Maintenant si c'est de l'amour (PGP2023)

22. Retos Nuevos

~Aubrey~

Sigo en el pasillo, esperando que el doctor salga con noticias sobre el estado de mi madre.

—Doctor, ¿ella está bien? ¿Debemos darle algún medicamento? ¿Necesita operarse o algo por el estilo? ¡¿Va a morir?!

—Solo necesita un poco de reposo y dejarse el vendaje por lo menos por cinco semanas —estrecha mi mano y se va.

—Bueno madre, el doctor dijo que necesitas reposo lo que significa que te vas a tener que despedir de tus quehaceres por al menos un mes. Pero no te angusties, yo me encargaré —le sonrío intentando que no se angustie.

—Me gustaría ir a otra habitación, cariño —hace una sonrisa que parece mueca.

—Ahora mismo iré a preparar su habitación, my Lady —interrumpió la criada que designé para cuidar de mi madre.

—Al parecer ya tienes noticias sobre el estado de tu madre.

—¡Oh, padre! Si, ayúdame a llevarla a la otra habitación, no quiere estar aquí —llevamos a mi madre a donde ella pidió y luego mi padre me pidió que los dejara solos.

Salí de esa habitación. No sé por qué pero siento que la versión del golpe se mi madre ya no me parece tan convincente, menos por la misteriosidad que se traen esos dos.

~×~

~Elizabeth~

Un insistente golpe en la puerta principal me hace bajar a abrirla.

—¡Oh , Dios! ¿Por qué tardaste tanto? Casi me hago vieja allí —abre sus brazos para exagerar más lo que dice —. Imaginate lo que me pasó, bueno no adivinarás. Mejor te lo cuento: ¡me encontré con el estúpido ese!

—¿Al primo de mi novio? —cuestionó —. El estúpido ese, no es para nada estúpido, me agrada, la verdad.

—Seguro que la charla está interesante pero necesito su ayuda para poner la mesa, niñas —interrumpe mi madre.

—Me parece que alguien está celosa, ¿lo viste con alguien más?

—¿Están hablando del joven del otro día? ¿El que le gusta a tu hermana? —coloca los cubiertos y nos sentamos a comer.

¿De qué no se da cuenta mi madre? No le puedo ocultar nada. Nada excepto las razones de mi matrimonio con mi prometido.

—Si, exacto. Ella no lo acepta pero todas sabemos que está enamorada de él —canturreo.

—Si él te gusta en verdad, dicelo. Si él no gusta de ti, él se lo pierde pero al menos habrás salido de la duda —propone mi madre.

—No lo hará, mamá. Summer es muy penosa —volteo los ojos, molesta por seguir hablando de lo mismo.

—Realmente no es una mala idea. El problema es que mi hermana tiene razón: soy muy penosa. El día que le hable por primera vez fue porque el derramó vino sobre mi vestido. No pretendo usar la misma estrategia que él —dejo escapar una pequeña risa al imaginarme esa escena.

—¡No! Eso es seguro, Alice. Si vas por la vida tirando vino a los demás no hallarás amor sino más bien personas enojadas —rio otra vez.

—Pero podrías intentar topartelo en algún lugar y hablar con él.

—Voy a tratar de encontrarmelo pero creo que necesitaré de tu ayuda, Zoe.

—Oigan  —mi padre atrapa nuestra atención cuando aparece por la casa con un pequeño corcel negro. —Niña ¡ven y ayúdame! No te quedes allí.

—Tranquilo papá, ahora voy. ¿Dónde lo conseguiste? Está hermoso. Ya que parece no tener nombre quiero ponérselo, pero no sé cual. Dejame pensar... ¿Odie? ¡Odie! —salto de alegría al encontrar su nombre.

Abrazo a Odie y lo llevo a los corrales que hasta ahora ya estaban vacíos. Alice y mamá se quedan dentro.

~×~

~Lea~

Tengo tanto tiempo de conocer al hombre frente a mí, que se que no quiere afectar la relación que empieza a reconstruir con Linden, por eso le mintió acerca de la razón de mis heridas.

—Dile la verdad a tu hijo —digo.

—Aubrey no debe saber la verdad o no volverá a hablarme.

¿Cómo puedes ser tan canalla?

—Orienta mejor tu mente y piensa en cómo le tratas, no me sería difícil acabar con lo que empecé —me amenaza.

—Ya no dejaré que me amenaces — sale de la habitación.

Llamo a una muchacha de la servidumbre para que me ayude a darme un baño y aclarar mi mente. Mi matrimonio con Lincoln cada vez va de mal en peor.

~×~

~Noah~

Tengo un poco más de cinco semanas sin ver a Oakley desde que se fue a Londres a tratar de buscar a Zoe, hoy regresa, espero traiga mejores noticias.

—Necesito información sobre lo que sucedió allá —intercepto a mi amigo cuando baja del carruaje qur lo condujo a mi casa.

Sin saber nada de su amiga en más de un año el también está desesperado.

—No encontré nada —entramos al salón principal de la casa.

Charlotte aparece y le da la bienvenida a Oakley pero él y yo no estamos para bienvenidas ahora.

—Es evidente que aún no nos conocemos, mi Lady, sin embargo quiero presentarme, soy Noah Bassett, futuro Duque...

—Un caballero no interrumpiría a una dama a punto de ir a descansar —esas fueron las primeras palabras que ella me dijo y que ahora solo eran un recuerdo nuestro.

Bien, quizás habíamos empezado de una manera inusual nuestra historia, pero nunca imaginé que esa joven con la actitud más maravillosa que había conocido en mi vida se volvería tan importante; esa era la razón de que su despedida repentina me hubiera dolido como me dolió.

—También yo, amo a Elizabeth pero no quiero estar con ella el resto de mi vida, quiero estar con Charlotte...

—¿No crees que se haya ido por lo que paso entre nosotros, o si? Porque te juro que jamás quisé herir a Zoe —de pronto la culpa afloró en mi interior—. Nunca hice nada que pudiera dañar a Elizabeth —dije y analicé todo nuestro tiempo juntos.

Tenía miedo de haber sido el culpable de que mi mejor amiga se hubiera marchado, pero Oackley y Charlotte me tomaron de la mano y me consolaron.

Así, logré calmarme. La verdad era que, si Elizabeth no se había contactado con nosotros ella sabría las razones y yo no podía culparme por eso. Oackley dijo que debía irse y nos dejó solos a mi familia y a mí, anhelé que la única pieza faltante pronto nos buscara.