- Acaso tú... lo hiciste?...- preguntó Noré aún visiblemente afectado.
Hazar recostó con delicadeza a Anaciel en el altar - Ya está hecho...- respondió con total seriedad.
El joven Diablo apretó los dientes lleno de furia y lanzó su espada, cual lanza, directo a Hazar, pero este la devolvió a sus manos con un sólo golpe de la propia
- Ni siquiera intentes acercarte a ella... no permitiré que la toques de nuevo... ya suficiente paciencia tuve para soportar que la tuvieras en tu palacio...- dijo mientras se acercaba a Noré con su espada en mano.
- ¡Infeliz!, ¡¿No te das cuenta que la estás matando con esto?! -
En ese momento llegaron Vittorio y Rustem, quienes habían sido guiados por Belzet.
- Sé que es una posibilidad, pero sólo así los ángeles no me la quitarán, aunque muera en el proceso su alma quedará marcada por la maldicion y pasará a ser un habitante del infierno - aseguró Hazar.
Velozmente ambos cruzaron sus espadas apuntando al cuello del otro - Liberala del pacto ahora - Lo amenazó Noré.
- No lo haré, ella me pertenece, no me arriesgaré a perderla otros veinte años. Esta vez se quedará conmigo para siempre...-
- Estás demente -
- Ja, ja!, claro que lo estoy Noré. Tú sólo esperaste un año y mira tu desesperación. Imagínate en mi lugar que la busqué por años... Tú y yo no somos muy diferentes, puedo entender lo que sientes, ella tiene el poder de volverte loco, pero es mía, lo fue en su vida anterior y lo será en esta -
- Vittorio - lo llamó Noré, quien había notado su presencia - Te encargo a Anaciel...-
- Sí - respondió él.
- Cómo si fuera a dejar qu- - intentó decir Hazar pero el joven Diablo lo empujó con tal violencia que ambos acabaron atravesando la pared del palacio y terminaron fuera de este.
Rápidamente Vittorio y Rustem se acercaron a Anaciel y quedaron impactados al ver su estado - Sus alas... están cambiando... que haremos Vittorio?! - preguntó el pequeño.
- Maldito Hazar...- dijo este, pero al ver sus alas notó que el cambio de color comenzó a ir más lento - ella se está resistiendo a la maldición... aún tenemos algo de tiempo. Toma la joya Rustem, eres el más veloz, busca a Loxur, traélo aquí - le pidió mientras le entregaba la gema.
- ¡¿Pero donde lo buscaré?! -
- Tranquilo, si no está aquí, lo más probable es que esté en el reino de nuestro padre... Yo me quedaré a cuidar a Anaciel, si ella muere en este lugar Noré terminará matándonos a todos... ¿Estás listo? -
- Sí -
- Presiona la joya contra tu pecho, visualiza el lugar en tu mente, te enviaré allá...-
- Listo - dijo por último Rustem y fue transportado con ayuda de su hermano.Vittorio quedó a solas con Anaciel, trataba de pensar en frío que podía hacer, aunque verla en ese estado también lo desesperaba. Observó que al otro lado del altar había bibliotecas llenas de grimorios, se acercó a ellos dándole así la espalda por un momento a ella - Maldición, tanto conocimiento y tan poco tiempo...- se dijo así mismo mientras revisaba algunos, hasta que en un momento una voz lo sorprendió
- Mmm... así que ella es Anaciel, si que es bonita -
Al voltear se encontró con Kalir, quien observaba muy de cerca a la joven ángel.
- Te lo advierto Kalir... ni se te ocurra tocarla...- dijo Vittorio con una mirada desafiante.
- Wow! Ja, ja, ja, tranquilo, soy un poco impulsivo pero no estúpido, Hazar me mataría. Sólo sentí curiosidad por ella, en verdad tiene un aroma muy dulce... su corazón debe ser delicioso...- comentó Kalir mientras se inclinaba para verla.
Vittorio sacó velozmente su espada y la apuntó directo a él - Alejate de ella...- lo amenazó.
