46. Confusiones

13 4 2
                                    

~Narrador omnisciente~

Decidió que era hora de hablar con él respecto a su luna de miel.

—Quiero hablar contigo. Quiero saber ¿que opinas sobre regresar a Charlottetown?

Este inclinó la cabeza, confundido.

—¿Lo que opino de volver al lugar donde nacimos y nos conocimos? Bueno, creo que no es normal de ti, amor, que quieras regresar allá —quiso convencerla de que no era necesario ir allí si no quería hacerlo. —Un matrimonio funciona si ambos están en la misma dirección, ¿por qué quieres volver allá?

—Sé que no es correcto pero escuche su conversación, ¿te irás, hermana?

Summer sabía que Elizabeth había pasado por mucho luego de la muerte de sus padres, no sabía por qué ahora quería regresar a ese lugar. Habían pasado dos días desde que todos los miembros de la familia Rabbe se habían marchado, ¿tendría eso relevancia en su nueva decisión? Cada día que pasaba, ella entendía menos la actitud de su hermana.

—¿Eso es todo? —sintió que lloraría.

La rubia corrió al oír eso, no quería perderla pero sabía que ella ya había tomado su decisión y no había nada que pudiera detenerla cuando lo hacía.

Alice comprendió que aquel había sido solo un comentario de su madre, estaba jugando ajedrez con su padre.

—Unos segundos te robare a mí hermana —explica cuando la toma por le brazo y la dirige a su habitación.

—¿Ahora que sucede? —cuestionó preocupada por su actitud. —Estás rara... ¿Estas llorando?

Alice asintió y salió al balcón por aire. Lady Pearson, con decisión a saber que pasaba, fue atrás de ella, la volteó y su hermana mayor siguió llorando mientras ella solo la abrazo.

Alice había enrojecido de vergüenza por lo que había pensado pero, por suerte para ella, Elizabeth no lo había notado, se habría reído de ella.

—No puedo creer que hayas pensado que en realidad iba a dejarlos aquí. ¿Qué harías tu sin mi? Mamá se volvería loca sólo contigo —la abrazo y volvieron a la habitación, se sentaron en la cama. La mayor de ellas ya un poco más calmada.

«Alice, Alice, jamás te dejaré sola, no te preocupes» pensó Elizabeth.

—¡Oh, Dios! A veces sí soy muy paranoica, ¿no es así? —preguntó la joven mientras secaba sus lágrimas y reía.

—Alice, hermanita, siempre has sido paranoica.

«Es tan graciosa».

Soltaron una carcajada al unísono, se recostaron entre las almohadas de la cama. Cada una de ellas sabía que no podría vivir sin la otra, tenían una conexión inigualable y un cariño infinito. Las hermanas de Elizabeth jamás podrían llegar a reemplazar el lugar que Summer tenía en el corazón de la recién casada.

—Mi vida es mejor porque estás en ella.

—No sé qué haría si tú no hubieras aparecido esa noche en ese barco. Te quiero muchísimo, Summer.

Ambas se permitieron recordar su primera interacción y como eso las había traído hasta ese momento...

—¡Oh! Lo siento, creí que este era mi camarote.

— Bueno, quizás lo sea. Hay dos camas —dijo Elizabeth señalando lo obvio. «Quizás no será tan aburrido este viaje» pensó ella.




Maintenant si c'est de l'amour (PGP2023) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora