25. Recuperación

29 7 16
                                    

~Narrador omnisciente~

La peor parte en la cena del día anterior para la pobre joven enamorada había sido el tener que soportar que Liam hubiera preferido a una mujer desconocida en vez de a ella. Decir que está feliz es una completa mentira, el pobre corazón de la joven fue maltratado, sentía como si lo hubieran pisoteado junto con su dignidad. Durante las preguntas que Elizabeth le había hecho al llegar a casa no vio la necesidad de responderlas, de cualquier forma eso no cambiaría lo que había sucedido entre Summer y Liam, de hecho ella pensaba que nada lo haría cambiar; mientras la mayor de las hermanas que residían en la casa de los Lam se sumergía más en su drama amoroso, Elizabeth pensaba que su relación con Aubrey mejoraba por la ausencia de Lea. En la mansión Yates, padre e hijo degustan entre risas el postre que la servidumbre preparó. El mayor se aclara la garganta, quiere preguntar algo.

—Entre ustedes, ¿todo va bien? —arquea una ceja, denotando seriedad.

Aubrey, hilarante le cierra la boca a su padre con un seco si.

El mayor fusila a Aubrey con la mirada, quiere detalles.

El joven pellizca el puente de su nariz, sabe que su padre no busca nada bueno de esa conversación.

—Realmente padre, no entiendo la necesidad de saber cómo va mi relación con mi futura esposa. Creo que es algo que nos concierne solo a mi y a ella. Y quizás si estuviera más presente en mi vida lo diría, pero solo me usa como una marioneta.

Linden se levanta de su asiento y se encamina a su dormitorio, no desea seguir hablando con él.

—Oye cielo, ¿podrías traerme... ¿Qué te paso? ¿Por qué estas enojado? ¿Ahora que te dijo? —cuestionó la madre del joven, suponiendo que su marido había dicho algo fuera de lugar.

El niño de la casa lo piensa, regresando hasta su madre le cuenta lo sucedido.

—Es solo que no entiendo que quiere de mi —se acuesta en las piernas de su madre. Se ha cansado de que su padre lo controle pero, aunque no lo quiera, siempre encuentra una manera de manipularlo a su antojo.

—Una vez me comentó algo sobre la veracidad de la identidad de tu prometida, no entendí a lo que se refería.

El joven Yates lo piensa con determinación, cree saber lo que su padre piensa sobre su prometida. Lea le besa la cabeza con cariño para demostrar que contará con su apoyo siempre.

—Rápido madre, te ayudaré a ponerte de pie. Necesito que me ayudes a buscar algunos documentos en su oficina. Quizás allí esté lo que necesite para saber con qué me querrá manipular ahora —dice pero se retracta al insrante. —Estar más tiempo en cama será mejor para ti, de igual manera gracias mamá.

—Advierte bien lo que harás. Si te encuentra husmeando en sus cosas se va a molestar.

En cuanto ingresa a la oficina comienza su búsqueda.

Con sus dedos delgados logra abrir el cajón que estaba cerrado con llave, seguro algo encontrará allí.

Le asusta hacer cualquier mal movimiento y ser descubierto por su padre. Por más que pelee con el cerrojo de la caja diminuta que encontró con el nombre de Elizabeth grabado en ella, no logra abrirla. Lord Yates tuvo el presentimiento de que Aubrey iría a husmear entre sus cosas así que se dirigió a su oficina, tiene un regocijo por dentro al escuchar a alguien allí. Sabe que su hijo quiere ser más libre, pero la libertad debe ganarse y con sus acciones no lo están haciendo fácil. Entró a la oficina con toda seguridad de que era él quien estaba allí y, en efecto, así era.

Maintenant si c'est de l'amour (PGP2023) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora