El Ángel que bailaba con el Diablo: El camino de las Princesas 👑👑💕
👑Capítulo 5
- ¿Qué? ¿De qué estás hablando? ¡¿Qué quieres decir con qué no te quedarás?! ¡¿Por qué te rechazaron?! - preguntó Luann, angustiada, sin poder entender.
- Lo que escuchaste... - respondió con lágrimas en sus ojos - ya no puedo quedarme, fallé en las pruebas de la primera semana así que soy una de las diez que se irán...
- Layla...
- No sé como explicarlo, no sé qué sucedió, pero nada me salía bien... lo siento mucho, por más que intentaste ayudarme yo simplemente fallé en todo, no hice más que demostrar mi torpeza...
- No te disculpes... no llores... - le pidió aunque sus propios ojos comenzaban a reflejar lágrimas también.
- Pero tú eres muy buena en esto Luann, no lo olvides, no dejes que te ganen, no te rindas...
Ella asintió con su cabeza, conteniendo el deseo de llorar.
- Señorita Layla, ya es hora, su padre la espera - interrumpió Isabel mientras otros empleados cargaban el equipaje.
- Sí... nos vemos Luann, te estaré apoyando desde donde esté... - terminó mientras le tomaba las manos, tratando de parecer alegre pero la princesa podía ver su verdadero sentir en sus ojos.
- Adiós Layla... - suspiró ella y, cuando su amiga llegaba al final de las escaleras, Luann se asomó desde arriba para decir - ¡Layla! - la pequeña volteó a verla junto con su padre - Te buscaré en el Reino, eres mi amiga, no te dejaré sola...
Ella sólo sonrió conmovida y agitó su mano para despedirse. Una vez que se marchó, Giseth se acercó desde atrás a Luann - No estés triste, princesa florecita, pronto te unirás a ella pues ese es el destino de los débiles, regresar con sus papis...- advirtió y bajó las escaleras mientras movía con aires de grandeza su rubio cabello.
- Yo no soy débil... - murmuró Luann apretando sus pequeños puños. Dio un último vistazo a la habitación vacía de su amiga y se encerró en la propia para alistarse, pero en cuanto la puerta se cerró detrás de ella no pudo evitar dejar salir las lágrimas que retenía por orgullo, dentro de esas cuatro paredes no tenía que fingir ser fuerte, así que se permitió llorar la partida de su única amiga en ese lugar - "Layla... ¿Qué haré sin ti ahora?..."- pensaba en su interior mientras Oculus observaba la situación desde un oscuro rincón del pasillo.
- "Bien, ya nos deshicimos de la amiga ¿Ahora qué sigue?"
- Pues alentar a su pequeña enemiga... - respondió Arza, desde el Infierno.
- "¿Cómo?"
- La mocosa odiosa no es tonta, sabe a la perfección que la princesa es superior a ella físicamente, pero no emocionalmente, por eso la intimida y la hace sentir inferior, para que nuestra damita no revele su potencial y renuncie...
- "¿Entonces no deberíamos deshacernos de ella también?"
- No, ella es clave para nosotros... si lo que quiere es intimidar a la princesa le daremos indirectamente las oportunidades para que lo haga... - sentenció el Espectro planeando el siguiente paso a dar.
Aquel día Luann experimentó el amargo sabor de la soledad, aunque se desempeñó de manera ejemplar en sus actividades aún así evitaba estar en contacto con las demás pues la brecha que sus compañeras habían levantado, por influencia de Giseth, contra ella parecía imposible de cruzar.
No hubo ni un gesto de acercamiento por parte de las demás y la propia Luann ya se sentía sin confianza para dialogar. Hasta ese momento Layla había sido su escudo ante las palabras hirientes de las demás, tranformándolas con su sonrisa y buen humor en meros arrebatos infantiles, pero ahora estaba sola y temía enfrentarse a ello sin la presencia de su amiga.
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El Ángel que bailaba con el Diablo 2: Recuerdos en el Infierno
FantasíaDespués de los hechos de la primera parte, Noré continúa amando en secreto a Anaciel, haciéndole compañía en su forma de ave cada vez que ella bajaba al mundo humano, esperando así el momento indicado para aparecer nuevamente ante ella. Pero todo se...