~Narrador omnisciente~
Una gran tormenta se había desatado en el almuerzo de ese día.
Un leve golpe en la puerta se escucho en la residencia de los Lam, presurosa la menor de las jóvenes decidió abrir esperando fuera su prometido.
-Necesito que hablemos, Aubrey -confesó.
-Pero primero necesito pasar que me estoy empapando -la joven se hizo a un lado para que su prometido ingresará al lugar.
Un día espero que, reciba de manera correcta a los invitados.
-Le comenté a Alice lo que me habías preguntado y, luego de pensarlo mucho, he decidido que te mereces saber mi pasado... Para empezar, no soy hija de Maya y Bentley como quizás creas, tampoco soy originaria de Londres, de hecho soy de Charlottetown, un lugar hermoso en América -explicó.
Gracias a su vívida imaginación pudo ver los verdes prados de la mansión en donde antes vivía, el jardín de bellos girasoles que tantas veces recorrió. Hasta que tuvo que irse de allí por la manera tan vil en que la había tratado Emily.
-¿Un lugar hermoso en América? ¿¡Conoces América!? -dijo -. ¿Recibiste un mensaje por telegrafo y por eso viniste? ¿O por qué estás aquí? No es que no quiera que estés aquí es solo que ahora tengo curiosidad.
La joven Rabbe empezó a recordar como había sido su travesía desde América hasta Londres. Observó su vestido que le pertenecía a su hermana mayor, se lo había dado cuando fue su dama de honor.
Tenía tantas ganas de que Taylor se marchara de casa que nunca pensó extrañarla, como en ese momento. Una vez que ella se fue su relación se distanció aún más. Realmente nunca se habían llevado tan bien porque Taylor era muy distinta a Elizabeth pero ella siempre intentó congeniar porque eran la única familia que le quedaba, aún si la trataban como lo hacían.
La relación que Zoe mantenía con su otra hermana mayor tampoco era la mejor, pero al menos era más fácil de llevar que con Taylor. La vida les había arrebatado a sus padres en una edad que nadie merece ser dañado y eso hizo que ellas ya no fueran tan unidas, Taylor sintió que por ser la mayor debía ser un ejemplo a seguir, Emma trató de amar a sus hermanas a pesar de todo pero Elizabeth y ellas eran muy distintas que simplemente dejaron de intentar. Y ahora las echaba de menos.
Elizabeth se ruborizo y recordó a sus mejores amigos.
Pues, a pesar de que iban a casarse, Elizabeth sabía que Noah no era el amor de su vida. Oliver simplemente era tan parecido a ella que se sentía bien estar con él, pero nunca se sintió bien tenerlo como algo más.
El futuro Lord Yates se encontraba impaciente y removía su amplia cabellera en señal de ello, sentía curiosidad por el pasado de Elizabeth y ella simplemente hacía diversas muecas con su rostro mientras recordaba tantas cosas que él joven aún desconocía. Sus ojos se desviaron hacia una pared en la que había una foto de su prometida cuando niña. Elizabeth sintió subir un dedo por su brazo y se percató que su prometido se había acercado a ella mientras esperaba que siguiera con sus anécdotas. Aubrey quedó sorprendido por lo siguiente que le contó la joven.
-Entonces tu verdadero nombre es Zoe Elizabeth Rabbe Smith, ¿cierto? -Elizabeth asintió dándole la razón-. Un momento crees conocer a una persona pero al instante te das cuenta que no es así, continúa con tu historia.
La joven Rabbe se quedó atónita, no creía las duras palabras de Aubrey, sin embargo se había prometido a ella misma que le diría todo sobre ella, así que prosiguió.
Elizabeth negó con la cabeza alejando las ganas de querer contestarle mal a su prometido cada vez que la interrumpía.
-Niegas haber sentido algo por ¿Noel? No recuerdo su nombre, y no es que esté celoso, pero desde mi punto de vista no fue solo tu amigo. Es decir, ¡ibas a casarte con él! -se levantó del sofá alterado. Quizás se comportaba un poco absurdo en este momento por sentirse amenazado sobre algo que ocurrió en el pasado.
Elizabeth solo río por la escena de celos de Aubrey y luego de explicarle que en realidad sólo es uno de sus mejores amigos él se calmo, pero el beso de Elizabeth ayudó.
-El punto de todo esto es que, en realidad, no soy quien creías que era -bajó el rostro.
Aubrey sintió un enorme nudo en el pecho al verla así.
-Las últimas semanas la he pasado increíble a tu lado, Elizabeth. Eso no cambiará porque ahora sé verdaderamente quien eres -le brindó una sonrisa sincera.
Zoe lo miró extrañada, no esperaba esa reacción de Aubrey, creyó que se molestaría. Evidentemente él era muy comprensible para no reaccionar así.
-Extraño ver a mi sobrino, de seguro ya está grande y hermoso -suspiro y se acurrucó en el pecho de su prometido y éste la abrazo, mientras imaginaba al sobrino de la joven y un futuro con ella.
Perdió a sus padres, pero conmigo consiguió el amor, espero poder darle todo lo que necesite, se preocupaba Aubrey. E imagino un futuro radiante junto a Elizabeth, uno en que ambos fueran felices.
-A veces me arrepiento de haberme ido de mi casa -comenzó a sollozar y el joven no tuvo más remedio que apretarla más contra su pecho, a lo que ella no se opuso.
Mientras tanto, Alice bajó las escaleras y al ver esa tierna escena decidió dejar a la feliz pareja en la privacidad del salón principal. Subió de regreso.
La amiga observaba desde las escaleras y empezó a negar cuando se dio cuenta que Lizy se había dado cuenta de que estaban siendo observados y se separó de su novio. Zoe aún se avergonzaba de mostrar cariño hacia su pareja frente a más personas que no fueran sólo él, pero su hermana entendía eso.
Lizy asintió molesta, aquello la había incomodado, no le gustaba que irrespetarán su privacidad. Se marchó furiosa sin despedirse de nadie y salió hacia el jardín de la casa. Alice río por la actitud que ella había tomado.
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Maintenant si c'est de l'amour (PGP2023)
Historical FictionElizabeth se ve atrapada en una encrucijada. Alguien que la daño en el pasado y una nueva persona en su vida se encargarán de ponerla en una posición difícil. Todo lo que nunca quiso hacer parece ser la única manera de que sus seres queridos sean f...