11. Grita En Silencio

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~Elizabeth~

Fuimos a cenar a su casa.

Cuando llegamos justo estaban entrando otras personas.

Realmente me sorprendí al ver a Kate Roy bajando de un carruaje junto a su familia e ingresar a la mansión Yates con total tranquilidad y familiaridad, lo que no me sorprendió tanto fue que mi suegra la saludara efusivamente.

En ese momento eso se sintió mal.

Traté de disimular mi desagrado hacia la bienvenida a los demás invitados y a mi no, pero él se percató.

Me tomo de la mano y me guió hacia la entrada de su casa.

— Ustedes siempre son bienvenidos pero el día de hoy me sorprendió que vinieron.

Me sirvieron.

—Querida, no iba a dejar pasar la oportunidad de visitarlos para que los niños pasarán tiempo juntos —voltea a ver a su hija y a mi novio luego toma la mano de la primera y la aprieta como queriendo decirle algo.

Realmente no se para que estoy aquí, no necesito esto.

—Rico, jamás había probado un pescado tan delicioso, Eva ¿no? — digo —. La verdad, mi mamá cocina muy bien pero me gustaría que le enseñaras esta receta, claro si te gustaría y si te dan el permiso también.

—Estás hablando con una sirvienta, ¿por qué? —escupe con asco el padre de la chica que está a mi lado.

Transcurre la cena sin ningún altercado más pero al momento del postre siento que mi suerte y paciencia están por acabar y ya no puedo más.

Yo no quería causar ningún inconveniente esta noche pero no puedo quedarme callada al ver como los Duques y la mujer del Lord Yates criticaban a una mujer que ante ellos es mi madre.

—No puedo creer lo bajo que han caído, Duques. De mi suegra lo crei todo... ¿Pero ustedes? Ósea, ¿por qué criticar a una mujer que solamente fue amable con un pobre vagabundo? —interrumpo —. Si ustedes hicieran lo mismo que ella hizo no serían tan insensibles como lo son, porque a pesar de que pueda no tener un título noble tiene un corazón así.

—¿Insensible? ¿Solo por no querer ensuciar mis preciadas ropas de mugre de una persona que no conozco? ¿Por eso soy insensible?

Repita las palabras del Duque cuantas veces sean necesarias siempre sonará estúpido lo que dijo.

—No sabes siquiera lo que dices, niña — defiende la mujer a su marido.

— Digan lo que quieran, solo no insulten más a mi madre.

—Seguro ni siquiera conoces a esa mujer —coloca su largo cabello hacia atrás.

Me levanto del lugar, lo peor es que pareciera que Aubrey no está escuchando, no me defiende ni dice nada.

Aunque no necesito que me defienda.

No me importa la tormenta de nieve que empieza a caer cuando salgo de la mansión y comienzo a caminar hacia mi casa, pensé que "mi novio" vendría detrás mío pero no.

Después de un par de minutos ya no siento mis manos de lo frías que están y poco a poco ya no veo mas que oscuridad.

~×~

—¿En dónde estoy?

¿Pero qué demonios?

—Estás en mi habitación —se encoge de hombros —. Estabas helada pero claro que ibas a estarlo. No imagino a otra persona corriendo a la mitad de la noche con una tormenta de nieve.

Maintenant si c'est de l'amour (PGP2023) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora