El verano lo aprovechó para aprender sobre todo lo que pudo, ir al gimnasio y en disfrutar del tiempo con sus amigos y con Apolo. La guerra estaba a punto de estallar y no sabían cómo se iban a tornar las cosas por lo que todos se pusieron las pilas a tener nociones básicas de todo lo que pudieran abarcar.
Justin y Gabriel enseñaron medicina básica a todos aunque Yara se acercó después de la primera clase y les pidió sus libros para leerlos más detenidamente lo cual ellos se los prestaron encantados. Iba a una velocidad increíble aprendiendo todo lo que su joven cabeza le dejaba, incluso practicaba alguna vez bajo la supervisión atenta de sus amigos.
Arthur daba más clases de boxeo ahora utilizando técnicas un poco más agresivas y aunque ella ya había aprendido sobre eso y mucho más siguió yendo para no levantar sospechas.
Philip daba clases sobre los derechos, las libertades y las leyes con ayuda de Apolo, les enseñaban cómo funcionaban realmente las cosas a nivel político y judicial lo cual era bastante útil según ellos.
Ella junto con R y John estaban un poco molestos por no enseñar arte, eran los Reyes de la musica, la pintura y la escritura y no se les dio la oportunidad de enseñarles a los demás ya que en una guerra el saber pintar no te libra de la muerte había dicho Apolo dúramente a un Robert ebrio una noche en el café. Y entonces empezaron una gran discusión los dos hombres que acabó a gritos echando al moreno de la reunión. R estaba acostumbrado a las palabras de Apolo, él no insultaba pero casi era peor porque sus palabras neutras y gélidas eran más hirientes. Robert se iba sumiendo cada vez más en un pozo de miseria del cual casi no podía salir y los demás no eran conscientes de ello.Cada vez había más manifestaciones, más violencia y abuso policial y la gente empezaba a estar harta con esa situación lo cual favorecía que se unieran a la causa de El Cambio. Al salir a la calle se veían folletos con sus pañuelos pintados en muchas cristaleras de negocios aunque los policías los arrancaban cada vez que veían uno. En los barrios más pobres era hasta peligroso salir a la calle a partir de la tarde y la gente se quedaba en casa por miedo a que las autoridades decidieran que les apetecía descargar violencia gratuíta sobre su persona.
En más de una ocasión Yara tuvo que ayudar a coser heridas y parar hemorragias entre bombas de humo de colores para evitar disparos ciegos y sonidos de explosiones y disparos junto a los médicos del grupo porque no daban a basto con la cantidad de heridos que había y ellos estaban ahí para intentar hacer el mundo mejor, no para provocar dolor ni muerte.Primer día de Universidad. Estaba nerviosa, muy nerviosa, fue caminando a paso ligero entre los pasillos llenos de gente prácticamente de su edad. Iba a dar clase a gente de su edad, eso le hacía sentir muy extraña pero sabía que tenía que ser firme y no dejarse avasallar.
Entró en su aula, era bastante espaciosa y tenía un piano vertical a un lado frente a los ventanales que daban al patio del campus de arte. Habría unas treinta personas matriculadas en su clase y unos días antes de empezar el curso había observado que no todos los alumnos eran de arte, había estudiantes de ingeniería, medicina e incluso matemáticas. No sabía por qué había gente con carreras tan distintas cursando una optativa tan fuera de lugar para ellos pero eso lo único que hacía era que sus ganas de enseñar y transmitir su pasión aumentaran.
Tras una primera y fructífera clase se dirigió a la sala de profesores. Sus alumnos eran gente agradable, sociables y dispuestos a aprender todo lo que ella quisiera enseñarles. Se sentó frente a una mujer que le doblaría la edad pero le hizo un hueco entre sus papeles para que se sentara junto a ella.- Tú debes de ser la nueva, - le tendió la mano con una gran sonrisa - soy Mary, jefa del departamento de matemáticas, encantada.
- Yara, encantada también. - y ambas mujeres tomaron café hablando alegremente en su descanso. Parecía una buena mujer, pensó la joven y cuando la mayor se levantó a su turno de clase y cogió el bolso vio un pequeño parche decorando el bolsillo con la palabra Libertad y una pequeña escarapela.
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El Cambio por la Libertad
Science FictionYara se muda a Nueva York a terminar sus estudios de piano cuando súbitamente se ve envuelta en una Revolución.