Fueron años duros en los que estuve de arriba abajo por todo el continente. Estuve ayudando a la CIA con la búsqueda de aquellos socios de mis padres, puedo decir que se hizo una pequeña guerra en las sombras donde poco a poco fueron cayendo, uno a uno. Como era de esperarse los siguientes al mando subieron, pero yo mismo me encargué de hablar incluso a la espalda de los agentes para que no volvieran a involucrarme, ellos contentos de ser los jefes, yo les daba información acerca de todo el negocio que habían dejado mis padres, rutas, compradores, etc. Y como tal ellos cerraban sus ojos y me dejaban ir, logré mi tan anhelada libertad después de 6 años.
— ¿En verdad no quieres quedarte? Prácticamente ya eres un agente más aquí. — Comentó el agente River quien era quien estaba a cargo mío después de que anterior jefe muriera en una cruzada en Brasil.
— He hecho buenos amigos aquí, pero hay que recordar la razón principal por la que estoy aquí. Fue para ayudarlos a barrer con el negocio de mi familia, ya se hizo lo que tenía que hacer entonces yo ya no tengo más que hacer aquí. Por fin tendré la vida tranquila que quiero. — Puse el arma que tenía sobre el escritorio y fue entonces que el jefe solo suspiró.
— ¿Volverás a México? ¿A tu antigua vida? — Al escuchar eso solo reí levemente.
— No, mi vida antigua se destruyó por completo hace 6 años. Volveré a empezar y trataré de seguir adelante por mis propios medios. — Contesté y fue entonces que después de un abrazo de despedida del jefe y otra de los compañeros de la oficina, salí de allí para prepararme y volver a mi hogar, pero no sin antes hacer algunas visitas.
*
— No sé si eres increíble o increíblemente estúpido. Realmente destruiste todo y sacrificaste años de tu vida simplemente para quedarte como un trabajador cualquiera. — Mi padre era alguien difícil de cambiar, aun a pesar de los años sigue con ese egocentrismo y parecía no afectarle el hecho de estar condenado a 84 años de prisión.
— Hice lo que tenia que hacer padre, solo vine a decirte que está será la ultima vez que me veas. Volveré a México en unos días así que... Solo volveré para sacarte en una silla de ruedas o en una urna lo que ocurra primero. — Respondí sin expresión alguna, después de años había aprendido que mi padre no merecía emoción alguna de mi parte, porque significaría que de cierta forma sigue afectándome.
— Es una apuesta interesante. — Sonreía el hombre al otro lado de la pared y el plástico que nos separaba. — Pero tengo otra mejor. ¿Qué ocurrirá primero? ¿Tu madre volverá a estar cuerda o ese chico ciego volverá a estar contigo? Voy más por la primera opción. — Su risa sínica era suficiente razón para golpearlo hasta dejarlo irreconocible, pero no tenía que caer en sus cosas, decidí callar y levantarme.
— Cualquier cosa que ocurra primero, papá... Tú no estarás libre para saberlo. Adiós. — Salí de la sala de comunicación de la prisión y solo suspiré agitando un poco mi cabeza para sacar toda esa palabrería de mi mente. Mientras mi padre cumplía su condena, mi madre por otro lado había recibido otro peor castigo; Un año después de ser encarcelada, enemigas suyas le pusieron una trampa y fue golpeada brutalmente recibiendo incluso un machetazo en el cráneo, después de su recuperación ella simplemente no quedó bien de la cabeza por lo que se encuentra en un centro psiquiátrico donde vive la ilusión de seguir siendo poderosa y al mismo teniendo el amor de sus tres hijos y su esposo. Los médicos han dicho que ella jamás saldría de esa ilusión por lo que se quedaría en aquel lugar para siempre.
*
Como era de esperarse salí del departamento que la CIA me había otorgado para trabajar con ellos, lo vendí y deposité todo aquel dinero en la cuenta donde mi abuelo me depositaba todo lo que me daba, era una cuenta legal por lo que no fue bloqueada aun después de todo el caos. Estaba mirando los horarios de los vuelos mientras esperaba, fue entonces que un impulso llegaba a mi corazón viendo justamente un vuelo que iba a salir en media hora hacia el estado de Veracruz, me levanté del asiento y fui directamente a comprar un boleto, para mi buena suerte aun había unos asientos disponibles por lo que compré aquel boleto y cancelé el que tenía anteriormente.
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La luz de mis ojos (Historia LGBT) (~2Temp ~)
Romance2da. Temporada Próximamente Bernardo Noriega es un hombre que desconoce sus propios sentimientos de manera literal, no sabe mucho acerca de estos ya que desde que tiene memoria solo recuerda sufrimiento, dolor, sangre y muerte, siempre manteniéndose...