El Ángel que bailaba con el Diablo 2: Recuerdos en el Infierno

🔞Extra: Mi debilidad y mi perversión

El Angel que bailaba con el Diablo: Vittorio y Zafira 😈💙🔞

💙Mi debilidad y mi perversión...

Desde el momento de su nacimiento, Zafira creció bajo una cultura de completa sumisión. Más allá de su situación particular de ser maltrada por su sangre mestiza, en el Clan al cual pertenecía las mujeres eran vistas como meros objetos cuya opinión y deseos poco importaban, su único deber era crecer hermosas para que un hombre se fijase en ellas, casarse y así continuar con la descendencia de los mismos.

Anuladas completamente, al negárseles el conocimiento y la oportunidad de aprender, las jóvenes crecían sin siquiera cuestionar aquello, pero Zafira era diferente, a pesar de sus extremas circunstancias, al mirar el horizonte, se permitía soñar con algo distinto, con conocer que tan diverso era el mundo fuera de sus tierras. Era inevitable, había nacido con un alma curiosa, aunque jamás imaginó todo lo que estaba por descubrir de la mano de aquel diablo, incluso sobre su propio cuerpo y placer.

Aquella noche en que Zafira le pidió a Vittorio desesperadamente ser suya, en realidad, la joven no esperaba que fuese más que un acto simbólico entre un hombre y una mujer, no tenía idea de lo que podría sentir a través de ello, desconocía por completo la idea del goce, pero Vittorio estaba dispuesto a enseñarle todo lo que ella no sabía...

- ¿Qué es lo que sabes sobre esto, Zafira? - preguntó el Diablo, tomando las manos de la joven desnuda frente a él.

- Bueno... sólo lo que las matronas me dijeron antes de la ceremonia... que todo lo que tengo que hacer es quedarme quieta y dejar que mi esposo me toque hasta que él se sienta satisfecho, que es un deber de la mujer saciar a su hombre...

- Olvídate de eso.

- ¿Qué?

- Olvida todo lo que te han dicho, Zafira... ¿Crees que, si a la hora de hacer el amor, sólo importase lo que siente el hombre, las mujeres habrían nacido con un cuerpo tan sensible?... - insistió, mientras bajaba suavemente una mano por la curvatura de su espalda provocando que la piel de la joven se estremeciera - ¿Estás segura de querer continuar?...

- Sí - afirmó, decidida.

Sin ninguna expectativa de sentir placer, pues ya había oído a otra mujeres en el Clan hablar sobre sus penosas experiencias, Zafira se cerró en un pensamiento 《No importa sino es algo agradable, si es con Vittorio puedo soportar cualquier cosa. Si este acto puede unirnos más, estoy dispuesta a hacerlo, deseo entregarle todo de mi, que él sea el único que pueda tener por completo mi ser...》, pensó.

- Bien - respondió él y procedió a quitarse la chaqueta, aún sentado en la cama, quedando con su torso desnudo.

La joven no pudo evitar sorprenderse al descubrir el ejercitado físico que Vittorio escondía bajo sus cerradas ropas.
El diablo nuevamente le tomo la mano y la acercó hasta sentir como sus pieles se rozaban entre sí, aquella sensación cálida fue sumamente reconfortante para ella.

- Espero puedas perdonarme si en algún momento pierdo la compostura...- murmuró él.

- ¿A qué te refieres?

- A que eres tan hermosa que temo caer preso de mis más bajos instintos...- continuó y comenzó a besar suavemente el hombro de Zafira mientras se perdía en su aroma.

A pesar de su advertencia, la joven pudo intuir que aquella experiencia lejos estaría de ser desagradable, pues la sensación que quedaba en ella luego de cada beso de Vittorio era simplemente indescriptible.

Mientras sus labios se fundían en un beso apasionado, el diablo subía y bajaba caricias desde la espalda hasta por debajo de los muslos de Zafira, provocando que una nueva emoción recorriera su cuerpo y la obligaba a abrazarse a un más fuerte a él en busca de intensificar esa sensación.