La joven le sonrió amablemente, Salomón disimuló su estado de impacto y besó la mano de Sayuri pero clavando por un momento su mirada en sus hermosos ojos, aquella heterocromía sin duda era un rasgo atractivo.
- Bienvenida señorita Sayuri, es un verdadero placer conocerla... - dijo algo misterioso.
- Muchas gracias - respondió ella cortésmente.
- Si gusta ya puede ingresar, la señora Nanae y la señorita Kaori ya están dentro.
- Ve hija, yo debo cruzar unas palabras con el Señor Salomón - dijo Shumatsu.
La joven miró la entrada y apretó levemente el brazo de su padre - ¿Puedo esperar a ingresar contigo Padre?... - preguntó.
- Claro hija.
- Iré un momento a ver las flores ¿Puedo Señor Salomón?
- Por supuesto, siéntase libre de hacer lo que desee señorita... - respondió galante el Diablo.
- Muchas gracias - dijo y se alejó un poco de ellos para ver las flores del jardín.
- Lo he tomado por sorpresa ¿verdad Señor Salomón?, lamento eso - comentó Shumatsu acercándose a él.
Ambos hombres observaron a la joven admirar las flores y Salomón comentó
- No quiero ser indiscreto, pero en su información no se menciona una segunda hija.
- Eso es porque Sayuri es mi hija extramatrimonial... - respondió Shumatsu.
- ¿Cómo dice?
- Sí, Sayuri es mi hija ilegítima, pero mi afecto por ella es sincero.
- ¿Es hija de otra raza de demonio?
- No, no, no, Sayuri es puramente un demonio de Luna, su madre pertenecía al Clan también sólo que era de familia más humilde, muy hermosa, pero desgraciadamente murió al darla a luz...
- Ya veo... - respondió aun intrigado por su aspecto - Si vino en un carruaje aparte debo suponer que no vive con ustedes ¿No es así?
- Está en lo correcto... - dijo apenando un poco su mirada - Por respeto a mi esposa no puedo reconocerla, por eso vive con la familia de su madre. Aunque no puedo tenerla en mi hogar aun así me ocupé de que nada le faltase e incluso aseguré su educación, y cuando tengo la oportunidad la invito para que comparta eventos a mi lado, amo a esa niña... para mi, Kaori y Sayuri tienen el mismo valor...
- Entiendo...
- La razón para traerla es la de simplemente sincerarme con usted. Si finalmente decide unirse a nuestra familia no quiero que se entere por boca de otros esta verdad, me gusta que las cosas sean claras desde el principio y no sorprenderlo a mitad de camino.
- Agradezco su sinceridad, sin duda fue una buena decisión... - deslizó con un doble sentido el Diablo - ¿Entramos?
- Por supuesto, Sayuri, ven hija.
La joven se acercó y tomó el brazo de su padre
- ¿Las flores son de su agrado señorita? - preguntó Salomón.
- Si Señor Salomón, son preciosas... ya había oído que los palacios de los Diablos están rodeados de flores pero no tuve la oportunidad de verlo antes.
- Así es, son un espacio dedicado a las mujeres que serán nuestras esposas, un obsequio para ellas.
- Vaya, que afortunadas - sonrió la joven y el Diablo hizo un breve silencio admirandola.
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El Ángel que bailaba con el Diablo 2: Recuerdos en el Infierno
FantasyDespués de los hechos de la primera parte, Noré continúa amando en secreto a Anaciel, haciéndole compañía en su forma de ave cada vez que ella bajaba al mundo humano, esperando así el momento indicado para aparecer nuevamente ante ella. Pero todo se...