- Di- Disculpe?... ¿Qué fue lo que dijo?...
- Lo que escuchó señorita, luego de la cena de ayer pedí al señor Shumatsu que me concediese su mano en matrimonio.
Sayuri lentamente retrajo su mano liberandose de la de él, y aún impresionada comentó
- Pe -Pero apenas nos hemos conocido ayer...
Salomón dejó ver una mueca de sonrisa
- Tal vez usted sí a mi, pero yo llevo días buscándola desde una vez que la vi pasar por el pueblo... no se preocupe, tendremos tiempo para conocernos.- Pe- Pero se suponía que la cena de ayer ella para que conociese a Kaori, yo sólo fui por insistencia de mi padre para ser sincero con usted de mi situación.
- Lo sé, créame que si hubiese sabido de su existencia sólo la hubiese convocado a usted. No pude dejar de mirarla en toda la velada... es imposible obviar su belleza.
Sayuri se sonrojó, no podía creer la situación en la que se encontraba, el gobernante del Reino estaba frente a ella insistiendo para tomarla en matrimonio, y aunque era consciente que muchas jóvenes estarían encantadas en su lugar, en realidad ella se sentía un poco asustada. Nunca imaginó que tendría que casarse por obligación, al estar apartada de las raíces de la família de su Padre nunca tuvo que cargar con las obligaciones que esto conllevara.
- Pero Kaori es la princesa del Clan, ella es a quién debería desposar... yo no soy nadie, no obtendrá ningun mérito casándose conmigo... - comentó tratando de hacerlo desistir de la idea.
- Señorita Sayuri no se menosprecie a sí misma, usted también carga con el linaje de la familia en su sangre, que no tenga su reconocimiento no es importante para mi. Usted es una princesa, la más hermosa que he visto en mi vida...
- ¿Y mi padre... qué dijo sobre esto?...
- Aun no he recibido su respuesta pero prometió que sería pronto. Tal vez me adelanté al venir hoy aquí, pero quería dejarle muy claras mis intenciones con usted - insistió el Diablo - ¿Qué opina?
- Bueno... yo...- intentó hablar Sayuri pero en ese momento salió de dentro de la casa un hombre mayor, otro demonio de Luna.
- ¿Sayuri? ¿Sucedió algo? - preguntó el anciano.
- Oh, nada abuelo - respondió ella tomándolo del brazo.
- ¿Es quien yo creo que es? - dijo mirando al Diablo.
- Sí, él es el Príncipe Salomón, el Señor del Reino... - lo presentó - Señor Salomón, él es mi abuelo materno, el señor Takae.
- Es un placer señor - saludó el Diablo.
- El gusto es mío pero... ¿Qué lo trae por aquí joven Príncipe?
- He venido a declarar mi intención de matrimonio con su nieta Sayuri - respondió directo.
- ¡¿Ma-Matrimonio?! - preguntó impresionado y observó a la joven que estaba con su mirada apenada - ¿Eso es oficial?
- Aún no, estoy esperando la respuesta del líder del Clan, pero para mi es casi una seguridad que así será - deslizó clavando su mirada en ella - pero aún si fuese un no, no desistiré tan fácilmente...
Aquella última declaración hizo estremecer a la joven, pudo percibir el peso de sus palabras, en ese momento la joya que Salomón traía colgando en su cuello comenzó a brillar, era señal de que lo requerían en su Palacio.
- Debo irme, pero estoy seguro nos volveremos a ver y tendremos mucho más tiempo para conversar en profundidad señor Takae, tiene usted una nieta hermosa, es una joven encantadora...
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El Ángel que bailaba con el Diablo 2: Recuerdos en el Infierno
FantasíaDespués de los hechos de la primera parte, Noré continúa amando en secreto a Anaciel, haciéndole compañía en su forma de ave cada vez que ella bajaba al mundo humano, esperando así el momento indicado para aparecer nuevamente ante ella. Pero todo se...