- Ja, ja, ahora estoy intrigado por tu reacción Vittorio... Tú, que siempre eres indiferente y reservado, pareces salirte de tu eje si me acerco a ella. ¿Qué pasa?, no me digas que también te gusta la angelita?!. Ja, ja! Ni si quiera yo me atrevería a ponerle los ojos encima con esas bestias peleándose por ella allí afuera -
- No te interesa -
- ¿Qué harás si la toco? -
- ¿Acaso quieres que te recuerde la paliza que te di el día de la competencia por los reinos? -
- Ja, ja, gracias por recordarmelo, he estado queriendo una revancha desde ese día - dijo mientras se preparaba para atacar.
- En verdad eres un idiota, ¿Te parece que tengo tiempo para eso ahora? -
Kalir esbozó una enorme sonrisa - Lo dices como si no me conocieras - terminó de decir, dio un enorme salto buscando caer sobre Vittorio, pero este lo tomó del saco antes de que tocase el suelo y lo arrojó con gran fuerza contra la pared, haciendo que parte de esta cayera.
Rápidamente guardó su espada y tomó a Anaciel en sus brazos, buscando así sacarla del palacio.
Recordó que necesitaba la máscara para protegerla, pero en la confusión esta se había fracturado así que no tuvo otra opción que salir sin ella. Mientras corría por los pasillos, en compañía de Belzet y Zero, pensaba en las posibilidades de salvarla, pero ahora que Hazar la había maldecido ya no bastaba con liberarla del pacto sino que también debían contrarrestar los efectos de la posión. A si que los opciones se limitaban a dos, esperar a que Loxur regresara para solucionar todo o que Noré matase a Hazar para anular el pacto y esperar que los ángeles pudieran sanarla.
- Resiste por favor Anaciel... - murmuró mientras se acercaba a la puerta principal.
Al llegar pudo presenciar la feroz pelea entre Noré y Hazar en medio del Sendero de la Rosa, en verdad eran dos temibles guerreros sin comparación.
- Ese si que es todo un espectáculo, ¿verdad Vittorio? - lo sorprendió nuevamente Kalir por detrás - Pero tú tampoco te quedas atrás, creo que te has vuelto más fuerte, es interesante - sonrió mientras avanzaba hasta quedar enfrentado con él.
- Y tú más estúpido... ¿Te parece que es momento para pelear?, ¿acaso no ves lo que ocurre a tu alrededor? - le reclamó Vittorio.
- ¿Y que esperas que haga?, es cuestión de tiempo para que Hazar saque lo peor de Noré. Tú tampoco haces nada para evitarlo -
- Yo estoy aquí para cumplir la voluntad de Noré...-
- Ohhh, entonces eres mucho peor que Hazar ja, ja! -
- Que dices infeliz?! -
- Tu hermano te confió a la mujer que ama arriesgando su vida y aún así te atreves a mirarla con ojos de deseo... eres de lo peor - dijo buscando provocarlo.
Vittorio hizo un breve silencio y se abrazó con fuerza a Anaciel para luego dejarla apoyada sobre un pilar al cuidado de Belzet y Zero, tal y como Noré se los había ordenado principalmente.
- Voy a cerrar tu estúpida boca...- lo amenazó Vittorio mientras desenfundaba su espada, inesperadamente había caído preso de las provocaciones de Kalir.
- Ja, ja, a ver si lo logras - dijo este mientras convertía sus manos en enormes y monstruosas, iguales a las de su antepasado - te enojas por que sabes que tengo razón - continuó, Vittorio arremetió velozmente con su espada pero Kalir se defendía con sus grandes garras.
- Lo peor es que el idiota de Noré confía tanto en ti que ni siquiera se debe haber dado cuenta de tus intenciones... dime, ¿Qué planeas?, ¿esperas que Noré muera para poder sacarla de aquí y quedarte con ella? - siguió provocando.
Vittorio sólo respondía con golpes cada vez más fuertes - Wow, por tu violencia veo que mis palabras te llegan... ¿no piensas usar tu ojo? ¿Acaso temes matarme y caer bajo la maldición del viejo? - preguntó Kalir.
- No tengo intenciones de matarte imbécil. Sólo te golpearé hasta dejarte inconsciente así dejas de molestar - respondió serio.
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El Ángel que bailaba con el Diablo 2: Recuerdos en el Infierno
FantasíaDespués de los hechos de la primera parte, Noré continúa amando en secreto a Anaciel, haciéndole compañía en su forma de ave cada vez que ella bajaba al mundo humano, esperando así el momento indicado para aparecer nuevamente ante ella. Pero todo se...