El Ángel que bailaba con el Diablo 2: Recuerdos en el Infierno

Luna Roja - Rebelión: capítulo 20

El Ángel que bailaba con el Diablo: Luna Roja - Rebelión 😈🌹

🌙Capítulo 20

Aquella noche de Luna Roja las Baobhan Sith lideradas por Lussía abandonaron el Reino de la Lujuria y desde allí escaparon al mundo humano, pero con ello el caos estuvo lejos de terminar pues el camino de sangre, muerte y destrucción que el paso de la bestia roja dejó entre los vampiros había encendido la hoguera de un profundo conflicto interno entre las poderosas familias...

Luego de aplacar las llamas y contar las bajas se llevó a cabo una reunión para de una vez desenterrar la verdad...

- ¡¿Qué rayos fue lo que pasó?! ¡¿Cómo llegamos a esto?! - exclamó Grissman - ¡¿Acaso teníamos al enemigo creciendo entre nosotros y nunca lo supimos?! ¡¿Cómo puede ser eso?!

- No eran nuestras enemigas... - agregó Hazar apesadumbrado - Si hubiesen accedido a mi pedido nada de esto habría pasado...

- ¿Aún tiene intenciones de defenderlas, señor Hazar? - preguntó Berlinna - ¿Tanto amor siente por la líder de la rebelión que la protegerá pese a nuestra situación?

- En estos momentos usted es la menos indicada para hablar, señorita Berlinna... - deslizó Schett conteniendo su furia.

- ¿Qué?

- Mi hijo... ¡Por su culpa mi hijo Vorgen está muerto! ¡Muerto! - estalló.

- ¡¿Por mi culpa?! ¡Su hijo murió por ser un imbécil que no respeta una simple orden! ¡Por ser un niño de papá que quería pasar por encima de sus superiores!

- ¡Usted sabía desde un principio la peligrosidad de esa criatura por eso pidió encerrarla de esa forma! ¡¿No es así?! ¡Nos están ocultando información para salvar sus propias cuellos, pero ya estoy harto de su maldita familia! - dijo y su asistente arrojó sobre la mesa un par de flechas ensangrentadas, Schett tomó la muñeca de Belker e hirió su mano con sus garras para mancharse con su sangre.

- ¡¿Qué rayos haces?! - preguntó el padre de Berlinna ya liberándose del agarre de Schett.

El vampiro olfateó la sangre en sus dedos y murmuró - Lo sabía... ¡Es Belker! ¡La sangre de esa bestia huele igual a la de los Belker! ¡La prueba está en esas flechas, son las que recuperaron de las que dejó caer esa Baobhan Sith! - acusó.

Berlinna y su padre tragaron saliva pero Schett continuó - ¡Ustedes siempre supieron quien era y nos han engañado hasta el último momento para no quedar expuestos! ¡Su maldita familia debió desaparecer el día que Gustav engendró a esa criatura!

- ¿Está diciendo que esa bestia es la hija de Gustav Belker? - indagó Artendi - ¿Cómo sería eso posible? Han pasado siglos.

- ¡No lo sé pero ella misma lo dijo, todos la escucharon! ¡Se presentó como la primogénita de Luferit, por eso su sed de venganza, aún debe recordar la primera cacería y si es así son nuestras enemigas! ¡Y no hay otro responsable que los Belker! ¡Propongo la extinción de su sangre!

Berlinna quedó impactada ante los murmullos de los presentes, su peor pesadilla se hizo realidad, ojos y dedos que la acusaban la rodeaban.

- Estoy de acuerdo... - soltó Artendi - Su irresponsabilidad para con nuestra raza es innegable, primero dando origen a una criatura de fuerza desconocida para los habitantes del Infierno y luego ocultando su presencia en el Reino para no quedar en evidencia, nos han expuesto al enemigo de forma imprudente... ¿Usted que opinión tiene señor Grissman?

La vampiresa clavó sus ojos en Grissman esperando su apoyo, este simplemente desvió la mirada como dándole la razón a los otros dos miembros pero de su boca salió - Voy a abstenerme de emitir opinión...