El Ángel que bailaba con el Diablo 2: Recuerdos en el Infierno

El origen de Zafira: capítulo 3 (final)

- ¿Qué?... espera... ¿Cómo dijiste? - preguntó Frederick ante lo dicho por Zafira.

- Dije que me casaré con un demonio - Insistió ella.

- Perdón... ¿Es alguna especie de broma?...¿O lo dices en algún sentido que yo no estoy logrando comprender?...

- No es una broma, no hay un doble sentido, literalmente me casaré con un demonio.

El hombre miró a Vittorio, quien ni se inmutaba ante las palabras de la joven, y preguntó - No lo entiendo... ¿Qué acaso él no es tu esposo?

- Bueno... aún no, estamos comprometidos, pero pronto será oficial... ¿Verdad, Vittorio?

- Así es - sonrió él.

- Entonces... ¿Ella está hablando de ti?... - preguntó el hombre.

- Exactamente.

Frederick seguía sin entender y Vittorio continuó.

- Bien, Señor Frederick, usted abrió su corazón en su relato. Entiendo que la intención de mi futura esposa es el mismo, por ello es indispensable que sepa esta verdad si quiere formar parte de nuestras vidas... - dijo y ante la desconcertada mirada del hombre dejó ver sus cuernos - Mi nombre es Vittorio, soy el Cuarto Príncipe del Infierno y gobernante del Reino de la Pereza.

- ¿Eh?...

- Mi padre es Satanás, Rey del Infierno, y mi madre Leirat, descendiente del Clan de Medusa.

- ¿Ah?...

- Tengo seis hermanos demonios más y pronto seré legalmente el esposo de Zafira. Para ser más claros soy un Diablo.

Frederick sentía que el aire casi no entraba a sus pulmones, estaba sin habla, por poco no daba crédito a lo que veía pero indudablemente era real.

- ¿Hay algo puntual que desee preguntar? Con gusto lo responderé - insistió el Diablo.

Él trató de salir de su conmoción y dudoso dijo - Bueno... yo... No sé bien qué preguntar... probablemente todo lo que salga de mi boca podría sonar estúpido para ustedes... pero sí hay algo que quiero saber...

- ¿Qué es?

- Esto... ¿Es algun especie de pacto que tienes con él?... - preguntó mirando a Zafira - ¿Le vendiste tu alma o algo así?...

Ella sonrió divertida - No je, je, no es nada de eso. Vittorio y yo nos amamos de verdad.

- ¿De verdad?

- Si eso es lo que le preocupa puede estar tranquilo Señor Frederick, soy un Diablo, tengo responsabilidades como gobernante. Custodio las almas que han caído bajo el pecado, no las arrebato. De hecho hacer pactos o matar humanos está prohibido para nosotros como príncipes - respondió Vittorio.

- Oh... Entiendo - dijo dando un pequeño suspiro de alivio pero en el fondo no terminaba de caer en la situación.

Vittorio ocultó nuevamente su apariencia de Diablo y, de repente, la joya que traía en su bolsillo comenzó a brillar.

- Rayos... - murmuró molesto.

- Oh ¿Te están llamando? - preguntó Zafira.

- Sí, le dije a Ceres que si algo urgente se presentaba que me avisara.

- ¿Eso significa que debemos volver de inmediato a casa verdad?

- No, no es necesario, me ocuparé lo más pronto que pueda y regresaré aquí. Percibí una zona cercana donde podría convocar una puerta al Infierno así que puedes esperarme en el hotel si lo deseas.