El Ángel que bailaba con el Diablo 2: Recuerdos en el Infierno

Luna Roja - Rebelión: capítulo 14

El Ángel que bailaba con el Diablo: Luna Roja - Rebelión 🌹😈

🌙Capítulo 14 🚫 (+21)

La joven no pudo disimular el impacto en su rostro - No... - murmuró casi sin aire.

- Lussía... - insistió una de las mujeres.

- No voy a ir con ustedes... - respondió temeroza.

- ¿A qué te refieres con eso? - preguntó la otra - ¿Estás diciendo que vas a ignorar tu deber-

- Este no es un buen lugar para hablar, Setela... - interrumpió Marlyn y la puerta detrás de ella se abrió - Vamos, hablemos allí dentro, tú también Lussi... - le pidió ante la mirada desconcertada de la joven - No te preocupes, yo estoy contigo... - le sonrió amable y ella aceptó.

Una vez adentro se toparon con el lobo pareja de Marlyn ya que ese era su nuevo escondite.

- Bien, comencemos de una vez - insistió Setela - ¿A qué te refieres con que no vendrás? - preguntó mirando a Lussía.

- Simplemente eso, no iré, ya tengo una vida aquí, no siento motivos para regresar... - respondió llenándose de valor ya que aquella mujer tenía una apariencia ruda que inspiraba temor con su cabello largo canoso y rasgos de la edad que la acompañaban.

- Modera tu tono, Setela, no olvides que estás hablando con la princesa... - le pidió la otra de igual imagen pero de cabello corto, tenía un gesto más sereno y serio en su rostro.

- Pero Estela ¿Cómo quieres que me calme? ¿No escuchas lo que está diciendo? Parece una niña caprichosa.

- Es porque eso es - intervino Marlyn - Es una jovencita de veinte años ¿Acaso ya has olvidado como eras tú a esa edad?

Setela la miró con molestia - Entonces el hecho de que no comprenda el alcance de sus responsabilidad se debe a tu influencia, hermanita... definitivamente cometí un error al dejarla a tu cuidado. Esa mentalidad soñadora y egoísta es idéntica a la tuya, debí saber que no estabas preparada para semejante deber.

- No le hables así a mi madre - se impuso Lussía.

- ¿Madre? Ella no es tu madre, es tu escolta al igual que nosotras dos, tu verdadera madre es la Reina Lu-

- ¡No!, en lo que a mi respecta mi única madre y escolta es Marlyn. ¿Cómo puedes reclamarle algo a ella cuando fue la única que se ocupó de mi durante quince años? A ustedes sólo las he visto una vez cuando era niña, nunca más... su palabra no vale nada al lado de la de Marlyn...

- Lussi... - murmuró conmovida la mujer.

- Princesa, nosotras no-

- No me llames princesa...

- Evitar llamarte por lo que eres no cambiará nada...

Lussía esbozó una sonrisa triste - Las princesas son otra cosa... las princesas son niñas hermosas y felices que alegran a cualquiera con su sonrisa... - dijo recordando la imagen de Siry - Amadas por su familia... protegidas por ella... en cambio a mi, mí propia "madre" me convirtió en una mártir desde el momento en que decidió meter esa cosa en mi... En un principio lo había aceptado, crecí sabiendo que en algún momento debería cambiar esta jaula por otra, pero ahora no... ahora es diferente, porque encontré una familia y un hombre al que amo... encontré un hogar...

- ¿Hogar? - preguntó Setela - Parece que lo que necesitas es un golpe de realidad, Lussía... porque mientras tú estás jugando a la casita feliz el resto de tu gente está sufriendo constantemente a manos de esos malditos vampiros. Tus hermanas de raza no tienen un hogar aquí, porque no son nada en este lugar, sólo un mísera especie en estado de esclavitud... Ellas necesitan poder vivir en un lugar donde puedan ser libres y la única que tiene la llave de ese lugar eres tú...