¿Ahora ustedes dos son amigas?
—Verás Benjamín, no todo gira en torno a ti.
—De hecho, ni la vida de esta hermosa rubia ni la mía gira en torno a ti —Kate me empuja para sentarse en donde pretendía hacerlo. Al ver que estoy de más en la situación decido irme.
Obviamente no saben apreciar lo asombroso que soy.
—¡Volví, mamá! —digo —. ¿En donde te has metido ahora? Disculpa, ¿En donde está mi madre? Se supone debe estar en su habitación.
—Ahora mismo iré en su búsqueda y la traeré aquí.
—No es necesario, Aria. Aquí está su madre, mi Lord.
—Hola, madre. Me alegra que te hayas puesto ese vestido, se te ve hermoso —aseguro.
—No lo digas porque soy tu madre.
—Únicamente digo la verdad —recalco. Ya que mi madre olvida las cosas trato de recordarle siempre que es hermosa para que no lo olvide tan rápido. —De vez en cuando salir con la naturaleza te ayudará.
—¡Oh! Ya no hay nada que me ayude a mi. Sabes que solo estoy esperando mi muerte —solloza.
—¡Mamá! No vas a morir aún —digo —. Tengo una idea: vayamos a visitar a mi tía.
—La última vez que fuimos sin que ella nos invitará ella se puso agresiva, creí que iba a golpearme. Creo que es mejor que vayas solo si quieres ir a ver a su hijo —dejo que las criadas se encarguen de ella y yo me dirijo a ver a Aubrey.
Cuando llego el silencio inunda la casa.
—¡Rayos! Parece que llegue a un funeral.
—No estoy de humor para tus chistes sin gracia, Benjamín —cierra la puerta de su habitación y se coloca en el mismo sofá de siempre.
Con esa bienvenida cualquiera se alegra de llegar.
Me recuerda a esa vez que Aubrey llegó a mi casa luego de que mi madre me hubiera castigado, no había sido un buen día y estaba malhumorado, justo como él.
Aubrey no dijo nada. Eso era bastante común en él, siempre era muy reservado pero había algo que no estaba diciendo que lo agobiaba.
—Aubrey...
—Estoy bien, no te preocupes por mi. Mejor cuéntame algo.
Inicié relatando mi encuentro con la hermana de su novia.
—Ahora ellas dos son amigas y no me conviene. ¡Ambas van a odiarme! —grito un poco y él rueda sus ojos.
—Oh, primo mío. Ella no va a odiarte por ser amiga de Kate, ella ya te odia por tu comportamiento el otro día.
Ahora estoy confundido, bastante confundido, ¿que comportamiento del otro día?
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Maintenant si c'est de l'amour (PGP2023)
Historical FictionElizabeth se ve atrapada en una encrucijada. Alguien que la daño en el pasado y una nueva persona en su vida se encargarán de ponerla en una posición difícil. Todo lo que nunca quiso hacer parece ser la única manera de que sus seres queridos sean f...