15. Una Propuesta

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~Narrador omnisciente~

—¿Usted quería verme?

¿Usted quería verme? ¿En serio? Suenas cómo Alice, pensó la joven.

—Disculpe Lord, es obvio que quería verme sino no habría enviado a Lady Lea a buscarme.

Ella se acercó al escritorio que atraía toda la atención de la habitación. Se hizo hacia atrás al divisar a Aubrey a su lado.

—Cuánto antes me libre de esto mejor —el joven coloco una pierna sobre la otra para aparentar seguridad e indiferencia hacia el asunto aunque por dentro estaba nervioso por tener a la joven que amaba a su lado.

Lincoln procedió a buscar entre sus archivos el documento que Elizabeth y Aubrey habían firmado.

—Observenlo.

Nunca debí acceder a esa tontería, me habría librado de muchos problemas, analizó Elizabeth.

—Incluso teniendo un documento no  lograrás que me case con ella.

—Nunca dijo que al firmar el contrato no podíamos dejar de cumplirlo, Lord —dijo la joven —. Raro que no nos lo haya dicho, según dicen usted es un hombre visto y recto, Lord. A menos que solo sean rumores equivocados, pero estoy segura de que usted encontrará una solución.

Lincoln vio que la situación iba a ser fácil, sabía que Elizabeth había empezado a desarrollar sentimientos hacia su hijo y que él también lo había hecho.

Ambos tenían que casarse aunque no quisieran.

—No hay marcha atrás a menos que uno de tus padres se presente a delegar este documento —señaló las últimas dos líneas del documento.

Elizabeth y Aubrey leyeron el documento y esa era la condición. Aubrey creía que Maya y Bentley eran los padre de Elizabeth pero Lincoln sabía que no.

Estaba muy nerviosa.

—Ambos saben que se atraen —dijo el mayor —. Si ambos ponen de su parte éste compromiso podrá funcionar.

—Ahora espero que todo esté solucionado  —entro emocionada la mujer del Lord inesperadamente.

Perdóname mamá, sé que tu no habrías querido esto para tu pequeña, querrías que fuera feliz pero debo hacer lo correcto esta vez, decidió Elizabeth.

—No podrá hacer esa fiesta porque ellos siguen comprometidos —los señaló pretendiendo sentir pesar pero por dentro estaba feliz de que su plan estuviera yendo bien.

Lea se negaba a aceptar que su hijo se casaría con una mujer sin título alguno, lo que ella no sabía es que en realidad sí lo tenía, y era uno mayor al de ella.

—¡Mi hijo no puede casarse con una cualquiera! —se tiraba del pelo al sentirse amenazada por la joven.

¿Por qué, Dios? ¿Qué te hice para que esta  Zoe viniera a arruinar la vida de mi pequeño bizcocho?, se preguntaba Lea.

El joven se despidió de sus padres e ignoro a su prometida mientras salía del despacho. Elizabeth bajo la escalera con inseguridad y tristeza al ver el comportamiento de su futuro marido. Al llegar a su habitación, el joven dejó que sus sentimientos fueran libres y lloró. En la mente del joven Yates todo empezaba a nublarse.

Pero en ese momento, Elizabeth sentía que su mundo ya era gris.

Maintenant si c'est de l'amour (PGP2023) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora