El Ángel que bailaba con el Diablo 2: Recuerdos en el Infierno

Extra: ¡Una princesa al rescate!

El Ángel que bailaba con el Diablo:

🐺¡Una princesa al rescate! (1ra parte)

Luego de aquel intento fallido de acercarse íntimamente, Luann e Isaé continuaron con una relación de amistad que deseaba ser algo más pero no podían definir, pues ambos tenían interés diferentes. Isaé deseaba enamorar a Luann, convertirse en su pareja, en tanto que ella no se se sentía lista para una relación formal pero sí deseaba intimidad con el muchacho. Dos puntos de vista similares y a las vez diferentes: uno que quería entregar su corazón antes que su cuerpo, el otro prefería entregar su cuerpo antes que su corazón. Aquella línea que los separaba, pero a la vez los unia, los llevó a transitar un coqueto y divertido juego de seducción por ver quien caía primero en las manos del otro. Lo que la princesa no pudo imaginar es que, aunque evitase el Palacio como punto de encuentro entre ambos, eso para nada hacía desaparecer las sospechas de su padre. Sí, los sentidos de alerta estaban más despiertos que nunca en el Diablo, listos para poner en su lugar a los desprevenidos muchachos que osaran acercarse a su hija...

- ¿Dónde está Luann, Thurksen? - preguntó Hazar.

- La princesa salió temprano, dijo que iría a donde unos viejos amigos.

- ¿Viejos amigos? ¿Quienes? ¿Dónde? ¿Por qué razón?

- No lo sé, señor, la princesa sólo dijo eso, no especificó detalles.

- Pues deberías saberlo, eres el sirviente principal, si es necesario seguirla incluso por si requiere protección.

- ¿Protección? ¿La princesa? Pero si es una criatura igual de peligrosa que usted.

- Te estás volviendo deficiente en tu trabajo, Thurksen - reclamó el diablo, cruzando sus brazos.

- ¿Qué le puedo decir? Ya estoy muy viejo, es casi imposible para mi seguirle el paso a una joven llena de energía, además a la princesa no le gusta que la espien - insistió, desprecoupado, mientras repasaba la mesa del jardín.

- ¿Y eso que?

- Póngase en mi lugar, señor Hazar ¿No le gustaría ganarse el favor de la próxima gobernante? - respondió, burlón.

- ¿Aún no me he muerto y ya estás pensando en cambiarme?

- Sólo quiero asegurar mi futuro laboral - sonrió - Con permiso, señor, debo seguir mis obligaciones.

Hazar quedó observando las rosas y soltó un suspiro 《Parece que esto sólo depende de mi... Luann podrá ser una fuerte guerrera, pero su corazón es el de una bebé inocente, no permitiré que nadie se aproveche de ella, es mi deber como padre》pensó - Dryl ¿Estás allí? - preguntó.

Inmediatamente un diminuto demonio apareció, tan pequeño que cabía en la palma de la mano.

- Sí, mi señor Hazar, siempre listo a su servicio.

- Bien, porque tengo algo que pedirte...

Los viejos amigos que la princesa había mencionado eran nada más, y nada menos, que la tribu de lobos de Isaé que, de vez en cuando, se encargaba de visitar para disfrutar de su sabrosa comida y despejar su mente entre la naturaleza.

- Ah... - suspiró mientras caminaban en el bosque - Eso estuvo delicioso, tu padre es un gran cocinero, su carne asada con salsa de frutas es de lo mejor - comentó satisfecha.

- ¿De verdad te gusta tanto? - preguntó Isaé, liderando el paso.

- Sí, pero ¿A dónde me llevas?

- A un lugar que seguro te encantará...- dijo y Luann no pudo evitar sorprenderse al llegar pues se encontró con una preciosa laguna de agua cristalina.