El Ángel que bailaba con el Diablo 2: Recuerdos en el Infierno

El camino de las Princesas: capítulo 6

El Ángel que bailaba con el Diablo: El camino de las Princesas 👑👑💕

👑Capítulo 6

Luego de aquella declaración de poder frente a sus compañeras, Luann cumplió su palabra y se dedicó a demostrar su talento ignorando las provaciones pero, curiosamente, las niñas no volvieron a reaccionar contra ella. Aquel día se mantuvieron a distancia, ni un sonido salía de ellas, no la ignoraban pero tampoco se le acercaban. Era casi como si le tuviesen miedo, ni siquiera la propia Giseth buscó herirla con sus palabras, sólo se limitaba a mirarla con desdén a lo lejos, así que, aunque estaba sola, Luann experimentó un extraño sentimiento de paz, pues ya no tenía que fingir ser agradable o callarse ante las burlas para que no pensaran mal de ella, ahora era libre de defenderse en aquel hostil lugar.

De esa manera la segunda semana llegó a su final y su abuela nuevamente fue a recogerla - ¿Cómo te sientes, querida? - preguntó Dafné.

- Bien - respondió con un semblante diferente a la vez anterior, dejando ver la seguridad en ella - Ya estoy mucho mejor.

- Puedo verlo, parece que encontraste la manera de lidiar con tu situación aquí - sonrió satisfecha.

- Sí, pero hay un problema que yo no puedo arreglar...

- ¿Cuál, querida?

- Necesito tu ayuda, abuela - continuó la niña y explicó la situación.

Luann había decidido convertirse en una mujer fuerte, alguien que no temiese enfrentar los problemas y, como primera misión, deseaba salvar a su amiga Layla.
De esa manera apeló a la influencia de su abuela para liberar a la niña de su aparente destino.

Y, en el segundo día de descanso en su hogar, recibió un alegre visita...

- ¿Señora Lussía? - preguntó Thurksen al verla en la cocina - ¿Qué está haciendo?

- Preparando una galletas - respondió sonriente - Hoy vendrá la amiga de Luann y estoy muy entusiasmada, me hace feliz saber que mi hija tiene su primer amiga fuera de la familia.

- Ya veo, tengo entendido que el Señor envió por ella así que no debe tardar en llegar - dijo y escuchó a Luann exclamar

- ¡Ya llegó! - mientras abría la puerta y salía al jardín. El cochero ayudó a la niña a bajar del carruaje y esta se acercó algo tímida a Luann - ¡Layla! ¿Como has estado?

- Hola Luann - sonrió - muy bien, estaba ansiosa por volver a verte, aunque nunca imaginé estar en un lugar así, de verdad tu casa es un Palacio enorme...

- ¿Te gusta? Ven, vamos adentro, tomaremos el té y te presentaré a mi familia.

- Oh, espera Luann...

- ¿Qué sucede?

- Hay... hay algo que quiero decirte antes de entrar...

- ¿Qué es?

- Yo... Gracias... en verdad muchas gracias, Luann...

- ¿Por qué me agradeces?

- No sé bien qué sucedió pero... ayer mi papá recibió un carta y se puso muy feliz, se abrazó a mi mamá y le dijo que ya no era necesario que me case con ese niño. Después mi mamá me dijo que elija mi mejor vestido porque visitaría a mi amiga y ahora estoy aquí... así que no sé qué fue pero estoy segura que fuiste tú... tú hiciste algo para ayudarme, para que fuese libre... así que... muchas gracias por eso...

- No fue nada Layla, me alegra haber podido ayudarte... - sonrió.

- Yo... quiero darte un abrazo pero no sé si esté bien... tú eres una princesa y no quiero ser grosera o irrespetuosa..