— Sr. Enrique. ¿Cómo usted se involucró en este negocio? — Preguntó Daniel quien estaba comiendo una sopa que le había traído el hombre que lo cuidaba. Dante había salido a platicar con su hermano Cesar, dejando al chico con él hombre mayor quien guardó silencio al escuchar aquella pregunta. — Perdón por preguntar. —
— No, no es que me moleste o me sienta incómodo. Solo que ha sido hace mucho tiempo. Yo era amigo de la infancia del hermano menor del abuelo de Dante y Cesar. Los tres éramos unos chamacos que trabajaban en una ladrillera en la frontera cuando apareció el patrón Rodolfo a reclutarnos, en un principio ni yo ni Jerónimo queríamos entrar a un trabajo así. Bernardo nos convenció al final del día. Cuando empezamos a ganar dinero, fue un gusto enorme porque podríamos sacar a nuestras familias de la pobreza, gastar al por mayor: Mujeres, excesos, antojos y gustos innecesarios... Jerónimo y yo perdimos el piso con tan solo un poco de plata, pero Bernardo hizo cosas distintas, fundó sus ferreterías, compró casas y carros para después venderlos y mover el dinero. Todo cambió para nosotros el día que vimos la cabeza de mi amigo y de otros más afuera de la casa del patrón, habíamos entrado en guerra y tuvimos que aprender a matar, aunque no quisiéramos. — La voz de Enrique a los oídos de Daniel, se escuchaba herido como si se hubiera abierto una vieja herida, el chico se sintió un poco mal de haberlo hecho hablar, pero tenía que saber otra cosa, saber más de ello.
— ¿Dante... ?—
— Dante solo ha jalado el gatillo en una situación... Y esa fue cuando encontró a los asesinos de su hermana Selene. — Respondió enseguida. — Sin embargo, fue una situación extraña... — Daniel se quedó atento a las palabras del hombre. — Cuando mataron a Selene, Dante quedó en un estado de temor muy grande, no podía ni salir de la habitación, su trauma fue demasiado que incluso tuvimos que ponerles cámaras en su habitación porque pensábamos que se iba a suicidar. —
— ¿Tanto así? — El chico comenzó a preocuparse.
— Si. Pero hubo una noche en que la grabación mostró a Dante checar una vieja libreta y pasar su contenido a su computadora para después romper todo el cuaderno en pedazos y quemarlos poco a poco. Lo siguiente que hizo fue encerrarse en su baño por horas, cuando nos percatamos de eso, fuimos a su habitación más al entrar vimos que Dante había salido completamente empapado y sus palmas estaban llenas de sangre al cortarse él mismo. Bernardo se preocupó aún más cuando de la nada su nieto preguntó por los asesinos de su hermana, quienes ya habían sido identificados y ubicados en la ciudad de Guanajuato. No dudó en disparar una vez que los habíamos capturado. — Daniel se quedó congelado al escuchar eso, sin saber que decir ante tal cosa, en ese momento la mano de Enrique tomó su hombro y un ligero temblor atravesó todo el cuerpo del chico. — No debes de temer de Dante, él es un buen hombre y si muestra ese lado, lo hace para proteger a los que ama. —
En ese momento la puerta de la habitación sonó dejando entrar a Cesar quien miró como Daniel estaba frente a frente platicando con Enrique.
— Los licenciados ya llegaron. Dante bajó primero, pero mis padres quieren que Daniel esté presente también así que me enviaron por ustedes. — Comentó el hermano menor del boxeador.
— Iremos enseguida Cesar. — Contestó el hombre mayor y Cesar solo asintió serio.
— ¿Tengo que ir? Yo... — Daniel estaba nervioso, todo lo que estaba ocurriendo era tan pesado para él, porque simplemente escuchaba sonidos y palabras y más palabras que tal vez no debería de escuchar.
— Tranquilo. No te dejaré solo, Dante me pidió protegerte y eso haré. — Daniel solo podía asentir como respuesta, sin embargo, sintió como unos audífonos entraron en sus orejas y de repente una canción de piano se comenzó a escuchar con un volumen medianamente alto, era aquella canción que tocó Dante. — Selene grabó todas las canciones que Dante tocaba para ella, le pedí a Cesar que me los pusiera en mi celular, así podría escuchar la música que tocaba Dante y tambien un poco de la voz de Selene.
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La luz de mis ojos (Historia LGBT) (~2Temp ~)
Romance2da. Temporada Próximamente Bernardo Noriega es un hombre que desconoce sus propios sentimientos de manera literal, no sabe mucho acerca de estos ya que desde que tiene memoria solo recuerda sufrimiento, dolor, sangre y muerte, siempre manteniéndose...